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"Nuestra deuda está con los ciudadanos, detrás de cada expediente judicial puede estar la vida de una persona, o el problema más grave que pueda tener en su vida"

"Nuestra deuda está con los ciudadanos, detrás de cada expediente judicial puede estar la vida de una persona, o el problema más grave que pueda tener en su vida"

  • 26-2-2018 | Wolters Kluwer
  • Vicente Magro tomó posesión de su cargo como Magistrado de la Sala de lo Penal del TS el pasado 27 de febrero. En esta entrevista hace un repaso de su carrera y nos expone su opinión sobre los temas penales más actuales y preocupantes, y a los que ha dedicado buena parte de su vida profesional como Magistrado.

Mercedes Rey y Ana M. Gómez.- Entrevistamos a Vicente Magro, con motivo de su toma de posesión como Magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo. Queda de manifiesto en la entrevista su honda preocupación y total implicación en la lucha contra la violencia de género, tema sobre el que incluso ha escrito una novela. A lo largo de su carrera profesional el denominador común ha sido siempre el compromiso personal y la capacidad de trabajo para la mejora de la Administración de Justicia. Se incorpora a la Sala penal del Tribunal Supremo un gran experto en violencia de género y un infatigable y eficaz magistrado.

P: Una de sus grandes preocupaciones ha sido siempre la violencia de género ¿Cuáles cree que son las razones de ese comportamiento machista?

R: Está basado sobre todo en la falta de respeto, en la existencia de roles de conducta de dominio del hombre sobre la mujer y de dominación, además de la desigualdad. Y de creer y practicar ese sentimiento de propiedad del hombre sobre la mujer. Pero no solo tenemos que luchar contra estas conductas, creencias y actitudes, sino que debemos luchar por no tener, además, una sociedad machista y que vele y cuide porque sus mujeres sean cuidadas con respeto y se les proteja, porque si no es así, existe una conducta cómplice de la sociedad y sus integrantes con las actitudes individuales de quienes actúan de esa manera. Como suele decirse, tenemos que hacer desaprender esas conductas para convertirlas en conductas y actitudes de respeto y de igualdad entre hombres y mujeres, y con valores que se enseñen desde la base a los niños.

P: Siguen muriendo mujeres y esa es sólo la parte del iceberg visible, otras muchas pasan su vida amenazadas, privadas de verdadera libertad, humilladas, etc. ¿Qué falta para que la protección a las mujeres sea más eficaz? ¿Qué más se puede hacer por ellas y por sus hijos?

R: Necesitamos un profundo cambio de mentalidad y que empecemos a apostar por enseñar valores a la sociedad; valores que se han perdido y que no se transfieren desde el derecho penal, sino desde la educación y la reeducación. No podemos entender que el derecho penal es la solución a este grave problema, porque el derecho penal es una respuesta al delito, y aunque cabe, desde esta perspectiva, la reeducación y reinserción para evitar la reincidencia, debemos trabajar desde el "reaprendizaje" para volver a aprender cómo comportarse con los demás, cómo respetar a quien es nuestra pareja y cómo hacerlo con nuestros hijos, así como enseñárselo a ellos. Porque si los hijos aprenden que la violencia es la mejor respuesta a la solución de los problemas estamos trasladándoles mensajes que llevarán a incrementar en el futuro estas conductas violentas.

Por otro lado, debemos trabajar y potenciar la detección del riesgo, a fin de ser más precisos en la previsibilidad de conductas posteriores, y en ello se está trabajando desde todos los operadores jurídicos y sociales para que así sea. En España se ha mejorado mucho en esta lucha y hemos introducido novedades que han sido pioneras en el concierto mundial en la lucha contra el maltrato. Pero el problema de la violencia en la sociedad es tan grave que tenemos que seguir trabajando conjuntamente para mejorar la confianza de la víctima en el sistema, también, y ello se puede conseguir si somos capaces de trasladar al texto legal las medidas que se han trabajado en el Congreso y en el Senado para mejorar la lucha contra esta lacra; medidas que en cifra superior a las 400, conjuntamente, se han reflejado en sendos documentos. Lo que ahora precisamos es que se plasmen en el texto legal cuanto antes y que las enseñemos y formemos adecuadamente a nuestros profesionales en las distintas ramas que este tema multidisciplinar exige. Porque no se trata solo de aprobar unas medidas. Se trata, luego, de que las apliquen los profesionales y para ello hay que aprenderlas y hacer formación continuada. Luego tenemos que ser capaces de informar adecuadamente a las víctimas de lo que se va a implementar, y con ello transmitir confianza, y poner en marcha los recursos suficientes para que estas medidas se puedan aplicar. Porque esta no es una reforma de coste "0". Es una reforma donde el Estado debe poner medios al alcance de todos los operadores para que sea una reforma eficaz, y que no quede en una mera declaración de intenciones, porque las víctimas necesitan reformas eficaces y que den resultados prácticos. La declaración del riesgo se nos presenta, así, como una vía apta para en base a ello tomar las medidas procedentes desde el punto de vista de la protección, social y asistencial.

P: ¿Cree que han de ser consideradas víctimas de violencia de género las mujeres agredidas fuera de una relación sentimental?

R: Por descontado. Ya lo avanzó el Convenio de Estambul, y así lo ha expuesto recientemente la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género del CGPJ, Ángeles Carmona, porque el ataque a una mujer en delitos contra las personas, o en delitos contra su libertad sexual es concebido en el Convenio citado como un ataque a la mujer en su condición de género, y, por tanto, deben engrosar la lista de víctimas de género. Pero no solo eso, ya que no son un número, sino que esa inclusión lo será para que puedan disponer y reclamar los derechos asistenciales, económicos, sociales, laborales y de todo orden que están reconocidos en las leyes, ya que este es el objetivo real de esta declaración.

P: ¿Qué opina del movimiento "Me Too"?

R: Todo movimiento que reivindica unos derechos de protección y un reconocimiento de una situación con victimas está legitimado para reclamar por ello y que la sociedad lo escuche, para que no se repitan más situaciones de victimización y para que el silencio de la sociedad no sea, también, el silencio de las víctimas, porque el primero será el "silencio cómplice" y si se reclama silencio a una reivindicación no se resuelve el problema real que hay detrás de él.

P: Hemos tenido recientemente el placer de asistir a la presentación de su novela "Te querré siempre para mí". ¿Por qué una novela? ¿Qué objetivo ha perseguido tratando desde la ficción el tema al que ha dedicado buena parte de su vida profesional?

R: Indudablemente, alzar la voz ante el problema del maltrato psicológico y que las víctimas se reconozcan en la novela y se puedan detectar estas situaciones que aparecen, en ocasiones, enmascaradas como formas de conducta que son de maltrato, pero que, en ocasiones, las víctimas no lo asocian al maltrato, y al no hacerlo así no reclaman ayudas, ni por la vía penal ni tan siquiera en su entorno. Y ello exige que sea este entorno el primero que ayude a las víctimas de ese maltrato silencioso que afecta a la psique de las víctimas que lo padecen y les hace estar en una situación de la que no pueden salir, salvo que reconozcan que son víctimas, reclamen ayuda y su entorno y la sociedad en conjunto se la preste. Si les damos la espalda estaremos colaborado en perpetuar este delito, y nuestro deber es sacarlo a flote y evitar estas situaciones.

P: Desde el año 2015 se considera a los menores víctimas directas de la violencia de género. Sin embargo, los datos sobre menores que han perdido la vida como consecuencia de esta lacra, o que sufren sus consecuencias son alarmantes. ¿Qué reformas cree que son necesarias para proteger a los niños que viven inmersos en estas situaciones?

R: La Ley 4/2015 (LA LEY 4731/2015) ha reforzado la situación de los menores y las reformas en materia de protección de la infancia que en el año 2015 afectaron a diversas leyes. Los cambios legislativos que se han producido en los últimos años han reconocido este grave problema, pero en el que nos siguen quedando más cosas en el tintero porque es tan heterogéneo en su configuración delictiva que requiere que la sociedad abra más los ojos a estos casos, que apoyemos más a las mujeres con hijos que sufren estos problemas, y que la ayuda sea económica, laboral y social para que puedan tener una vida independiente lejos del maltrato. Ellas y sus hijos. Porque la respuesta no es solo penal, sino también con medidas sociales y civiles para detectar situaciones de riesgo y plantear el alejamiento, por ejemplo, cuando se detecte el riesgo. Si somos capaces de trabajar bien la detección del riesgo no anticiparemos a la comisión del delito.

P: ¿Le preocupa el comportamiento de los adolescentes en las relaciones de pareja?

R: Sí, y por eso es preciso introducir una asignatura de no violencia en la escuela que priorice la enseñanza de los valores de la igualdad entre hombre y mujer, la tolerancia "0", y que marque las pautas de conducta donde primen el respeto y la comprensión. La apuesta por la enseñanza en la solución de este grave problema es una apuesta ganadora, porque si conseguimos implementar en la base de nuestra juventud que los problemas no se arreglan con violencia, que se debe acabar con las drogas y la explicación de los graves problemas que sufre la sociedad avanzaremos mucho. Piénsese, por ejemplo, en la necesidad de desterrar las conductas de delitos sexuales que hasta proliferan en edades tempranas. Pues es en la base donde hay que trabajar por ese repunte que, incluso, se percibe en esas edades. Enseñar es siempre positivo, pero más ahora si el fin es desterrar la violencia en la que está inmersa nuestra sociedad.

P: Le preocupa el ciberacoso, especialmente entre los menores?

R: Es muy grave, sobre todo porque la víctima que es el menor no se siente víctima, ni sabe que lo es, porque el delincuente se aprovecha de ello para perpetrar el delito, por lo que hay que enseñar en la escuela estas conductas que existen por delincuentes sexuales en internet para que los menores sepan detectarlos, y luego la gran labor de los padres en casa para evitar sorpresas de este tipo. También se requiere de la colaboración de los prestadores de servicios para que controlen estos hechos más de lo que lo hacen y colaboren más con el sistema para cerrar los accesos al delincuente tecnológico.

P: ¿Es constitucional la prisión permanente revisable? ¿Cree que es disuasoria?

R.: Ya se recogió en la Exposición de Motivos su referencia en el derecho comparado y su aplicación en otros países de nuestro entorno. Por esencia la reinserción está en su aplicación penal una vez transcurrido el periodo mínimo de tiempo exigido atendiendo al hecho, por lo que no es una cadena perpetua, además de estar previsto para un número reducido de casos que nos dan una estadísticas muy bajas en su imposición, precisamente por el carácter restrictivo de su aplicación a hechos muy concretos y graves. De ahí que se haya abierto el debate, incluso, a su ampliación a otros casos.

P: Como colaborador habitual de nuestro Diario LA LEY, conocemos su enorme capacidad de trabajo y eficacia, nos gustaría que nos diera su diagnóstico sobre la situación actual de la Administración de Justicia? ¿Qué hace falta? ¿Qué se puede mejorar? ¿Qué reformas son necesarias?

R: Contamos con unos grandísimos profesionales en la Administración de Justicia. Lo mejor que tiene la Justicia es la calidad profesional y humana de sus integrantes y los esfuerzos que se hacen desde cada punto de la geografía por innovar en medidas que la mejoren. De suyo, el propio CGPJ con gran acierto organiza cada año un premio de calidad en la Justicia donde se premian las mejores iniciativas de los profesionales de este sector, y año tras año se han visto ideas excelentes. Lo importante es que estas luego se lleven a la práctica de forma general. Es muy positivo el incremento de la implantación de las tecnologías en Justicia. El expediente digital, pero bien hecho bien configurado, bien confeccionado, con una adecuada formación a todos los profesionales, es básico para ir acabando con el papel y que funcionemos con las tecnologías. Fue difícil poner en marcha la videoconferencia en la Justicia, y fui testigo de ello, pero ahora es pieza básica en los juicios orales. Este es el ejemplo de que debemos perder los miedos al cambio en la Justicia. Hay que simplificar los procedimientos y, también, perfeccionar la vía de la mediación. Yo creo que el fomento de la mediación en la forma de resolver los conflictos es pieza clave para reducir la litigiosidad judicial. Debería apostarse por la mediación obligatoria en civil en determinadas materias (derecho de la circulación y todo lo relacionado con el derecho inmobiliario, arrendamientos, propiedad horizontal, contratos, consumidores y usuarios, etc), porque podríamos reducir los 2 millones de pleitos que cada año entran en la justicia española. Tenemos cada año casi 10 millones de asuntos en general y Francia con 15 millones más de habitantes tiene casi 4 millones de asuntos menos en los juzgados. Pero en el Reino Unido solo entra en los juzgados el 3% de los conflictos. La mediación es pieza básica para avanzar en la forma de resolver conflictos.

P: ¿Qué cualidades debe tener un buen juez? ¿Son diferentes en las diversas instancias y áreas jurisdiccionales?

R: Tenemos extraordinarios profesionales en la Justicia, donde se trabaja por vocación, no lo olvidemos. El juez es vocacional, pero como también lo es cualquier profesional que trabaja en la Administración de Justicia con la gran ayuda, siempre, de la procura y la abogacía, así como de todos los profesionales de todos los colegios profesionales que también se relacionan con la Justicia evitando en muchas ocasiones que los conflictos lleguen a ella, y que no podría individualizar por temor de dejar a alguno fuera.

La cualificación profesional y la dedicación de la carrera judicial y todos los que trabajan en la Justicia, sin exclusión, para resolver los problemas es algo que está ahí y que pese a la alta litigiosidad que tenemos resulta que las cifras estadísticas de respuesta de los tribunales es a veces mayor que el nivel de ingreso de asuntos; de ahí que, sin que ello sea una merma del derecho a la tutela judicial efectiva, si pudiéramos potenciar los métodos alternativos de resolución de conflictos tendríamos una mejor justicia, porque un volumen de ingreso de casi 10 millones de asuntos cada año es una cifra exagerada y a la que están haciendo frente con gran profesionalidad todos los que trabajan en la Justicia y sin exclusión. Desde el juez hasta el funcionario, pasando por los letrados de la Administración de Justicia, médicos forenses, etc. Es una gran empresa donde sus integrantes lo intentan hacer mejor cada día como puede y como les dejan.

P: Durante 10 años ha sido Presidente de la Audiencia Provincial de Alicante. Impulsó iniciativas en materia de violencia de género, acoso escolar, fue el pionero en la introducción de la videoconferencia en las vistas con maltratadores… Sin duda, ha dejado un legado ¿Cómo resumiría la que ha sido la etapa central de su carrera como Magistrado?

R: Creo que desde los puestos de trabajo gubernativos se puede y debe hacer mucho por mejorar la Justicia. En mis 15 años al frente de la Audiencia de Alicante tenía claro que trabajar en equipo con todos los componentes de la Justicia y con los colegios profesionales daría una mejor respuesta a los problemas que existen. Se trata de trabajar con orden, con objetivos claros, detectando donde están los problemas, que muchas veces son de organización y aportando iniciativas que permitan seguir avanzando, muchas de las cuales se han ido extendiendo. Pero en España contamos con muchísimos profesionales en Justicia que detectan los problemas y aportan soluciones y que tienen un objetivo "colaborativo" de su responsabilidad en su puesto de trabajo que nos permite ir implementando ideas. Lo importante es que seamos capaces de recoger las buenas y trasladarlas a nivel nacional y que lo que ha funcionado en una provincia, por una idea de alguien, seamos capaces de extenderlo al resto del país. Desde los cargos de responsabilidad judicial gubernativa se están dando importantes pasos en este país, proponiendo reformas, advirtiendo de defectos y proponiendo soluciones. Lo importante, como digo, es que se acierte en recoger lo positivo de lo que aportan estas ideas e introducirlas en las reformas legales. Hay que pensar siempre que somos capaces de mejorar y que nuestra deuda está con los ciudadanos y que detrás de cada expediente judicial puede estar la vida de una persona, o el problema más grave que una persona pueda tener en su vida. Mirándolo así daremos una respuesta más cercana y más justa… siempre que tenga razón jurídica.

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Juan Isidro Martínez Pastor|11/03/2018 10:53:26
D. Vicente Magro es un referente en la defensa de los derechos de los más desfavorecidos y ha impulsado la implantación de la mediación penal en su etapa en la Audiencia Provincial de Alicante como instrumento de solución de conflictos. Estamos los alicantinos muy orgullosos de que haya llegado por fin este nombramiento tan merecido a un alicantino más, embajador de nuestra tierra allí donde se encuentra.Notificar comentario inapropiado
Jose Antonio Arcila|01/03/2018 12:27:33
Las declaraciones del nuevo magistrado en relación con el objetivo de reducir la litigiosidad me hacen volver a preguntarme una vez mas por qué no está funcionando la mediación en España. ¿Es atribuible su falta de arraigo un tema cultural de los españoles? ¿O acaso a la falta de principios éticos de aquel abogado que, con la mediación, ve cómo se pierde una gran parte de su minuta? ¿Son ambas las razones o ninguna de ellas? ¿Hay acaso otras? Los datos sobre el éxito de la mediación en países de nuestro entorno reflejan que la razón no es cultural. Bienvenida sea la mediación obligatoria (ya va siendo hora) pero la cuestión es si solo con eso se resolverá el tema de nuestra excesiva litigiosidad. Notificar comentario inapropiado
José Portela|01/03/2018 10:52:24
Palabras bonitas, justicia escabrosa. El Colegio de Abogados de Cartagena envió en diciembre pasado una carta al Tribunal de Justicia de Murcia quejándose de las actuaciones y dilaciones del juzgado de Familia de Cartagena. En ese juzgado machacan al hombre por el hecho de ser hombre. La noticia en el periódico La Verdad de Murcia, en uno de sus titulares, consideran que dicho juzgado da lugar -induce- a violencia de género. En España, la Justicia está tan corrupta como la política. Si no lo publicáis, entiendo vuestra censura.Notificar comentario inapropiado
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