La Unión Europea (UE) ha detectado una debilidad y quiere ponerle remedio: necesita reforzar su posicionamiento a nivel global en el desarrollo de la inteligencia artificial y para ello ha puesto en marcha el Plan de Acción “Continente IA”, una iniciativa que pretende fomentar el desarrollo de sistemas basados en esta tecnología, pero que ofrezca garantías de que sean fiables y que vayan en beneficio directo de la industria europea, del ecosistema empresarial, los servicios públicos y la ciudadanía. El foco se pondrá en aprovechar el potencial que tiene la IA generativa para transformar el tejido industrial tradicional y las capacidades y formación de sus profesionales. ¿El objetivo? Que impulsen la innovación, de manera que Europa recupere el terreno perdido y se convierta en un referente capaz de competir con China y EE. UU.
Y es que la UE se ha quedado rezagada y, de momento, no ha logrado subirse al carro de la IA, tal como señaló Mario Draghi en el informe que dio a conocer en 2024, titulado titulado The future of European competitiveness o “El futuro de la competitividad europea”.
Actualmente, la UE no aparece en el podio de las potencias que lideran la carrera por la IA: la medalla de oro la tiene EE.UU., que en 2023 invirtió 67.200 millones de dólares; la de plata es para China que, aunque sus 7.800 millones de dólares la sitúan lejos de la inversión estadounidense, logra hacerse con el segundo lugar por los fondos que dedica a impulsar la investigación en sus universidades. Por último, el bronce lo obtiene Reino Unido, gracias a la actividad investigadora que se desarrolla en los grandes centros universitarios, como Oxford y Cambridge.
Las autoridades europeas son conscientes de que parten con desventaja por no haber asumido este reto antes. De ahí que hayan impulsado una serie de iniciativas para intentar acortar distancias, algunas de ellas previas a este nuevo plan. Entre estas, destacan la aprobación del Reglamento de Inteligencia Artificial (RIA) (LA LEY 16665/2024) o el proyecto InvestAI, con una inversión de 200.000 millones de euros en todo el territorio, que presentó el pasado febrero, con ocasión de la Cumbre para la Acción sobre la IA.
Ejes del Plan de Acción “Continente IA”
Las inversiones que incluye el Plan de Acción “Continente IA” para plantar cara a los países que ya se posicionan como potencias en los desarrollos de esta tecnología se centrarán en cinco intervenciones:
• Infraestructuras informáticas. El plan impulsará la construcción de una amplia y potente red de factorías de IA basada en nuevas infraestructuras informáticas y superordenadores, así como la puesta en marcha de cinco gigafactorías con 100.000 chips de IA. La inversión ascenderá a 20.000 millones de euros.
• Volumen de datos. El desarrollo de una IA potente requiere del acceso a grandes volúmenes de datos que tienen que ser fiables y de calidad. Para ello se crearán laboratorios y una estrategia de datos específica.
• Sectores estratégicos. Se crearán incentivos para impulsar los desarrollos en determinados sectores industriales, también en el sector público. El objetivo es incrementar los niveles de integración de esta tecnologías tanto en la empresa privada como en las administraciones públicas.
• Desarrollo del talento. Otro de los desafíos que hay que atender es la falta de profesionales con la cualificación necesaria para impulsar los desarrollos basados en IA generativa. De ahí que se impulsen medidas tanto hacia el extranjero como a nivel interno.
Algunas se basan en la atracción de talento internacional mediante programas de becas o la implementación de programas educativos y planes formativos en territorio europeo para mejorar el capital humano.
• Regulación más sencilla. Se apostará por la simplificación mediante servicios de asistencia y ventanillas de información para orientar y apoyar a las empresas en el cumplimiento de la regulación vigente y del Reglamento de Inteligencia Artificial (LA LEY 16665/2024).
Valoración positiva: es necesario
Algunos expertos aplauden esta iniciativa y consideran que es una prueba de que la UE está reconociendo el impacto que ya está teniendo la IA en el crecimiento económico y en la seguridad. Y es que gran parte de las medidas del plan de la Comisión se asemejan a las adoptadas en el Plan de Acción sobre Oportunidades de la IA que ha impulsado el ejecutivo del Reino Unido.
“Hay un énfasis real en aliviar la carga regulatoria y eliminar barreras a la innovación”, advierte Rafael García del Poyo, socio de tecnología de Osborne Clarke en España, que recuerda que el Reglamento de IA (LA LEY 16665/2024) se aplica a toda la tecnología utilizada en territorio europeo, independientemente de donde se haya creado. El plan y la simplificación regulatoria “sería un verdadero impulso para los desarrolladores y usuarios de IA en el Reino Unido y EE. UU.”, destaca.
El problema son las distintas interpretaciones que se han hecho de algunos preceptos de la Ley europea, que ya está parcialmente en vigor, aunque algunas exigencias se empezarán a aplicar desde el próximo verano a los sistemas de IA de propósito general. Esto podría afectar a los desarrollos más adelantados, dado el durísimo régimen sancionador aprobado, con multas de hasta 15 millones de euros o del 3% de la facturación global. Roger Segarra, socio y miembro de Osborne Clarke AdTech International Group, explica que “a pesar de estas multas potencialmente elevadas, las empresas de IA aún no saben con detalle cómo se les aplicará” y esto perjudica la planificación de sus proyectos y la redacción de los contratos.