La organización de autónomos ATA ha pedido al Gobierno que ponga en marcha un plan de ayudas para la reconstrucción de los negocios afectados por la DANA, porque los ERTE y la prestación por cese de actividad no serán suficientes para que los autónomos vuelvan a levantar sus negocios.
El presidente de ATA, Lorenzo Amor, ha advertido, en declaraciones a Europa Press, que el escenario actual no tiene nada que ver con el que causó la pandemia, que no destruyó locales ni naves, y, por tanto, se necesita que a los ERTE y a la prestación por cese de actividad se les sumen ayudas directas a la reconstrucción de los negocios autónomos.
De acuerdo con sus cálculos, en las zonas de la Comunidad Valenciana afectadas por la DANA trabajan 51.000 autónomos, el equivalente a uno de cada tres trabajadores por cuenta propia de la provincia de Valencia. Son, en total, 54.000 empresas las que se encuentran en estas zonas, con más de 377.000 trabajadores.
"La situación es de desastre, de siniestro total en muchas naves y negocios. Y queremos advertir de que esto no tiene nada que ver con el Covid. Es otro escenario. Para poder reabrir no bastará con ERTEs y cese de actividad. Por eso proponemos un plan de ayudas a la reconstrucción", ha defendido Amor.
En este sentido, ATA plantea la concesión de ayudas directas urgentes de hasta 6.000 euros para los autónomos individuales que soliciten la prestación por cese de actividad por fuerza mayor a fin de que pueda reconstruir su negocio y actividad. Los perceptores estarían obligados a mantener la actividad durante al menos 24 meses desde la concesión de la ayuda.
ATA propone que esta ayuda pueda llegar hasta los 12.000 euros si el autónomo ha mantenido una plantilla de dos trabajadores en el último año, con la obligación también de mantener empleo 24 meses posteriores a recibir la ayuda.
Dentro del paquete de medidas extraordinarias y urgentes para los autónomos afectados por la DANA se incluyen otras medidas propuestas por ATA.
Así, la organización plantea la concesión de una prestación extraordinaria por cese de actividad para todos los autónomos afectados y en su defecto, una prestación parcial compatible con la actividad o prestación por fuerza mayor: en ambos casos habría que bonificar la cotización. Se recomienda hasta el 31 de marzo de 2025 sin necesidad de periodo mínimo de cotización y sin que contabilicen los meses de prestación recibida.
Asimismo, ATA reclama el aplazamiento de impuestos y cotizaciones sin intereses (la cotización de octubre se realiza el 30 de noviembre); la suspensión del segundo pago de la Renta 2023 para todos los autónomos, el sstablecimiento urgente de una línea de Créditos ICO para autónomos afectados por la DANA, con interés reducido y cinco años para su devolución, y la supresión de intereses, recargos y sanciones para los afectados.
Al mismo tiempo, demanda reducir módulos para los autónomos en estimación objetiva; suspensión las obligaciones de información a la AEAT y la Seguridad Social; suspender las notificaciones electrónicas de la Administración; establecer un nuevo calendario fiscal para las zonas afectadas; suprimir la necesidad del informe de la ITSS en los ERTEs por fuerza mayor, y suspender o congelar los vencimientos de operaciones financieras.
Por último, pide paralizar los plazos de pago a proveedores para los autónomos y empresas que negocien sus deudas con proveedores.
ATA quiere que estas ayudas se extiendan a autónomos que no teniendo actividad en la Comunidad Valenciana, se han visto afectadas por la DANA, como camioneros, taxistas, conductores, repartidores, agentes comerciales y de seguros que han perdido su camión, vehículo o su herramienta de trabajo como consecuencia del temporal.
Amor ha insistido en que si no se compatibilizan los ERTE y el cese de actividad con la concesión de ayudas directas a los afectados, éstos no serán capaces de volver a levantar sus negocios.
ATA puso a disposición de los autónomos un telefóno de consultas para los afectados en el que, en palabras de Amor, "están haciendo más de psicólogos que de asesores". "Desde el Covid no había visto llorar a los autónomos como ahora", ha subrayado.