Ilier Navarro. Una de las señales más claras de que la industria de los seguros ha encontrado en las tecnologías un impulso para el desarrollo de nuevos productos y servicios y para una gestión más eficiente de riesgos y asegurados es el surgimientos de las insurtech. Se trata de empresas tecnológicas que apuestan por la digitalización de los servicios, mejorando la experiencia de los clientes, o bien directamente por coberturas innovadoras basadas en la innovación. Ahora, la integración de la inteligencia artificial promete dar un salto en estas empresas.
Pero lo primero es tener claro qué es una insurtech. Según el “Libro blanco de insurtech 2.0”, elaborado por la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI) y el bufete CMS, son entidades de base emprendedora vinculadas al uso de la tecnología en el sector de los seguros. “Su objetivo es aprovechar y aplicar en la industria aseguradora todas las ventajas que la digitalización ha traído consigo, por ejemplo, creando nuevas alternativas para diseñar e integrar en la industria productos y modelos de venta vanguardistas, consiguiendo así que el sector asegurador haya incrementado el nivel de innovación en la cadena de valor del negocio de forma exponencial”.
Se trata de una industria que ofrece numerosas oportunidades de crecimiento, sobre todo a partir de la irrupción de la inteligencia artificial. Según el “Informe del Ecosistema Insurtech 2024, evolución del Mapa Insurtech”, elaborado por Santander Impulsa y El Referente, actualmente el sector cuenta en España con más de 250 startups y scaleups que aportan desarrollos innovadores y ventanas de negocio al mundo de los seguros.
De todas ellas, cerca de 70 compañías (37 startups, 15 scaleups y 16 pymes) se considerarían puramente insurtech, al ser su principal actividad facilitar coberturas y seguros. En conjunto, estas compañías han generado más de 1.100 puestos de trabajo y una facturación superior a los 100 millones de euros, lo cual ha supuesto, de media, 16 empleos y más de 1,5 millones de euros facturados por empresa.
Se trata de un sector en constante evolución en el que la llegada de la inteligencia artificial generativa y otras tecnologías avanzadas creará nuevas oportunidades y que requerirá que las aseguradoras y las startups alineen estrategias y aprovechen sus capacidades tecnológicas para generar nuevos casos de uso.
También se ha incrementado la inversión en este tipo de empresas en más de 10 millones de euros a lo largo de los últimos tres años, pasando de 20,5 millones en 2020 a 31,7 millones en 2023. La evolución de la inversión en el sector insurtech tiene como base la media de capital circulante, que supera los 4,5 millones de euros. Muchas de estas empresas requieren de rondas de financiación.
El informe también pone de manifiesto la brecha de género existente ya que, de un total de 122 personas fundadoras de empresas insurtech, sólo el 9% son mujeres (11), frente al 91% que son hombres (111). En el ámbito tecnológico, el porcentaje femenino es de casi el doble y supera el 17%.
Si se conecta el desarrollo de la industria insurtech con los servicios jurídicos, son múltiples los puntos en común: desde la constitución, el acceso a ayudas públicas a la innovación, el asesoramiento en rondas de financiación, la captación de talento y contratación de personal, las alianzas para el desarrollo de innovaciones con compañías de seguros, etc. La seguridad jurídica en todos estos campos hace que el sector insurtech también busque servicios especializados y una atención personalizada en los despachos de abogados.
Recomendaciones del sector
Volviendo al “Libro blanco 2.0”, que destaca los avances que se han dado en la digitalización del seguro y en la innovación del sector, también considera que hay campo por recorrer para facilitar que la industria aseguradora se adapte a los cambios que la realidad digital. Entre ellos, destaca una mayor flexibilidad del marco normativo que lo regula y una colaboración más intensa y estable entre los seguros y las insurtech.
También detalla ocho medidas que tendrían un impacto claro en el desarrollo de las insurtech. Entre ellas, señala la aplicación del principio de proporcionalidad en el acceso a la actividad; medidas que faciliten un mayor acceso a financiación pública, como los Fondos Europeos, para fomentar la digitalización del sector; definir la regulación sobre las actividades que puedan llevar a cabo las agencias de suscripción, tomando como modelo los intermediarios o agentes conocidos como MGA (manager general agent, por sus siglas en inglés) o MGU (managing general underwriter, por sus siglas en inglés).
Asimismo, consideran que tendrá un enrome impacto la actualización del mapa regulatorio de operadores y la flexibilización de algunos requisitos que resultan especialmente estrictos para ciertas actividades. También consideran que será de enorme valor facilitar la entrada de operadores de otros Estados miembros con otros modelos de negocio que benefician a los consumidores.
Además, requieren que se facilite el uso de APIs (acrónimo en inglés de Interfaz de Programación de Aplicaciones), es decir, de las herramientas tecnológicas que permite integrar sistemas para que sus funcionalidades puedan ser reutilizadas por otras aplicaciones o software. Y que el organismo de control, la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) impulse una serie de medidas que ayude al desarrollo de las insurtech, como la publicación de guías de supervisión, celebración de mesas redondas y sesiones formativas con la industria aseguradora e insurtech, o crear una incubadora de innovación, así como un Comité de Innovación en el Sector Seguros (CISS).