En la petición, la cuarta que realiza la federación solicitando la ampliación de plazos, pone de manifiesto la difícil realidad de los profesionales tributarios ante la situación de "estrés y tensión insostenible" que está llevando a muchos profesionales a "sumirse en la depresión y en problemas de salud más graves".
Los profesionales tributarios señalan en el comunicado son "los grandes olvidados de toda esta crisis", ya que han sido actividad esencial para que los contribuyentes pudieran cumplir con sus obligaciones fiscales y "preparar ERTE sin descanso", y ahora siguen en la desescalada para revertir estos expedientes según las necesidades de las empresas.
"Hemos soportado las tensiones de los trabajadores que no han cobrado su prestación, culpándonos por una negligencia que en la mayoría de los casos no nos corresponde, y ahora estamos asumiendo la campaña de Declaración del IRPF, con novedades en la cumplimentación de las declaraciones que nos hacen remontarnos a datos históricos de los inmuebles, ampliando nuestras jornadas laborales y las de nuestros trabajadores, a los que se les está privando del descanso y de su vida familiar", señalan.
A pesar del esfuerzo, los asesores fiscales se sienten "incapaces de llegar al final de la Campaña de Renta, presentando todas las declaraciones de los clientes", una situación que avisan que se agravará en el próximo mes de julio, momento de confeccionar la Declaración del Impuesto sobre Sociedades y la realización de las declaraciones del segundo trimestre.
A ello se suma el estudio y respuesta a las notificaciones y los requerimientos de la Administración que desde primeros de junio están recibiendo los clientes.
"En más de 30 años de trayectoria de nuestro colectivo no habíamos vivido una situación igual", añaden los profesionales tributarios en su comunicado, en el que piden "soluciones extraordinarias" y la "empatía" de los dirigentes, así como que "escuchen a los expertos y profesionales de cada una de las materias y las áreas".