UPTA ha lamentado que la prevención de riesgos laborales para los autónomos es "una asignatura pendiente desde las distintas administraciones", como muestran los datos, al pasar de 28.496 accidentes de trabajo en 2020 a 32.149 en 2021.
A eso se suman 67 autónomos fallecidos el año pasado, con un aumento de la siniestralidad de casi un 14%.
Desde UPTA también alertan de la situación psicológica del colectivo, consecuencia de los "efectos psicosociales surgidos a raíz de la crisis de la Covid19 y la situación económica que se ha originado". Los daños psicosomáticos se han disparado en un 60% entre los autónomos, según recuerda UPTA en un comunicado.
El presidente de UPTA, Eduardo Abad, ha reclamado "un entorno seguro" para los autónomos. "Nadie debe sufrir un accidente o perder la vida en su puesto de trabajo, es inadmisible. Pero solo podemos combatir esta lacra a través de la formación y la concienciación, y en ese empeño de sensibilización volcaremos nuestros esfuerzos", ha recalcado.