Carlos B Fernández. La comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo ha aprobado su posición sobre la propuesta de actualización del marco europeo de identidad digital (eID) y dado luz verde al inicio de las negociaciones interinstitucionales, pendientes de aprobación formal durante la sesión plenaria del 13 al 16 de marzo.
De esta manera, continúa la tramitación de la propuesta de Reglamento para el establecimiento de un Marco para una Identidad Digital Europea, presentada por la Comisión en junio de 2021 y conocida como Reglamento eIDAS 2 y sobre la que Consejo de la UE adoptó su posición final (general approach), el pasado 6 de diciembre.
Una propuesta que no significa, en realidad, la aprobación de una nueva norma, sino la introducción de una profunda modificación del Reglamento 910/2014, de 23 de julio, relativo a la identificación electrónica y los servicios de confianza para las transacciones electrónicas en el mercado interior (Reglamento eIDAS).
En concreto, la nueva redacción de este Reglamento pretende garantizar el acceso universal de las personas y las empresas a una identificación y autenticación electrónicas seguras y fiables, mediante una cartera o monedero digital que cada ciudadano podrá llevar en su teléfono móvil (cartera europea de identidad digital o European digital identity wallet), que les permitirá identificarse, con plena validez, ante el sector público de la UE, los proveedores de servicios privados que requieran una autenticación sólida de los usuarios y las grandes plataformas en línea.
Este nuevo DNIe permitiría a los ciudadanos identificarse y autenticarse en línea (a través de un monedero europeo de identidad digital) sin tener que recurrir a proveedores comerciales, como ocurre en la actualidad, una práctica que plantea problemas de confianza, seguridad y privacidad. También daría a los usuarios pleno control de sus datos y les permitiría decidir qué información compartir y con quién.
En sus enmiendas, los eurodiputados proponen hacer de la Cartera Europea de Identidad Digital una herramienta que también pueda leer y verificar documentos electrónicos, y permitir interacciones entre iguales.
Igualmente han propuesto medidas para reforzar la privacidad y la ciberseguridad, así como registrar todas las transacciones para garantizar que los terceros rindan cuentas. En este sentido, se destaca que el uso del monedero de la UE será siempre voluntario. Además, los eurodiputados también quieren garantizar que los ciudadanos que decidan no adoptarlo no reciban un trato diferente al de los que sí lo hagan.
El sistema exigirá que cada Estado miembro notifique al menos un "monedero" en el marco de un sistema nacional de identificación electrónica para que sean interoperables a escala de la UE.
El proyecto legislativo incluye disposiciones para solicitar, obtener, almacenar, combinar y utilizar de forma segura datos de identificación personal y certificados electrónicos, que pueden utilizarse para autenticarse en línea y fuera de línea y para acceder a bienes y servicios públicos y privados.
Según la ponente del informe, la eurodiputada húngara Romana Jerković, "Con el Marco Europeo de Identidad Digital, queremos que la UE se convierta en la primera región mundial con un marco de gobernanza para las identidades digitales de confianza. La Cartera Digital se convertirá en una pasarela de identidad fiable, todo en uno, que pone a los ciudadanos en pleno control de sus propios datos y les da la libertad de decidir exactamente qué información compartir, con quién y cuándo. Desde datos sociales, financieros, médicos y profesionales hasta contactos y mucho más, permitirá almacenar credenciales personales en un único documento de identidad digital. La identidad digital ya no es sólo una característica "nice-to-have", sino un nuevo motor de compromiso cívico y empoderamiento social y una herramienta para una Europa digital inclusiva".