El 23 de febrero, Unión Profesional celebró su III Congreso Nacional de Profesiones enfocado en tres ejes estratégicos: compromiso, progreso y futuro. Tal y como apuntó su presidenta, Victoria Ortega, en la inauguración de este encuentro, «un compromiso orientado al progreso y una herramienta de futuro, el Estatuto del Profesional, que busca poner en valor el rol social desempeñado por las profesiones recogiendo elementos imprescindibles para la protección de la ciudadanía, como la deontología y la formación continuada en clave de cultura profesional». Valores, saberes y tradiciones consustanciales a las profesiones que, como bien ha subrayado Ortega, «hacen de las profesiones agentes esenciales de progreso».
Tres ejes estratégicos: compromiso, progreso y futuro.
A lo largo del evento, se fueron abordando las distintas propuestas discursivas a partir de los tres ejes citados.
En la primera mesa de debate, dedicada al compromiso social y humanitario, se analizó el rol de las profesiones en los distintos escenarios en los que se desenvuelven los y las profesionales.
La segunda, que contó entre los participantes con Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY, directora de asuntos corporativos de LA LEY y presidenta de EJE&CON, estuvo referida al progreso en clave social, explorándose las estrategias conjuntas que llevar a cabo para incrementar el bienestar y calidad de vida de la ciudadanía.
El tercer eje de debate tuvo en la prospección futura de la actividad profesional su principal fundamento, y lo hizo a partir de la discusión de una herramienta que tiene como objeto definir el rol social de las profesiones en nuestra sociedad, el Estatuto del Profesional, cuyo fin es hacer de las profesiones un interlocutor claro y legítimo, reconocible por la sociedad y los poderes públicos.
Entrega de reconocimientos
En el marco del encuentro profesional, se reconoció la labor y el compromiso de entidades y profesionales.
LA LEY, fue reconocida en su faceta formativa «por garantizar una formación de calidad para el conjunto de las profesiones». Gema Botana García, directora de Desarrollo de Negocio de LA LEY Formación, recogió el premio de manos de Victoria Ortega, presidenta de Unión Profesional y del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE).
«A LA LEY la identificamos con la formación» dijo Ortega al entregar el galardón, «algo tan fundamental que nos han facilitado a través de una plataforma que nos ha posibilitado en igualdad el acceso al talento y al conocimiento». Por su parte, la directora de Desarrollo de Negocio de LA LEY Formación, tras agradecer el premio, afirmó que «una profesión es de largo recorrido, aunque nos tengamos que ir adaptando, y para dar respuesta a esa adaptación está la formación». «Formación para profesionales que tiene un perfil muy distinto, por eso desde LA LEY preparamos una formación para profesionales por profesionales».
Para Botana este galardón significa «un reconocimiento a nuestra oferta formativa que aúna los recursos tecnológicos más punteros e innovadores, donde la creatividad es una invitada constante, con el “humanismo” que aporta el profesorado experto que comparte su conocimiento y su valiosa experiencia con los alumnos».
También fueron reconocidos en distintas categorías Banco Sabadell,Gonzalo Echagüe, el Instituto Cervantes, la Fundación A LA PAR y José Fariña Tojo.
Conclusiones del III Congreso Nacional de Profesiones
«Es urgente desarrollar el Estatuto del Profesional, avanzar en una cultura del diálogo y de la paz, afianzar el fuerte vínculo existente entre todas las profesiones colegiadas y, muy especialmente, entre estas y la sociedad a la que sirven», apuntó en el acto de clausura, la presidenta de Unión Profesional, Victoria Ortega.
Las conclusiones del encuentro, detalladas, se recogen a continuación:
Primera. El compromiso de los y las profesionales se sitúa en las obligaciones que se derivan de la relación con los clientes, pacientes y usuarios, asumiendo junto con sus organizaciones colegiales, el compromiso social orientado a la búsqueda del bienestar y del bien común de la ciudadanía. Es misión de las profesiones atender a aquello que necesitan las personas y preservar los Derechos Humanos.
Segunda. Las profesiones y sus corporaciones colegiales tienen el compromiso social de actuar para evitar contiendas y desastres de origen natural y antrópicos, buscar soluciones y atender a personas refugiadas y en circunstancias de vulnerabilidad ofreciéndoles asistencia. Por ello, seguirán colaborando con las organizaciones internacionales y sociales pertinentes.
Tercera. El progreso equilibrado reside en el cultivo de una cultura profesional basada en la formación universitaria y en la investigación, así como en un desempeño de la labor profesional que garantice un tejido económico y social saludables. Para ello, se ha de invertir en la actualización formativa, siempre en sintonía con los avances de la ciencia y de la técnica, y a partir de un sistema colegial garantista.
Cuarta. Las profesiones y sus corporaciones colegiales tienen un rol estratégico en lo que respecta a la cultura de la seguridad nacional, que abarca un amplio espectro de cuestiones; singularmente, la salud pública, la justicia, la seguridad en todos los órdenes, la información y transparencia, y todos los fenómenos sociales.
Quinta. Se ha de fomentar la escucha activa, el intercambio generacional y la aportación de experiencia profesional a la sociedad para que, junto con las aspiraciones de las personas que se inician en las profesiones, se conjugue un sistema lo más eficiente posible en términos de educación y formación.
Sexta. El rol de las profesiones en la sociedad requiere de un conjunto de parámetros identificables que conformen el Estatuto del Profesional, una herramienta de trabajo que sirva de referencia conceptual con base en el compromiso, el progreso y la visión de futuro. Lo allí recogido deberá proyectarse en futuras regulaciones que redunden en un mejor servicio a la ciudadanía.