Eduardo Romero. Microsoft ha necesitado casi dos años para poder llevar a cabo la mayor compra del sector tecnológico y de entretenimiento de la historia. Por fin, desde que empezase el proceso a inicios de 2022, el gigante empresarial podría estar a un paso de adquirir de manera oficial Activision-Blizzard por un total de 68 mil millones de dólares, siempre y cuando el recurso interpuesto a última hora por la Comisión Federal de Comercio americana (FTC por sus siglas en inglés) no llegue a buen puerto.
Una operación con mil trabas
El pasado mes de enero de 2022 Microsoft se lanzó a la compra de Activision-Blizzard, propietaria de grandes franquicias del sector de los videojuegos como Call Of Duty, Diablo o World of Warcraft. Desde el primer momento, la operación sufrió varios intentos de bloqueo, en primer lugar por parte de la ya mencionada FTC y más recientemente por la Competition & Markets Authority (CMA) de Reino Unido el pasado mes de mayo.
Desde la entidad inglesa, se afirmaba que esta operación permitiría a Microsoft controlar y establecer las condiciones del mercado durante los próximos diez años, reemplazando un mercado libre, abierto y competitivo por uno sujeto a su propia regulación”.
Apenas unos días después del bloque inglés, la Comisión Europea dio el visto bueno a la compra afirmando que no afectaría a la competencia, pues Microsoft ha afirmado que permitirá a sus competidores (PlayStation principalmente, y Nintendo) distribuir sus juegos en sus propias plataformas durante los próximos diez años.
La justicia americana aprueba el acuerdo
En las últimas horas, la justicia americana ha resuelto por fin un asunto que había quedado en pausa durante las últimas semanas. Tras escuchar a ambas partes, la jueza Jacqueline Scott Corley de California ha decidido posicionarse del lado de Microsoft afirmando que:
-“Microsoft se ha comprometido por escrito, en público y en los tribunales a mantener Call of Duty en PlayStation durante 10 años en paridad con Xbox”. Asimismo, “llegó a un acuerdo con Nintendo para llevar Call of Duty a Switch”.
-“Firmó varios acuerdos para llevar por primera vez el contenido de Activision a varios servicios de juegos en la nube”.
-“El Tribunal determina que la FTC no ha demostrado que la fusión pueda reducir sustancialmente la competencia. Por el contrario, las pruebas apuntan a un mayor posibilidad de acceso de los consumidores Call of Duty y otros contenidos de Activision.”
En esta línea, el Presidente de Microsoft, Brad Smith, ha declarado que “estamos muy agradecidos al juzgado de San Francisco por está rápida decisión”. Por su parte, el mandatario de Xbox, Phil Spencer, afirmó que “La evidencia ha demostrado que el acuerdo de Activision Blizzard es bueno para la industria y las acusaciones recibidas no reflejan las realidades del mercado de los juegos”.
¿Y ahora qué?
La decisión de la jueza Corley se ha producido apenas unos días antes de la fecha límite que Microsoft y Activision habían fijado para finalizar el acuerdo, el 18 de julio. Ahora, ambas compañías llevarán a cabo las propuestas de reestructuración pertinentes pare que el cuerdo satisfaga las preocupaciones de la CMA, que ha acordado paralizar el litigio.
“Después de la decisión de Estados Unidos, ahora nuestro foco está puesto en Reino Unido”, declaró Brad Smith. “Aunque no estamos de acuerdo con las preocupaciones emitidas por la CMA, desde Microsoft y Activision hemos acordado con la CMA que la suspensión del litigio sería de interés público”.
Finalmente, en las últimas horas la FTC ha decidido apelar la decisión de la jueza Corley. Para ello, se necesitaría que el Tribunal de apelaciones emitiese una suspensión de emergencia para extender la orden de restricción temporal del acuerdo que expira este próximo 14 de julio y, posteriormente, emitir una decisión final antes de la fecha límite antes mencionada del 18 de julio.
¿Qué supondría el acuerdo en caso de cerrarse?
El acuerdo, calificado como el más grande de la historia de la tecnología, permitiría a la compañía americana sumar un total de más de 30 empresas del sector, el triple de las que poseía en 2014, situándola a la cabeza frente a sus principales competidoras. Cabe destacar que Microsoft ya compró en el año 2020 otra de las granes compañías desarrolladoras de videojuegos, Bethesda (Skyrim, Fallout, Starfield, etc.), por un total de 7.500 millones.
De esta forma, Microsoft se haría en exclusiva (al menos una vez que pasaran los diez años acordados), con una de las mayores franquicias de la historia de los videojuegos, Call of Duty, que solo en el primer trimestre del presente año contaba con una base estable de más de 100 millones de jugadores en todo el mundo.
Asimismo, esta adquisición permitiría a Microsoft lanzar los juegos de Activision-Blizzard en su plataforma de juegos en la nube y streaming, así como su servicio de suscripción estrella, gamepass, su mayor apuesta de esta actual generación, que permite al usuario acceder a un catálogo de cientos de juegos a cambio del pago de una suscripción mensual.