El Comité de Libertades Civiles del Parlamento Europeo ha adoptado su posición sobre las nuevas medidas propuestas para proteger a los niños en línea, previniendo y deteniendo el abuso sexual infantil. Esta propuesta será ahora trasladada al pleno de la Cámara para su aprobación.
Este proyecto de normativa, del que ha sido ponente el eurodiputado español Javier Zarzalejos (PPE), forma parte del paquete de prioridades que las tres instituciones europeas establecieron en su declaración común sobre prioridades legislativas 2023-24.
De esta manera, y en aras de la protección de los niños, un conjunto de nuevas reglas obligarán a los proveedores de Internet a evaluar si existe un riesgo significativo de que sus servicios sean utilizados indebidamente para el abuso sexual infantil en línea, y a tomar medidas para mitigar estos riesgos.
Los eurodiputados quieren que las medidas de mitigación sean específicas, proporcionadas y efectivas, y permitir que los proveedores de servicios de internet puedan decidir cuáles utilizar.
También quieren garantizar que los sitios pornográficos tengan sistemas adecuados de verificación de edad, mecanismos de señalización de material de abuso sexual infantil (child sexual abuse material, o CSAM) y moderación de contenido humano para procesar estos informes.
Para evitar que se solicite información a menores en línea, los eurodiputados proponen que los servicios dirigidos a niños exijan de forma predeterminada el consentimiento del usuario para mensajes no solicitados, tengan opciones de bloqueo y silenciamiento y aumenten los controles parentales.
Órdenes de detección
Para evitar la vigilancia masiva o el seguimiento generalizado de Internet, el proyecto de ley permitiría a las autoridades judiciales autorizar órdenes por tiempo limitado, como último recurso, para detectar cualquier CSAM y eliminarlo o desactivar el acceso a él, cuando las medidas de mitigación no sean efectivas.
Además, los eurodiputados subrayan la necesidad de dirigir las órdenes de detección a personas o grupos (incluidos los suscriptores de un canal) vinculados con el abuso sexual infantil utilizando "motivos razonables de sospecha".
En el texto adoptado, los eurodiputados excluyeron el cifrado de extremo a extremo del alcance de las órdenes de detección para garantizar que todas las comunicaciones de los usuarios sean seguras y confidenciales. Los proveedores podrían elegir qué tecnologías utilizar siempre que cumplan con las estrictas salvaguardias previstas en la ley y estén sujetos a una auditoría pública e independiente de estas tecnologías.
Centro de la UE para la protección infantil
La nueva normativa establecería un Centro de la UE para la Protección Infantil (EU Centre for Child Protection), para ayudar a implementar las nuevas reglas y apoyar a los proveedores de Internet en la detección de CSAM.
Este centro recopilaría, filtraría y distribuiría informes de CSAM a las autoridades nacionales competentes y a Europol. Además, desarrollaría tecnologías de detección para proveedores y mantendría una base de datos de hashes y otros indicadores técnicos de CSAM identificados por las autoridades nacionales.
El Centro también apoyaría a las autoridades nacionales a la hora de hacer cumplir el nuevo reglamento sobre abuso sexual infantil, realizar investigaciones e imponer multas de hasta el 6% de la facturación mundial por incumplimiento.
Los eurodiputados finalmente proponen crear un nuevo Foro Consultivo sobre los Derechos de las Víctimas y los Sobrevivientes para garantizar que se escuchen las voces de las víctimas.