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Carlos B Fernández. Pese a las dificultades surgidas en las últimas semanas, fuentes consultadas por Diario LA LEY mantienen la previsión de que la redacción final del futuro Reglamento sobre normas armonizadas en materia de inteligencia artificial (ley de inteligencia artificial o AI Act, en inglés), se apruebe antes de fin de este año.

Según la propuesta presentada en su día por la Comisión Europea, que no ha sido objeto de debate en los trílogos, la norma entrará en vigor a los veinte días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea y comenzará a ser aplicable veinticuatro meses después (salvo las disposiciones relativas a las autoridades notificantes y organismos notificados, en relación con los sistema de IA considerados de alto riesgo, reguladas en el capítulo 4 de su título III, que comenzarán a aplicarse a los tres meses de la entrada en vigor, y de la normativa sobre sanciones, establecida en el artículo 71, que comenzará a ser aplicable a los doce meses de dicha entrada en vigor).

Se trata de unos plazos que se consideran adecuados para permitir a la industria adaptarse a las numerosas obligaciones que establece el Reglamento, en particular para los sistemas de alto riesgo, pero notablemente largos si se tiene en cuenta la rápida evolución de estas tecnologías. Algo especialmente llamativo desde la presentación del ChatGPT hace precisamente ahora un año, una tecnología que en los últimos meses ha acelerado su avance y ha visto la adopción generalizada de sistemas de IA generativos y de propósito general.

En este contexto, la Comisión ha planteado la puesta en marcha de un denominado “Pacto sobre IA” (AI Pact), que busca el compromiso voluntario de la industria de anticipar la Ley de IA y de comenzar a aplicar sus requisitos antes del plazo legalmente previsto.

La Comisión considera que si bien muchos actores del sector ya han tomado medidas para irse adaptando a la nueva norma que se va a aprobar, son necesarias nuevas medidas urgentes.

Por ello, el Pacto sobre IA pretende fomentar la pronta aplicación de las medidas previstas en la Ley de IA., de forma que las empresas tengan la oportunidad de demostrar y compartir su compromiso con los objetivos de la futura Ley de IA y prepararse desde el principio para estar listos para su implementación.

Más específicamente, el Pacto alentará a las empresas a comunicar voluntariamente los procesos y prácticas que están implementando para prepararse para el cumplimiento de la norma y garantizar que el diseño, el desarrollo y el uso de la IA sean confiables.

Los compromisos de la industria adoptarán la forma de declaraciones de compromiso (declarations of engagement), que acreditan su intención de trabajar en pro del cumplimiento de la próxima Ley de IA, junto con detalles sobre las acciones concretas que se están llevando a cabo o planificadas para abordar los requisitos específicos de la futura Ley de IA. Estos compromisos pueden incluir un enfoque gradual, es decir, esbozar planes para avanzar, dentro de un plazo definido, hacia niveles de ambición más altos que las acciones ya implementadas.

Los compromisos serán recogidos y publicados por la Comisión, con el fin de proporcionar visibilidad, aumentar la credibilidad y aumentar la confianza en las tecnologías desarrolladas por las empresas que participan en el Pacto.

El Pacto sobre IA convocará, con carácter voluntario, a agentes clave de la industria de la UE y de fuera de la UE para participar en una comunidad de intercambio de mejores prácticas que tenga por objeto aumentar la sensibilización sobre los principios que sustentan la futura Ley de IA, y (en el momento de su adopción) garantizar el compromiso de anticipar y colmar la brecha antes de la aplicabilidad del Reglamento sobre IA.

La Comisión colaborará con los participantes y los apoyará en:

- la construcción de una comprensión común de los objetivos de la futura Ley de IA;

- adoptar medidas concretas para comprender, adaptar y preparar la futura aplicación de la Ley de IA (por ejemplo, crear procesos internos, preparar al personal y autoevaluar los sistemas de IA);

- compartir conocimientos y aumentar la visibilidad y credibilidad de las salvaguardias establecidas para demostrar una IA fiable; y en última instancia

- generar confianza adicional en las tecnologías de IA.

El Pacto permitirá a los pioneros y a los participantes ambiciosos probar y compartir sus soluciones con la comunidad en general, dándoles una ventaja en primer lugar.

En línea con esta propuesta, la Comisión está lanzando una «convocatoria de interés» para las organizaciones que desean participar activamente en el Pacto sobre la IA.

Como siguiente paso, la Comisión reunirá a las partes interesadas, en el primer semestre de 2024, para debatir las ambiciones del Pacto y recopilar ideas preliminares y mejores prácticas que podrían inspirar futuros compromisos.

Tras la adopción formal del Reglamento de IA, se lanzará oficialmente el Pacto de IA y se invitará a las organizaciones «principales» a hacer públicas sus primeras propuestas.

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