La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo han aprobado por 15 votos a favor, 1 en contra y 2 abstenciones, un informe de propia iniciativa que esboza los retos que plantean los mundos virtuales para el Derecho internacional privado, civil y de propiedad intelectual.
Este informe, emitido a iniciativa propia de la eurocámara constituye la respuesta del Parlamento Europeo a la Comunicación de la Comisión de 11 de julio de 2023 por la que se adoptaba una nueva estrategia sobre la web 4.0 y los mundos virtuales para liderar la próxima transición tecnológica y garantizar un entorno digital abierto, seguro, fiable, justo e inclusivo para los ciudadanos, las empresas y las administraciones públicas de la UE.
Dentro de esta estrategia, la Comisión considera que las perspectivas de la economía de la UE después de 2030, publicadas en marzo de 2023, ponen de relieve la digitalización como uno de sus motores clave y la web 4.0 como una importante transición tecnológica que traerá consigo un mundo perfectamente interconectado, inteligente e inmersivo. Se calcula que el valor del mercado mundial de los mundos virtuales pasará de 27 000 millones de euros en 2022 a más de 800 000 millones de euros en 2030.
En este contexto, se estima que los mundos virtuales afectarán a la manera en que las personas conviven y suponen tanto oportunidades como riesgos que deben abordarse. La nueva estrategia aspira a una web 4.0 y a unos mundos virtuales que reflejen los valores y principios de la UE, en los que los derechos de las personas se observen plenamente y en los que las empresas europeas puedan prosperar.
Y aunque los expertos afirman que los mundos virtuales podrían tardar aún entre 10 y 15 años en alcanzar todo su potencial, su despliegue ya ha atraído la atención de las autoridades públicas. Una vez plenamente desarrollados, se espera que los mundos virtuales tengan un impacto significativo en el panorama digital, aportando tanto oportunidades como riesgos, algunos de los cuales se exponen en este informe.
El informe de la Comisión tendrá que ser votado ahora por el Pleno del Parlamento Europeo en una de sus próximas sesiones plenarias.
Preparar la legislación de la UE
Los eurodiputados celebran que la Comisión defina los mundos virtuales como "entornos persistentes e inmersivos, basados en tecnologías como el 3D y la realidad ampliada (XR), que permiten combinar mundos físicos y digitales en tiempo real para diversos fines" y destacan la importancia de los valores éticos que debe respetar su desarrollo, como la privacidad de los datos, la lucha contra la incitación al odio o la protección de la infancia.
En paralelo, insisten en que, para garantizar la aplicación de los instrumentos jurídicos, la Comisión Europea debería elaborar directrices y mejores prácticas que aclaren las obligaciones y responsabilidades legales de todas las partes interesadas en los mundos virtuales, incluidos los operadores de plataformas, los proveedores de servicios y los desarrolladores.
También insisten en que la recopilación de datos personales y biométricos, por ejemplo los datos de los sensores de realidad virtual, plantea problemas éticos y debería requerir el consentimiento reiterado para cada uso y la limitación de su finalidad.
Advierten también de que el principio de territorialidad no es aplicable en los mundos virtuales y piden a la Comisión que garantice que el marco regulador de la UE está preparado para hacer frente a este reto evaluando las disposiciones existentes y proponiendo las modificaciones necesarias teniendo en cuenta el riesgo de búsqueda del foro más ventajoso, especialmente por parte de empresas de fuera de la UE.
Garantizar la responsabilidad
Los eurodiputados subrayan que las normas de responsabilidad deben aplicarse plenamente a los mundos virtuales y que es clave garantizar que los proveedores de bienes y servicios virtuales puedan ser identificados y responsabilizados de cualquier daño causado por sus productos.
Los eurodiputados se muestran especialmente preocupados por el uso de avatares y organizaciones autónomas descentralizadas (DAO, por sus siglas en inglés), como las construidas con tecnología blockchain, y piden sistemas eficaces de gestión de identidades para combatir las identidades falsas y garantizar la identificación de quienes utilizan los avatares. Expresan su preocupación por las técnicas publicitarias utilizadas en la venta de los denominados bienes inmuebles virtuales, que pueden resultar confusas para los usuarios, y subrayan que las condiciones aplicables deben ser siempre transparentes y fáciles de entender.
Proteger la propiedad intelectual
Los eurodiputados subrayan que la legislación de la UE sobre la protección de los derechos de propiedad intelectual e industrial se aplica plenamente a los mundos virtuales, incluidas las marcas, patentes o secretos comerciales, por lo que la autorización mediante licencia es necesaria y debe ser transparente. Subrayan la necesidad de evitar confusiones, por ejemplo entre el derecho al token en sí y el derecho al contenido protegido subyacente.
Por ello, los eurodiputados creen que debe garantizarse una remuneración justa de los autores por los activos en reventa continua a través de blockchain. También mencionan los desafíos regulatorios causados por las creaciones generadas por IA y piden a la Comisión que participe en debates de expertos sobre cómo abordarlos.
Los eurodiputados entienden que la legislación sólo podrá abordar parte de los retos existentes y subrayan la necesidad de concienciar, mejorar las competencias digitales y aumentar el acceso de los usuarios a tecnologías clave que reduzcan la brecha digital. Por ello hacen especial hincapié en la inclusión y la accesibilidad para todos los usuarios de la UE y subrayan la importancia de adoptar medidas educativas eficaces para que los mundos virtuales ofrezcan oportunidades de ser utilizados en beneficio público.
El ponente Ibán García del Blanco (S&D, ES) señaló: "Los mundos virtuales estarán muy pronto presentes en nuestra vida cotidiana y, por tanto, debemos considerar los retos que nos esperan. En mi opinión, es clave salvaguardar los derechos de los ciudadanos como hacemos en el mundo offline, construyendo mundos virtuales de acuerdo con nuestros valores europeos. Además, no podemos descartar la urgente necesidad de cerrar las brechas digitales en la sociedad y facilitar un acceso igualitario a los mundos virtuales fomentando las habilidades y la alfabetización entre los ciudadanos."