Carlos B Fernández. El pasado mes de noviembre el Reino Unido publicó el texto de la Online Safety Act 2023, ley de seguridad en internet.
Según su artículo inicial, su objetivo general es el de hacer más seguro para las personas, en el Reino Unido, el uso de los servicios de Internet regulados por la Ley.
Para lograr este propósito, esta Ley (entre otras cosas):
a) impone obligaciones a los proveedores de servicios regulados por esta Ley para que identifiquen, mitiguen y gestionen los riesgos de daños (incluidos los riesgos que afectan particularmente a las personas con una determinada característica) derivados de i) los contenidos y actividades ilegales, y ii) los contenidos y actividades perjudiciales para los niños, y
(b) confiere nuevas funciones y poderes al regulador de las comunicaciones del Reino Unido, OFCOM.
Las obligaciones impuestas a los proveedores por esta Ley tienen por objeto garantizar (entre otras cosas) que los servicios regulados por esta Ley sean:
a) seguros por su diseño, y
b) diseñados y gestionados de forma que: i) se proporcione un mayor nivel de protección a los niños que a los adultos, ii) se protejan los derechos de los usuarios a la libertad de expresión y a la intimidad, y iii) se ofrezca transparencia y responsabilidad en relación con dichos servicios.
Más en concreto, la norma:
- impone obligaciones de diligencia a los proveedores de servicios de usuario a usuario y servicios de búsqueda y exige a OFCOM que publique códigos de prácticas sobre dichas obligaciones.
- impone otras obligaciones a los prestadores de servicios de usuario a usuario y de servicios de búsqueda.
- impone obligaciones a los proveedores de servicios de Internet (incluidos los servicios de usuario a usuario y los servicios de búsqueda) que publiquen determinados contenidos pornográficos.
- regula las competencias y obligaciones de reguladore OFCOM en relación con los servicios regulados (incluidas las competencias para obtener información y las competencias de ejecución) e impone el pago de tasas a dicho organismo por parte de los proveedores de servicios de Internet a los que se aplica esta ley.
- regula las infracciones en materia de comunicaciones derivadas de esta ley.
Una norma amplia y exigente
Según el gobierno del Reino Unido el objetivo de la Ley es hacer que Internet sea más seguro, especialmente para los niños y las mujeres. Para ello, obliga a las empresas de tecnología a asumir una mayor responsabilidad por el contenido de sus plataformas.
En este sentido introduce medidas enérgicas contra el contenido ilegal, como el material de abuso sexual infantil (CSAM, por sus siglas en inglés) y minimizar la posibilidad de que los niños encuentren contenidos dañinos e inapropiados para su edad, como el acoso en línea, así como contenido que glorifican el suicidio, las autolesiones y los trastornos alimentarios.
La Ley también incluye una serie de medidas para prevenir la violencia contra mujeres y niñas.
Igualmente obliga a las empresas titulares de redes sociales impedir actividades que faciliten la crueldad y la tortura hacia los animales, incluso si esta actividad se lleva a cabo fuera del Reino Unido pero es accesible en el país.
Del mismo modo, gracias a esta ley será más fácil condenar a alguien que comparta imágenes íntimas sin consentimiento, castigando más severamente el intercambio no consensuado de deepfakes íntimos.
Igualmente, las plataformas de redes sociales tendrán que impedir que los usuarios queden expuestos a anuncios fraudulentos mediante el bloqueo y la eliminación de estafas.
Se trata de una norma muy extensa que cubre múltiples áreas relacionadas con los contenidos en interet, pues a lo largo de su prolongada tramitación (que se inició en mayo de 2021, es decir, como ironiza The Verge, hace cuatro primeros ministros y cinco ministros digitales del país), ha ido recibiendo numerosas ampliaciones respecto de la propuesta inicial. Así, además de las líneas generales que hemos expuesto más arriba, la ley regula que las plataformas en línea permitan a las personas filtrar contenido objetable; introduce la verificación de edad para acceder a páginas de pornografía; penaliza los anuncios fraudulentos y exige que los sitios de internet hagan cumplir consistentemente sus términos de servicio.
Según el gobierno británico, esta ley constituye la norma de protección infantil más poderosas en una generación, al tiempo que garantiza que los adultos estén mejor capacitados para tomar el control de sus vidas en línea y, al mismo tiempo, proteger nuestra salud mental.
En realidad, su contenido se encuentra en línea con el Reglamento europeo de servicios digitales (DSA, por su abreviatura en inglés).
Anticipando la entrada en vigor del proyecto de ley, las mayores empresas de redes sociales ya han comenzado a tomar medidas. Snapchat ha comenzado a eliminar las cuentas de usuarios menores de edad y TikTok ha implementado una verificación de edad más estricta.
Protección de los menores
La nueva ley está orientada en especial en proteger a los menores cuando navegan por internet, para lo que adopta un enfoque de “tolerancia cero”, haciendo que las plataformas de redes sociales sean responsables del contenido que albergan. Si no actúan rápidamente para prevenir y eliminar contenidos ilegales y evitar que los niños vean material que les resulta perjudicial, como el acoso, se enfrentarán a importantes multas que podrían alcanzar miles de millones de libras. En algunos casos, sus responsables pueden incluso enfrentarse a prisión.
Entre las obligaciones que a este respecto se imponen a las plataformas de redes sociales se incluyen:
• eliminar contenido ilegal rápidamente o evitar que aparezca en primer lugar, incluido el contenido que promueva la autolesión
• evitar que los niños accedan a contenidos dañinos e inapropiados para su edad
• hacer cumplir los límites de edad y las medidas de control de edad
• garantizar que los riesgos y peligros que enfrentan los niños en las plataformas de redes sociales más grandes sean más transparentes, incluso mediante la publicación de evaluaciones de riesgos
• Proporcionar a padres e hijos formas claras y accesibles de informar problemas en línea cuando surjan.
Y si las empresas no cumplen, podrían recibir una multa de hasta £18 millones (alrededor de $22,5 millones) o el 10 por ciento de los ingresos globales, ver bloqueados sus servicios e incluso ver a sus ejecutivos encarcelados.
Control por parte de los adultos
Además de proteger firmemente a los niños, el proyecto de ley faculta a los adultos a tomar el control de lo que ven en línea. Para ello proporciona tres capas de protección para los usuarios de Internet que les permite:
1. Asegurarse de que el contenido ilegal deba eliminarse
2. Atribuir una responsabilidad legal a las plataformas de redes sociales sobre el cumplimiento de las promesas que hacen a los usuarios cuando se registran, a través de términos y condiciones.
3. Ofrecer a los usuarios la opción de filtrar contenido dañino, como acoso, que no quieran ver en línea.
Obligaciones de los titulares de redes sociales
Un aspecto particularmente controvertido de la ley es que esta podrá obligar a los servicios de mensajería a examinar el contenido de los mensajes cifrados que circulen por los mismos, en busca de material de abuso infantil.
Según informan Imran Rahman-Jones y Chris Vallance en la página web de la BBC, plataformas como WhatsApp, Signal e iMessage han declarado que no pueden acceder ni ver los mensajes de nadie sin destruir las protecciones de privacidad existentes para todos los usuarios, por lo que han amenazado con abandonar el Reino Unido en lugar de comprometer la seguridad de los mensajes.
Por su parte, Proton, una plataforma de correo centrada en la privacidad, dice que estaría dispuesta a luchar contra el gobierno en los tribunales si se le pide que modifique su cifrado de extremo a extremo.
En este sentido, el gobierno británico ha declarado que el regulador nacional de comunicaciones, el Ofcom, sólo pediría a las empresas de tecnología que accedan a los mensajes una vez que la "tecnología factible" esté disponible. había sido desarrollado.
Por su parte, Wikipedia también ha declarado que no podría obedecer algunas de las previsiones de la ley, como la obligación de verificación de la edad
Estos mismos informadores destacan que frente a la creencia de que la ley será una herramienta para controlar a las grandes empresas tecnológicas, las cifras del gobierno han sugerido que más de 20.000 pequeñas empresas también se verán afectadas.