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Por Fernando Cameo.- El pasado año, ha sido, sin duda, el año que, hasta ahora, ha generado más noticias en torno a la inteligencia artificial (IA). 2023 comenzó con la llegada de la denominada IA generativa, de la mano del ChatGPT y ha terminado con el acuerdo de los negociadores europeos sobre el futuro Reglamento de IA.

El mundo legal, y en concreto la abogacía, no se ha quedado al margen de esta revolución y las especulaciones sobre el impacto que la generalización del uso de la IA en despachos de abogados y asesorías jurídicas de empresas o administraciones públicas puede tener en el ejercicio de la profesión y en la concepción del propio negocio legal, han estado a la orden del día.

Vicente Sánchez, CEO de Aranzadi LA LEY, empresa del Grupo Karnov, uno de los líderes del mercado legal continental, nos da su visión en esta entrevista sobre el impacto actual de la IA en la profesión jurídica y de cómo la compañía que dirige está afrontando la irrupción de esta tecnología en su negocio: las soluciones de conocimiento, información, formación, software y legal tech para los profesionales del Derecho.

La IA supondrá, supone ya en muchos sectores, ahorro de tiempo y recursos. ¿Cómo está penetrando esta tecnología en el sector legal? ¿Estamos al comienzo de una revolución digital en el mundo del Derecho?

La Inteligencia Artificial en sentido amplio, incluyendo conceptos como Machine Learning, Smart chatbots, Robot Processing Automation o incluso conceptos fundamentales aparentemente más sencillos, como reconocimiento semántico o procesamiento de lenguaje natural, están en el ámbito del profesional del derecho desde hace muchos años, materializándose por ejemplo en servicios de analítica visual o predictiva y automatizando procesos de extracción de entidades y enriquecimiento de la información jurídica, lo que ha redundado indudablemente en el beneficio del profesional. En este contexto, 2023 ha sido el año del estallido de la IA generativa, con diversas soluciones lideradas por Open AI y Google basadas en modelos de lenguaje extendido y que han ido progresivamente entrando en el segmento legal de la mano de diferentes operadores, a través de servicios en su mayoría en fase Beta. Se está en una etapa todavía incipiente, en la que priman más las expectativas que los resultados actuales, pero ciertamente se trata de una tecnología sorprendente, todavía en una fase de desarrollo embrionaria, y que dará sin duda mucho que hablar en los próximos meses y años.

¿Amenaza u oportunidad? ¿Percibe preocupación o expectación? ¿Cómo está recibiendo el sector legal a la IA?

Tras un momento inicial de desconcierto, yo diría, sin el menor atisbo de duda, que la percepción generalizada es la de una gran oportunidad. Creo que las posibilidades que ofrece la tecnología y que requieren todavía de un gran nivel de supervisión a la hora de detectar y resolver sesgos y alucinaciones, ni tan siquiera dejan entrever la amenaza de sustituir al profesional del derecho, que es sin duda mucho más inteligente y capaz que una tecnología que, al menos hasta la fecha, ha sido diseñada en muchas ocasiones más para convencer que para siempre acertar. Me parece que la recepción del sector es por tanto la adecuada: probar y batirse el cobre con algo nuevo, apostar por la fiabilidad y la seguridad evitando errores fatales y observar la evolución de plataformas que seguramente darán sorpresas muy positivas en los próximos tiempos y permitirán encarar eficientemente muchos más casos de uso que los que se están considerando actualmente.

Realmente, a día de hoy, ¿qué puede hacer esta tecnología por los abogados y asesores legales en España? ¿Se atreve a predecir qué podrá llegar a hacer en un futuro más o menos cercano?

Incluso en su estado actual, la IA generativa es aplicable a casos de usos muy diversos dentro del ámbito de actuación del profesional jurídico. Casos que van en el ámbito de la práctica jurídica desde la orientación en la investigación legal y jurisprudencial, la asistencia en la elaboración de documentos, dictámenes e informes jurídicos, la extracción automática de información a la hora de realizar análisis documentales, como es el caso de due dilligences o la confección de contratos con la selección de cláusulas más adecuadas. Adicionalmente a este tipo de uso, la tecnología puede también utilizarse para aspectos dentro del entorno de la gestión de los negocios legales, como la comercialización y el marketing de servicios profesionales en el ámbito regulado, el establecimiento de estrategias de negocio, el análisis sectorial y de mercado o incluso la interpretación de datos financieros o análisis de datos no estructurados. Creo que en general, en la evolución de la implantación de la IA generativa se está trabajando tanto en el ajuste y despliegue de las posibilidades tecnológicas, como en la multiplicación de casos de uso asociados a las capacidades de aquella. En poco tiempo, se puede predecir sin género de dudas, que la IA generativa será en sí misma un potente asistente en numerosos servicios de investigación, documentales e incluso transaccionales.

Los criterios ESG (environmental, social and governance) y, en general, todos los temas de cumplimiento normativo están adquiriendo cada vez mayor relevancia para organizaciones públicas y privadas. ¿Puede ser la IA una buena aliada en estos temas? ¿en qué forma?

La capacidad de la IA generativa y los LLM para identificar, recopilar y dar forma inteligente a datos no estructurados en las compañías, va a ser clave en primer lugar para la asistencia en la elaboración y análisis de los informes de sostenibilidad no financieros asociados a los procedimientos de ESG, que en muchas ocasiones carecen de un repositorio definido con informaciones dispersas en numerosas áreas de la empresa. Pero además la tecnología va a permitir establecer una estructura coherente y homogénea de informes en el caso de compañías que operan en geografías diversas y va a facilitar la creación de medidas de mejora en cada uno de los ámbitos ESG.

Del mismo modo, la IA generativa va a jugar un papel fundamental en otros aspectos, como la trazabilidad y medición de los datos asociados al ESG, especialmente en áreas como emisiones, o a la hora de recopilar datos de diversidad y la creación de políticas completas en este ámbito. Como digo, son sólo ejemplos iniciales. El avance de las posibilidades de la IA generativa permitirá muy pronto otros muchos usos, no viables en la actualidad.

Como ha dicho en alguna ocasión, España es para el Grupo Karnov una gran incubadora de innovación. ¿Qué papel está jugando Aranzadi LA LEY en el desarrollo de soluciones basadas en IA?

El Grupo Karnov se encuentra hoy día en un proceso de expansión europea, con la ambición proactiva de liderar el mercado legal continental, desde un grupo europeo. La adquisición por Karnov de los negocios en el ámbito legal y regulado de Wolters Kluwer en Francia, España y Portugal y de Thomson Reuters en España, ha supuesto un movimiento que refleja su imparable dinamismo y deseo de crecimiento e innovación. Aranzadi LA LEY, como líder destacado en su sector, a gran distancia del resto de competidores, ha integrado su contenido y la experiencia de sus más de 150 editores y expertos en contenidos jurídicos y sus más de 100 técnicos en el hub de innovación global del grupo, encargado de desplegar, de la forma más segura y consistente servicios IA que aporten el máximo valor al usuario. El primer resultado concreto de esta implantación ha sido K+ Smart Chat, integrado dentro de las Soluciones digitales en España y que será progresivamente extendido a Francia y Escandinavia. Es un primer paso al que seguirán un conjunto de servicios adicionales que ya están en curso y que verán la luz a lo largo de este año.

¿Hay alguna aplicación de la IA a la que estén prestando una especial atención por tener un impacto más claro y directo en el sector legal o están explorando todas las posibilidades?

Hasta la fecha, el ámbito de actuación se ha enfocado principalmente en la creación de asistentes en el campo de la investigación jurídica y en la creación y automatización documental, que son campos relevantes y en donde la aplicación de la IA generativa es destacada e inmediata. Estos desarrollos se están generando bajo la premisa de asegurar la fiabilidad, la calidad y la exactitud de resultados al 100 %, debido a la extrema sensibilidad ante el error del mundo legal. Sin embargo, ya se está trabajando también en otros ámbitos como la asistencia en el análisis documental, la cumplimentación automática de datos en los productos de software transaccional e incluso desde el punto de vista interno, en la asistencia en el despliegue de código de nuestras soluciones y productos. El número y variedad de casos de uso crece de día en día y, como he mencionado, en los próximos meses veremos servicios variados en ámbitos muy diferentes. Me parece esencial que vayamos de alguna manera olvidando la tecnología subyacente, que en ocasiones es una combinación de IA con otras herramientas y nos centremos más en la definición y creación de utilidades de valor añadido sobre ella, capaces de hacer más fácil y productiva la vida de los profesionales a los que servimos.

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