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La Consejería de Sanidad de Castilla y León ha sido condenada por la muerte de una mujer de 75 años que se contagió de covid en el hospital Rio Carrión de Palencia.

La paciente ingresó por otra patología, sin el virus, pero fue ubicada en la misma habitación de una paciente que tenía coronavirus.

La Administración tendrá que indemnizar a los hijos de la paciente con 84.606 euros. La justicia reconoce la “errónea actuación” del centro hospitalario y le reprocha su falta de prevención, al ubicar a la víctima en una habitación con una infectada, tras un falso positivo no confirmado.

“Por encima de cualquier protocolo o directriz está la aplicación del sentido común, incluso en la práctica de la medicina. Este fallo marca la pauta de lo que debe ser la actuación médica y la organización de los servicios públicos y privados de salud”, afirma Santiago Díez, abogado de los hijos de la afectada.

El letrado asegura que es la primera sentencia de afectados en España en relación a la pandemia y el trato hospitalario. “Ha habido fallos de profesionales sanitarios o trabajadores infectados, pero no enfermos que hayan fallecido por contagio de covid por otro enfermo en el ámbito hospitalario”, explica Díez.

El abogado argumenta que la víctima presentaba múltiples patologías que la hacían una paciente de riesgo muy grave. Sus familiares reprocharon que debieron aislarla hasta que se acreditara si era o no positiva en covid, más aún cuando había disponibilidad de habitaciones en el hospital. Los magistrados añaden que no cabe duda de que el contagio se produjo en esa planta.

Díez apunta que en su despacho, y en la asociación El Defensor del Paciente, están llevando también casos de muerte de ancianos en residencias durante esa misma época, casos en los que también son aplicables la aplicación del “sentido común” y de las que pronto se dará a conocer el fallo.

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