Carlos B Fernández. El Parlamento Europeo ha adoptado su posición negociadora sobre la propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo, relativo a las patentes esenciales para normas (COM (2023) 232 final), de abril de 2023, una norma destinada a atraer a los innovadores a la UE y garantizar el acceso de los consumidores europeos a los productos basados en las tecnologías más avanzadas.
Por 454 votos a favor, 83 en contra y 78 abstenciones, los eurodiputados aprobaron su mandato para las conversaciones interinstitucionales con los gobiernos de la UE sobre las llamadas patentes esenciales para normas técnicas (PEN en español y Standard-Essential Patents, o SEPs, en inglés).
Como informamos en su momento, estas patentes protegen tecnologías punteras, como Wi-Fi o 5G, que son esenciales para un estándar técnico, lo que significa que, por ejemplo, no se pueden desarrollar productos de Internet de las Cosas (IoT) sin utilizarlas. También desempeñan un papel clave en el desarrollo de vehículos conectados, ciudades inteligentes y tecnologías para mitigar el cambio climático.
Sin embargo, el mercado actual de las PEN está fragmentado, ya que no existe una organización encargada de informar a las empresas sobre quién es titular de qué patentes clave y cuánto piden por su uso. Esto dificulta
a las empresas el desarrollo de nuevos dispositivos que utilicen las tecnologías cubiertas por estas patentes.
El nuevo mecanismo de prueba pretende pone fin al exceso de patentes, y reforzar la posición de los titulares de PEN de la UE, que en el 85% de los casos son pequeñas y medianas empresas, en los mercados mundiales”. De esta manera, los titulares de PEN se beneficiarán de un mayor número de licencias, de acuerdos más rápidos, rendimientos más predecibles y un menor riesgo de litigios, por la mayor previsibilidad jurídica y financiera que se quiere establecer.
Por tanto, esta propuesta de Reglamento tiene por objeto mejorar la concesión de licencias de PEN, abordando las causas que hacen que su concesión se considere ineficiente y animar a los titulares e implantadores de PEN a innovar en la UE y crear productos basados en las últimas tecnologías normalizadas que beneficien a empresas y consumidores.
El hecho de que estas patentes sean esenciales para una norma técnica significa que no se pueden desarrollar invenciones en ámbitos relacionados, como los productos de la Internet de las Cosas (IoT), los vehículos conectados o las ciudades inteligentes, sin utilizarlas.
La EUIPO garantizará la transparencia
La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) debería convertirse en el nuevo centro de la UE que proporcione información sobre las patentes esenciales para las normas y asistencia relacionada a las empresas con el objetivo de garantizar la transparencia y apoyar la innovación. La EUIPO debería crear un registro con información clave sobre patentes esenciales y establecer una base de datos electrónica con información especializada accesible a los usuarios registrados, incluidas las instituciones académicas. Los eurodiputados también quieren que el centro de competencia coopere con las oficinas de patentes nacionales e internacionales y recoja las normas relacionadas con las SEP fuera de la UE.
Ventanilla única para las PYME
Los eurodiputados quieren que la EUIPO cree un Centro de Asistencia para la Concesión de Licencias SEP como ventanilla única para ofrecer formación y apoyo gratuitos a las pequeñas y medianas empresas (PYME) y a las empresas de nueva creación. Aquí, los pequeños ejecutores de patentes de la UE aprenderán qué patente esencial estándar necesitarán utilizar para desarrollar su invención y cuánto costaría, al tiempo que aprenderían a hacer valer sus derechos de patente, incluida la negociación de un pago justo por el uso de sus propias patentes. Dado que el centro de competencia de la EUIPO también debería formar a conciliadores que medien entre empresas cuando se trate del pago por el uso de patentes esenciales estándar, los eurodiputados quieren asegurarse de que los candidatos a estos puestos que se incluyan en una lista de la UE tengan las cualificaciones y la experiencia necesarias y estén libres de conflictos de intereses.