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La Fundación Aranzadi LA LEY y Esade Law School han celebrado este jueves 25 de abril una nueva edición de sus Encuentros Profesionales: «¿Cómo debe ser la contribución de los abogados a las estrategias de sostenibilidad de las compañías?». El acto ha contado con la participación de Elena Herrero Visairas, ESG Counsel de Eversheds Sutherland, Ignacio Mendoza, director legal de Heineken España y David Velázquez, director del Máster Universitario de la Abogacía de Esade Law School.

Durante la charla, moderada por Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY y Eugenia Navarro, profesora de Estrategia e Innovación de Esade Law School, los ponentes han discutido las mejores prácticas para integrar las estrategias de sostenibilidad en las actividades diarias de las empresas y la labor de los profesionales legales dentro de esta integración.

La preocupación por la sostenibilidad, en el sentido más amplio del término, ha dejado de ser simplemente una tendencia para consolidarse como un elemento determinante de la competitividad de las empresas y de sus posibilidades de crecimiento a largo plazo.

Sancho ha recordado que «la sostenibilidad tiene un protagonismo creciente, no hay más que leer los titulares de la prensa económica, y cuidarla puede aportar ventaja competitiva a los negocios. No es sólo ética empresarial, hacer las cosas bien y mirar a largo plazo; es también ganar atractivo frente a grupos de interés prioritarios, como inversores, talento o clientes».

Navarro ha incidido en que «la búsqueda de la sostenibilidad impulsa la innovación y la eficiencia dentro de los departamentos legales. Al adoptar prácticas sostenibles, los departamentos legales y las firmas se ven obligados a repensar sus procesos y encontrar formas más inteligentes de operar. Esto puede conducir a la implementación de tecnologías más limpias y eficientes, así como a la optimización de los recursos y la reducción de costes a largo plazo».

La asesoría jurídica sostenible es un concepto novedoso y un reto para los profesionales de la Abogacía. Herrero Visairas ha hecho énfasis en la necesidad de adaptarse a las características de cada sector: «un asesoramiento sostenible tiene que cubrir las tres dimensiones de la sostenibilidad, lo que conocemos como ESG, impactos medioambientales, sociales y en materia de gobernanza, pero no todos los aspectos tienen el mismo peso. Cada sector tiene ciertas características que se han de tener en cuenta, es fundamental priorizar, hacer un análisis y decidir en qué vertiente enfocarse».

Mendoza ha añadido que «ser una compañía ética y transparente con una gobernanza que garantice las estrategias de sostenibilidad es fundamental para la reputación. También hay que saber comunicar en función de esta ética y transparencia y los departamentos legales deben ayudar a comunicar para que el consumidor tenga una comprensión global».

Desde el punto de vista de la formación y las complejidades que presenta la creciente normativa, no solo a nivel nacional sino también internacional, Velázquez ha asegurado que «desde la universidad nos encontramos en un cambio de paradigma, pasando de una época de soft law a una de hard law con legislación en constante cambio. Procuramos transmitir esta educación divulgando y adaptando la normativa que llega día a día, pero también cumplimos una labor de promoción de las actividades sostenibles». Además, ha hecho referencia al desconocimiento latente en las empresas en torno al concepto de sostenibilidad y sus implicaciones: «hay cierta confusión terminológica y dificultades para afrontar el tema de manera operativa y esto es un problema porque hay sanciones muy relevantes en juego, las consecuencias pueden ser muy graves».

Al respecto, Herrero Visairas ha comentado que «recibimos de nuestros clientes muchas solicitudes que tienen que ver con entender la sostenibilidad y formar a las compañías para que puedan integrarla dentro de su modelo de negocio. Acompañar a las empresas en esa transformación cultural y ayudarles a cumplir con la regulación vigente y prepararse para la que está en desarrollo de modo que puedan diseñar medidas a tiempo, es muy importante». Respecto a la dificultad de abarcar desde las asesorías jurídicas internas el conocimiento legal experto en todas las áreas de sostenibilidad, la abogada ha señalado que «si para un abogado externo es difícil, para uno interno lo es mucho más; no pueden estar especializados en todas las materias, es inabarcable». Ha destacado además que «la sostenibilidad implica gestionar riesgos» así como que «transparencia y comunicación son claves en el ámbito ESG».

Mendoza, por su parte, ha recordado que «los departamentos legales necesitamos ir de la mano de expertos en materia de sostenibilidad». Y ha prestado especial atención al uso de las nuevas tecnologías en materia de sostenibilidad. «La implantación de tecnología tiene riesgos y oportunidades. A la hora de analizar datos y poner orden en la información la oportunidad es clara, pero, desde la parte más social, tecnologías como la Inteligencia Artificial aplicada, por ejemplo, a procesos de gestión de recursos humanos pueden suponer riesgos ligados a los sesgos».

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