La OCDE ha presentado este miércoles 5 de junio un informe sobre la evolución de la productividad en España en el que constata los efectos positivos que han tenido la reforma laboral de 2021, la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para el crecimiento de la productividad, que en las últimas décadas había sido muy débil en España.
Durante la presentación de este informe en París, a la que ha asistido la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, tanto el director de Empleo, Trabajo y Asuntos Sociales de la OCDE, Stefano Scarpetta, como el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, han puesto de manifiesto la "robusta" rebaja de la tasa de temporalidad en España, desde el 21% a finales de 2021 al 13% en 2023, impulsada por la reforma laboral.
No obstante, recomiendan hacer un seguimiento de los contratos fijos discontinuos para evitar que se conviertan en una "nueva fuente de precariedad".
"Los contratos discontinuos intermitentes han aumentado en este periodo de tiempo y de cara al futuro será importante, mediante el diálogo social y la negociación colectiva, realizar un seguimiento de la utilización de este tipo de contratos para asegurarnos de que no se conviertan en una nueva fuente de precariedad para los trabajadores y que puedan disfrutar de contratos sólidos, indefinidos", ha subrayado Scarpetta.
Cormann, por su parte, ha asegurado que la reforma laboral de 2021 ha convertido a España en el tercer país "más estricto" de los 38 que componen la OCDE es el uso de los contratos temporales, frente al puesto séptimo que ocupaba anteriormente.
LA SUBIDA DEL SMI TUVO UN IMPACTO PRÁCTICAMENTE NULO EN EL EMPLEO
Junto a ello, ambos han destacado que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) operada en España también ha contribuido a impulsar la productividad sin afectar al empleo. Así, han destacado que el incremento del SMI ha elevado los salarios más bajos en un 6%, con un impacto negativo "prácticamente nulo" sobre el empleo, de apenas el 0,6%.
Durante su intervención, la vicepresidenta Díaz ha denunciado que el reparto de las ganancias asociadas a la productividad se ha producido "de forma injusta" en España y de manera "tremendamente desigual" y ha subrayado que las políticas puestas en marcha por el Gobierno y el Ministerio de Trabajo, tal y como constata la OCDE en este informe, han impactado positivamente en el reparto de la productividad.
"Es imprescindible mejorar la productividad en España, pero necesitamos que las empresas nos acompañen, que mejoren las inversiones en formación y en I+d+i", ha apuntado la ministra.
Tras denunciar el "enorme fraude" que existe en España con las horas extraordinarias, Díaz ha afirmado que la rebaja de la jornada laboral semanal en la que está trabajando su Ministerio con los agentes sociales, así como la mejora del control horario, también contribuirán al repunte de la productividad en España.
La vicepresidenta segunda del Gobierno ha recordado que el objetivo es llevar la jornada laboral semanal este año a las 38,5 horas y reducirla a 37,5 horas en 2025, una medida que beneficiará, ha dicho, a más de 12 millones de trabajadores.
"Es la medida más importante que vamos a implementar esta legislatura", ha insistido la vicepresidenta, que ha explicado que tanto la evidencia científica como los ejemplos internacionales señalan que la reducción del tiempo de trabajo tiene efectos positivos sobre la productividad, pues ésta suele disminuir cuando se aumentan las horas de trabajo.
LA OCDE APOYA REDUCIR LA JORNADA DE MANERA NEGOCIADA
En este sentido, el informe de la OCDE, que lleva por título 'Reactivar el crecimiento ampliamente compartido de la productividad en España', también apunta como medida positiva la reducción de la jornada de trabajo.
"La recomendación del informe es que se puede, de cierto modo, reducir la jornada sin impacto negativo sobre el crecimiento, si eso está negociado por el diálogo social, pero tal vez haya que legislar porque algunos trabajadores no están cubiertos por los convenios colectivos", ha señalado Stefano Scarpetta.
Así, el director de Empleo de la OCDE ha insistido en que, en aquellos casos en que se han reducido las jornadas laborales mediante el diálogo social, se ha mejorado el bienestar de los trabajadores, sin reducir el desempeño de las empresas.
"Si se impone una reducción de la jornada laboral sin diálogo, hay empresas que no se lo pueden permitir. Hay gente que trabaja horas y horas extra que no se les pagan. Y hay gente que son trabajadores de tiempo parcial involuntarios. Y en esto hay que trabajar, porque muchas mujeres tienen trabajo a tiempo parcial involuntario o impuesto", ha añadido Scarpetta.
Por su parte, el secretario general de la OCDE ha afirmado que "apoya firmemente las ambiciones de España de reactivar el crecimiento de la productividad" y de esta manera mejorar los salarios de las personas, así como su bienestar.
"Nuestro estudio sugiere que las reformas del mercado laboral recientes pueden contribuir a seguir o hacer aumentar la productividad y pueden ayudar a que los trabajadores con bajos salarios se beneficien más del crecimiento de la productividad", ha indicado Cormann, que ha recomendado a España aumentar la productividad en aquellas regiones donde este indicador es más bajo, pues existen diferencias importantes entre comunidades.
EVITAR QUE LOS MONOPOLIOS DIGITALES "SE QUEDEN CON TODO"
Durante su intervención en este acto, la ministra Díaz también ha subrayado que una correcta gobernanza de los cambios tecnológicos que suponen la robotización y la Inteligencia Artificial "no sólo garantizará los derechos de los trabajadores, sino que promoverá el reparto de las ganancias para evitar que los monopolios digitales se queden con todo".
En este sentido, ha explicado que ese fue el objetivo de la Ley Rider (LA LEY 21294/2021) al reconocer la laboralidad de los trabajadores de plataformas y asegurar un uso transparente de los algoritmos.
"En España estamos demostrando que se pueden aumentar los derechos de las personas trabajadoras mientras se aumenta el empleo sin que esto afecte a la productividad", ha señalado Díaz, que ha añadido que el reto ahora es demostrar que las medidas aplicadas por el Gobierno español también van a servir para seguir incrementando la productividad en el medio plazo.