Por José Miguel Barjola.- Hay voces que aseguran que es una cuestión de tiempo: la igualdad es un hecho y el chip cultural ha cambiado, por lo que las cúpulas de poder serán paritarias en un lustro. Otras, menos complacientes, ven claro que seguimos anclados en estructuras de poder machistas. La mochila de las mujeres carga con el deber no escrito de ser madre y cuidar de los familiares, lo que, sumado a la condescendencia de la mirada patriarcal, son factores que lastran de muerte la escalada de ellas hacia las cimas de poder.
La fotografía, más allá de las opiniones, es cristalina. Las voces femeninas triunfan en los procesos de selección ciegos a posiciones jurídicas, como las oposiciones a juez, a notaría o a registradores —ellas ya son mayoría—, pero su protagonismo se diluye a la hora de seleccionar a quién debe ascender a la sociatura de un despacho. Ahí son la excepción, y sin embargo, ellas son más en la base.
¿Qué falla? Es lo que se planteó en el tercer «Encuentro Aranzadi LA LEY Mujeres por Derecho» (cuya grabación íntegra puede verse en este enlace), donde figuras de la alta dirección del sector legal denunciaron que la igualdad es aún una realidad lejana en las organizaciones del mundo jurídico. «La igualdad en los puestos senior avanza a una velocidad escandalosamente lenta», aseguró Almudena Arpón de Mendívil, presidenta de la International Bar Association, la mayor asociación de letrados del mundo, quien dijo que es hora de pasar «de la teoría a la acción».
Algunos datos que repasó Arpón. Solo el 26% son socias en Estados Unidos, con cifras similares en el RU (35%), España (30%), Holanda (28%) o Australia (33%). En Corea, el número de abogadas es sólo el 26% y de ellas, sólo el 16% llegan a socias. En Uganda, el 23%. En Chile, 18%. «Lo que verdaderamente debemos hacer es apartar de una vez las teorías que ya conocemos demasiado bien, pasemos a los hechos y aceleremos el progreso. Tenemos la oportunidad de alcanzar la meta de la igualdad de género en nuestra profesión, a todos los niveles, en este siglo XXI. No debemos dejarla escapar», remarcó.
En el diagnóstico coincidieron otras grandes figuras del sector legal que participaron en el encuentro. Victoria Ortega, presidenta saliente del Consejo General de la Abogacía Española, coincidió en que «el camino se está recorriendo» pero «no vamos deprisa».
Por su parte, Manuel Olmedo, secretario de Estado de Justicia, apuntó que, si bien existen proyectos encaminados a garantizar la paridad en los consejos directivos, la meta de la igualdad no puede alcanzarse a golpe de BOE. «Es necesario alcanzar un amplio consenso», dijo, y este, apostilló, debe ser cultural, educativo y social.
Un reciente informe de la consultora Grant Thornton remarca que España es uno de los países con más mujeres directivas. «Es una buena noticia», valoró el Secretario de Estado, pero no suficiente. A renglón seguido, defendió que un sistema de cuotas «puede ser la solución».
«No podemos caer en la complacencia. No soy mujer, pero me hubiese gustado tener referentes LGTBI y supongo que las mujeres también buscan estos referentes», subrayó durante su intervención. «Hay más registradoras, notarias, juezas…», y sin embargo, «cuando miramos a los puestos de responsabilidad vemos que de 17 tribunales de justicia, solo hay dos presidentas». Ellas también son minorías en las Audiencias Provinciales y en el Tribunal Supremo, recordó el alto cargo del ministerio.
La solución, ¿una ley de paridad?
Sobre la primera mesa de debate se desgranó el Proyecto de Ley Orgánica de representación paritaria y presencia equilibrada de mujeres y hombres. Estela Martín, abogada y miembro de la sección de igualdad del Ilustre del Colegio de la Abogacía de Madrid, reconoció en esta charla que «una ley no puede cambiar el estilo de liderazgo» de una organización, y remarcó que es «una lástima que haya que llegar a que una ley obligue a los colegios profesionales» a conseguir un cupo del 40 por ciento en sus puestos de poder. «Los planes de igualdad es una de las obligaciones laborales más incumplidas», agregó.
«Los sueldos en el sector público están mejor para las mujeres que en el sector privado», valoró, por su parte, Pablo Galán, director de Recursos Humanos de Aranzadi LA LEY, quien sostuvo que la Administración es, para muchas mujeres, una vía de escape frente a la empresa privada, donde encuentran más facilidades de conciliación y menos trabas para ascender. «Hay factores que favorecen el crecimiento de las mujeres en el sector público, como las oposiciones», remarcó. La fotografía que da el IBEX 35, recordó Galán, no es representativa y la regulación sobre cupos no debe enfocarse «solo en las grandes», sino también «en todo el tejido empresarial», con especial incidencia en las PYMES.
«El número de socias en los grandes despachos es mejorable», reconoció por su parte Pilar Menor, de DLA Piper. La directora reflexionó si una estrategia puede pasar por rebajar las cuotas de facturación para que esto sea posible. «La idea es incorporar socios que hagan el pastel más grande, no nuevos comensales», dejó claro, y en su opinión, las mujeres están más que capacitadas para cumplir los objetivos. «Para incorporar más mujeres a la sociatura hace falta pasar a la acción. Hay muchas cosas que se pueden hacer, como invertir en formación de liderazgo». Además la flexibilidad también es clave. «Los despachos tenemos que dar esta flexibilidad que permita combinar una vida profesional muy exigente, como la del socio, con una vida personal sana». «Hay que normalizarlo, no es para heroínas, es para personas normales que se esfuercen».
Por su parte, Cristina Camarero, socia directora de Ontier España, quiso hacer valer el camino recorrido y reivindicar que las mujeres «están de moda». «Tanto la sociedad, como los despachos, como el mundo jurídico, está plagado de mujeres válidas. Si hablamos de las socias, con respecto a antes de ayer, el avance ha sido inmenso». «Si tenemos entornos flexibles, donde todos los hombres y mujeres podemos organizar el trabajo, tanto hombres como mujeres podrán conciliar». Aunque no creo que la solución sea «la lista cremallera». «Estar en un lugar por el género es poco enriquecedor», apostilló.
Las máquinas y el machismo
En una segunda mesa, un segundo panel de expertos abordó otro debate de moda, ¿será la inteligencia artificial una herramienta que perpetúe los tópicos machistas? ¿Cómo regular la ética de un algoritmo? Sobre el asunto, Alejandro Touriño, socio director de ÉCIJA, señaló que, de la misma manera que «los usuarios tienen derecho a conocer el orden de los resultados de búsqueda», es esencial que los destinatarios de la información generada por inteligencia artificial sepan «cómo se ha producido esta información». Si bien, admitió, «es imposible predecir qué pasará con la inteligencia artificial dentro de un año». Será, a ojos del experto, un fenómeno muy difícil de controlar legislativamente.
Por su parte, Clara Ruipérez de Azcárate, directora de estrategia jurídica de contenidos, marcas y transformación digital de Telefónica, remarcó que uno de los principales problemas es que los sesgos ya vienen impresos «en la información sobre la que aprende la inteligencia artificial» y en «la ingesta masiva de información», donde es difícil hacer una labor de filtro. No hay que olvidar que «la mayoría de investigadores y catedráticos son hombres», por lo que es normal que «los estudios que alimentan a la inteligencia artificial tengan un sesgo natural social».
Como letrada de la administración de Justicia, Cristina Lorenzo Pérez aportó su visión de cómo la IA cambiará la vida de los tribunales y el servicio para los ciudadanos. Los juzgados están inmersos en una revolución digital «enfocada al dato», no a las resoluciones, lo que está abriendo la puerta a que muchas actuaciones «sean automatizadas». Pero hay deberes por hacer, expuso Lorenzo. «Las Administraciones tienen que analizar cómo hacer más eficientes los procesos, pero también cómo evitar desigualdades y sesgos con la IA».
Por último, Óscar Cortés, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, coincidió en el análisis con Ruipérez de Azcárate. «Si la sociedad ha sido tradicionalmente machista, y la inteligencia artificial se entrena con datos históricos», a priori «la herramienta va a magnificar el problema». «Los estereotipos se han ido heredando por la cultura, la educación, y la costumbre, y estos llegan a los seres humanos que entrenan a la máquina y perfeccionan la técnica». El problema, dijo el ponente, es que la tecnología avanza a tal ritmo que llegará un punto que será imposible saber cómo funcionan los entresijos de la inteligencia artificial. La caja negra de las máquinas, aseguró el investigador, será cada vez más inescrutable.
Reconocimientos
En la cita, Raquel Cabezón, responsable de Comunicación y Marca de Aranzadi LA LEY, hizo de maestra de ceremonias, mientras que Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY, dio la bienvenida institucional. Por su parte, María Andrés, directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, y Cristina Retana, directora de Contenidos e Innovación de Aranzadi LA LEY, moderaron las mesas de debate.
Asimismo, en el acto se reconoció las carreras de Khatarina Miller, presidenta de la Asociación Europea de Mujeres Juristas, que recibió el galardón de manos de Victoria Ortega, presidenta del Consejo General de la Abogacía Española, y de Alicia Ramírez, una de las procuradoras más longevas de España. Premio entregado por Juan Carlos Estévez, presidente del Consejo General de Procuradores de España.
Hubo tiempo para hacer un homenaje a Lola Conde, responsable del área jurídica corporativa de Santander, fallecida en octubre de 2023. Sus familiares recibieron de las manos de Vicente Sánchez, CEO de Aranzadi LA LEY, un reconocimiento a título póstumo.
Por último, fue reconocida también la Fundación Fernando Pombo por su labor en la promoción de iniciativas enfocadas a fortalecer el Estado de Derecho y los derechos humanos y, en particular, por su línea de actuación en defensa de los derechos de víctimas de violencia de género y trata de seres humanos. Cristina Sancho, presidenta de la Fundación Aranzadi LA LEY, fue la encargada de hacerle entrega del reconocimiento.
Puedes consultar la grabación de la jornada en este enlace.