Ilier Navarro. El aprendizaje en las organizaciones puede fluir en múltiples direcciones, todo dependerá de que se creen los espacios y las instancias para que esta transmisión de conocimiento se dé en el despacho de abogados. Uno de los ejemplos es el reverse mentoring, que se basa en que los profesionales junior del bufete comparten con los senior algunas de sus habilidades y competencias, contribuyendo a la actualización en el uso, por ejemplo, de herramientas tecnológicas que los expertos en derecho con una amplia trayectoria desconocen.
Es una estrategia que puede generar numerosas ventajas para todo el equipo. La más evidente es la actualización de competencias de los profesionales de mayor experiencia del bufete, especialmente en herramientas digitales en el entorno laboral o bien en el uso de redes sociales o de aplicaciones de mensajería instantánea. La integración de estas herramientas en su día a día puede beneficiar y mejorar determinadas rutinas de trabajo, agilizándolas y mejorando su eficiencia.
Se puede plantear de manera muy flexible. Por ejemplo, se pueden establecer parejas de mentores y mentorizados a lo largo de seis meses en los que el profesional senior puede consultar a su mentor junior cualquier duda que tenga sobre las herramientas digitales del despacho o sobre otras aplicaciones tecnológicas que utilice en su día a día. Y el mentor puede tomar la iniciativa y preguntar proactivamente a su mentorizado si necesita apoyo.
Por otra parte, si el bufete da el paso de crear espacios de encuentro, por ejemplo, con una periodicidad mensual para que los abogados junior enseñen a los abogados senior cómo se utilizan estas herramientas, existen otras ventajas. Y es que estas sesiones pueden transformarse en una oportunidad para mejorar el contacto entre las distintas generaciones que forman parte del despacho, mejorando la cohesión de los distintos equipos de trabajo y la interacción entre distintas áreas de práctica. De este modo, puede darse una mejora en el ambiente laboral y en la productividad.
El cambio de roles también puede generar una atmósfera más distendida, en la que los mentores son los junior y los mentorizados son los abogados, generando un espacio de confianza y aprendizaje que supone beneficios para todos.
Objetivos y organización
Antes de organizar los encuentros de reverse mentoring, es necesario analizar bien los objetivos y, por tanto, las temáticas que se van a abordar. El formato es muy importante, por ejemplo, si se hará por la mañana, se puede ofrecer un café y pastelillos o bien al mediodía con un catering.
Será relevante analizar cómo se van a presentar estas sesiones, elegir bien los mensajes de acuerdo con la estrategia de comunicación interna, ya que la idea es lograr el más alto nivel de participación. Será indispensable apelar a conceptos positivos, que aludan al compañerismo, al apoyo entre generaciones distintas, a que los unos y los otros tienen mucho que aprender y a que se trata de un espacio colaborativo.
Es posible que lo más adecuado sea que se establezcan parejas de trabajo. Pero también se pueden sortear. Es de vital importancia que se indiquen las herramientas que se van a conocer, por ejemplo, cómo obtener el mayor rendimiento de todas las aplicaciones de Teams o bien el uso de LinkedIn o el funcionamiento de Chat GPT, por poner algunos ejemplos. Incluso, si en la misma sesión se van a aprender distintas herramientas, se pueden establecer distintas parejas o grupos de trabajo. Por ejemplo, que un grupo de tres senior contacten con un grupo de juniors que se centrarán en mostrar las utilidades de Teams y, al cabo de media hora, cambian a otro grupo que les mostrará cómo utilizar LinkedIn y, así, ir cambiando de grupos de trabajo.
Puede ser de ayuda realizar una encuesta previa para conocer en qué herramientas o aplicaciones los profesionales senior necesitan más apoyo para acertar más en el planteamiento de objetivos y temáticas. Por otra parte, al finalizar el programa de reverse mentoring, será conveniente conocer la opinión y evaluación de la iniciativa, detectando también los puntos de mejora o las temáticas que se han quedado en el tintero para próximas sesiones.
Ventajas del reverse mentoring
Además de su flexibilidad y del intercambio de conocimientos “desde abajo hacia arriba” o desde los profesionales más jóvenes a los más experimentados, tiene una serie de ventajas como fomentar la colaboración y el trabajo en equipo y dar continuidad a la formación en competencias digitales de los senior.
También facilita una relación más fluida y positiva entre las distintas generaciones de profesionales que integran el bufete y el intercambio de conocimientos. Además de mejorar el ambiente laboral y crear espacios y momentos de camaradería, mejora los niveles de compromiso de los empleados, su satisfacción y productividad, al contar con mayores destrezas en el manejo de herramientas tecnológicas.