Ilier Navarro. La aplicación Cartera Digital Beta para la verificación de edad se presentará en unos días, según informó el Ministerio de para la Transformación Digital y de la Función Pública el 30 de junio, cuando culminó la fase de diseño. Se trata de la herramienta del tipo wallet o portadocumentos digital con la que el Gobierno quiere mejorar los sistemas para garantizar que solo las personas mayores de edad acceden a contenidos para adultos. De este modo, pretende poner fin a la ineficacia de los sistemas vigentes a la hora de evitar que los menores se expongan a contenido inapropiado, como la pornografía.
A finales de junio, la cartera que lidera el ministro José Luis Escrivá puso a disposición de los operadores las especificaciones técnicas de la aplicación de manera que contaran con tiempo para acometer los desarrollos necesarios para que los usuarios de sus plataformas puedan utilizar la Cartera Digital Beta en cuando esté disponible a finales del verano.
La app empezó a desarrollarse en marzo, a partir del trabajo de un grupo interministerial de trabajo encabezado por la directora general de Gobernanza Pública, Carmen Cabanillas. También han contado con la colaboración de organismos como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT)
Esta iniciativa se enmarca en el Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales. El texto legal obliga a los proveedores de servicios a usar herramientas para evitar el acceso de niños, niñas y adolescentes a contenidos para adultos. Es el caso de las plataformas de intercambio de vídeos que se hayan establecido en territorio español.
¿Qué ocurre con los actores que no estén obligados? Las autoridades esperan que colaboren con el fin de proteger el interés de los menores de edad. Entre ellos, están las plataformas de mensajería, en la medida en que pueden controlar el intercambio de contenidos; los navegadores, que pueden contribuir a este fin mediante una lista negra de acceso a URLs; las redes sociales y los sistemas operativos, a través del control en el consumo de contenidos; los fabricantes de dispositivos, mediante la instalación por defecto de Cartera Digital Beta; y los marketplaces, por medio del control de la descarga de la app
La herramienta también cumple con el estándar eIDAS2, que establece la obligatoriedad por parte de las plataformas de contenidos de aceptar el uso de carteras europeas de identidad digital como muy tarde en octubre de 2027.
Y es que preocupa especialmente el acceso la pornografía de los menores de edad. Según datos del Ministerio del Interior y del de Juventud e Infancia, siete de cada diez adolescentes consumen material pornográfico de forma regular en España, con un primer acceso entre los nueve y los once años, principalmente a través del móvil, tanto por mensajería como en páginas web o redes sociales. El acceso a este material en una edad tan temprana deriva en una concepción distorsionada de las relaciones afectivas y sexuales. Algo de especial gravedad si se tiene en cuenta que las agresiones sexuales cometidas por menores se han disparado un 116% en los últimos cinco años.
Funcionamiento de la Cartera Digital Beta
La aplicación Cartera Digital Beta se deberá descargar en el móvil para que el usuario integre una credencial de mayoría de edad que emitirá el Gobierno. Esta se deberá presentar en cualquier plataforma de contenidos para adultos cuando el usuario inicie la sesión.
Para descargar la credencial de mayoría de edad, el usuario deberá solicitarlo autenticándose a través del DNI electrónico, otros certificados admitidos o bien con los sistemas Cl@ve. En esta fase inicial, la persona interesada podrá contar con un lote de 30 credenciales, aunque se prevé que el usuario pueda configurar este número. Las credenciales otorgadas, que se podrán utilizar tres veces como máximo en cada plataforma, caducarán en el plazo de 30 días. Con esta credencial, el usuario accederá a la web para adultos donde comprobarán mediante un código QR que está acreditada la mayoría de edad.
De este modo, el flujo de información parte de la solicitud de credencial del usuario en la app de su móvil a la Secretaría General de Administración Digital. Esta entidad emite la credencial al dispositivo. Y desde allí, el usuario lo presenta en la plataforma de contenidos para adultos a la que quiere acceder, que hará las comprobaciones oportunas. Todo el proceso se basa en los principios de proteger el interés superior del menor, el derecho a la libertad de información y de expresión, así como al anonimato. También en la imposibilidad de suplantación y en la minimización de la información intercambiada, limitando los posibles perjuicios al modelo de negocio de las plataformas.
Con el fin de reforzar su seguridad y eficacia, el sistema incluye una doble autenticación, una vía que persigue evitar que los menores accedan a través de los dispositivos de adultos. También se prevé que en el futuro incluya funcionalidades adicionales en el marco del eIDAS2.
Listas blancas
Un segundo pilar del sistema está integrado por una serie de listas blancas de confianza para identificar a los operadores como tales. Entre ellas, estará la lista blanca de plataformas para adultos, que gestionará la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales; la lista blanca que compilará las aplicaciones de verificación será gestionada por la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial; por último, la lista de emisores de credenciales la manejará la Secretaría General de Administración Digital.
Las páginas con contenido para adultos que no están sometidas a la jurisdicción española figurarán en un listado que quedará bajo la supervisión del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) en colaboración con otros actores. El objetivo en este caso es que los propios navegadores sean capaces de verificar la mayoría de edad del usuario antes de ofrecer los contenidos de estos sitios de internet.