El sindicato CCOO ha explicado que el empleado al que se le ha reconocido la incapacidad es trabajador de la empresa Aztertzen Servicios Asistenciales SL desde 1997. Esta empresa se dedica a la asistencia domiciliaria de personas dependientes, de la tercera edad, con minusvalías o problemas de salud mental y de menores en riesgo de exclusión.
Según ha certificado la propia Aztertzen, entre las tareas de este trabajador está "la ayuda a preparar comida, lavado de ropa, plancha, limpieza del hogar y de espacios comunitarios, hacer camas, aseo e higiene de las personas usuarias y apoyo a la movilidad dentro y fuera del hogar".
El trabajador, tal y como ha detallado el sindicato, se encuentra afectado por "el síndrome de forestier y por una espondiloartrosis severa con dolor crónico refractario a los tratamientos médicos", así como por "escoliosis cervicodorsal y discopatías, protusiones discales y distintos grados de estenosis foraminal en diversas vértebras".
"Por relacionarse todo este cuadro con enfermedades crónicas y progresivas se origina un grave menoscabo funcional con grave limitación para los esfuerzos y la vida diaria, generándose incluso riesgo para las personas que tendría que atender durante su actividad laboral", han apuntado.
El trabajador ha tenido que estar en tratamiento en la unidad el dolor y, según Osakidetza, "no es capaz de realizar esfuerzos ni actividades físicas debido a que padece rigidez axial en zona cervical, dorsal y lumbar".
El examen de vigilancia de la salud llevado a cabo por el servicio de prevención concluyó que el empleado "no era apto para su trabajo" al constatar que "no podía permanecer de pie ni sentado y que al tumbarse en la camilla comenzó a sufrir espasmos tanto en extremidades superiores como inferiores".
Pese a todo esto, CCOO ha criticado que la Seguridad Social "le ha denegado la incapacidad permanente en dos ocasiones" y ha señalado que esta entidad gestora ha considerado que estas patologías "no limitan la capacidad laboral del trabajador y que este es capaz de realizar las tareas de su puesto de trabajo".
Para denunciar lo que ha considerado un "caso claro de maltrato por parte de la Seguridad Social", CCOO se ha movilizado en dos ocasiones delante de la sede del INSS de la capital guipuzcoana, primero en octubre de 2023 y posteriormente en el entorno del 28 de abril, día internacional de la seguridad y la salud en el trabajo, de este mismo año.