Isaac Merino Jara es Magistrado del Tribunal Supremo, anteriormente fue Catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad del País Vasco. Es autor de un buen número de publicaciones, y ha sido director de distintos Proyectos de Investigación. Ha dirigido y sigue dirigiendo libros colectivos sobre muy diversas materias dentro del ámbito tributario.
Aranzadi LA LEY presentó el pasado 7 de noviembre su Consejo Asesor, del que usted forma parte ¿Qué significa para usted?
Ya antes de su fusión he colaborado como autor con Aranzadi y con La Ley. Hacerlo ahora con Aranzadi La Ley constituye una gran satisfacción. La trayectoria de ambas firmas por separado me ha permitido desarrollar mi trayectoria profesional, tanto en la vertiente de autor (publicaciones) como en la de destinatario de diversos productos suyos. Formar parte del Consejo Asesor me permite estar muy al tanto de los cambios que, en el área editorial, y, no solo en él, se están produciendo y que, muy probablemente, se aceleraran en los próximos años. Me complace participar, desde su Consejo Asesor, en el proceso que ahora se inicia. En realidad, que continúa, puesto que es heredero de logros que están en la memoria de los profesionales del derecho. La amplitud de miras con la que se pone en marcha el Consejo convierte en muy atrayente formar parte del mismo.
¿Cómo se materializará su aportación a las competencias y objetivos del Consejo, entre las que se encuentra asesorar a la compañía con recomendaciones y propuestas de calidad y oportunidad?
La composición, muy plural, del Consejo Asesor constituirá un lugar de encuentro y reflexión del que saldrán propuestas acordes con lo que los tiempos actuaciones requieren. Mi amplia participación, más o menos formalizada, en grupos de trabajo, particularmente, en el área jurídica, y, su plural composición (por género, por edad, etc.), me han permitido desarrollar una dinámica de trabajo colaborativo que puede ser provechosa para que dicho Consejo cumpla sus cometidos.
La aparición de internet y posteriormente la irrupción de nuevas plataformas y tecnologías ha obligado al mundo editorial a adaptarse a esta nueva etapa. ¿En qué medida han cambiado los profesionales jurídicos su forma de consumir contenido?.
En los últimos años los cambios han sido notables. Además, su periodicidad es significativamente más corta. Los profesionales necesitan estar al día de una manera sólida, de ahí, que las nuevas plataformas y tecnologías se conviertan en inseparables compañeros de viaje.
¿Qué aportará al mundo editorial jurídico la unión bajo una misma marca de Aranzadi y de LA LEY?
Aunará proyectos exitosos y perdurables, con nuevas dinámicas empresariales, más apegadas a la realidad actual. Es una marca con un tamaño en consonancia con los retos tecnológicos a los que el mundo editorial jurídico se enfrenta. La voluntad continuada de liderazgo que la nueva marca representa conecta muy bien con el nivel de solvencia que los profesionales jurídicos exigen.
Uno de los frutos de esta unión es Legalteca, la biblioteca jurídica digital con el mayor fondo documental del mercado. ¿Qué ventajas ofrece con respecto a la tradicional edición en papel?
Legalteca es un instrumento de primer orden. La digitalización, presente en infinidad de sectores de nuestra sociedad, es notoria. El mundo jurídico está preparado para su uso, es más, exige, herramientas constantemente actualizadas, que den respuestas rápidas y fiables. Esta biblioteca jurídica digital satisface esa demanda.
¿Nos podría avanzar las tres claves más relevantes que, en su opinión, marcarán el desarrollo del mercado editorial jurídico en la próxima década?
Uno, un desarrollo enorme de la digitalización y la inteligencia artificial; dos, un mayor tamaño de las empresas; y tres, una gran diversificación de los productos ofrecidos.