Moisés Barrio Andrés, miembro del Consejo Asesor de Aranzadi LA LEY
Moisés Barrio Andrés es Profesor de Derecho digital, consultor y asesor de diversos Estados y de la Unión Europea en materia de regulación digital. Ha intervenido en la redacción, entre otros, de la Carta de Derechos digitales (LA LEY 16317/2021) de España o del Reglamento europeo de inteligencia artificial. En 1992 fundó una empresa fabricante de software y de soluciones tecnológicas y de ciberseguridad que fue pionera en Internet. Es asimismo Letrado del Consejo de Estado y Doctor en Derecho (sobresaliente cum laude, Universidad Carlos III de Madrid). Ha realizado estudios de postgrado en la Universidad de Harvard y en la London School of Economics. Es autor, hasta la fecha, de diecisiete libros individuales, director de ocho, ha publicado también más de 150 artículos en revistas y otras obras especializadas sobre múltiples aspectos del entonces Derecho de las nuevas tecnologías y ahora Derecho digital. Es ponente habitual en congresos nacionales e internacionales en la materia.
Aranzadi LA LEY presentó el pasado 7 de noviembre su Consejo Asesor, del que usted forma parte ¿Qué significa para usted?
En lo personal, una gran satisfacción por la confianza que en su momento Vicente Sánchez y su equipo, liderado por Cristina Retana, depositaron en mí. En lo profesional, supone una nueva etapa en la que poder asesorar en la mejor forma de introducir los últimos avances en IA para facilitar el trabajo de los profesionales del Derecho con plena seguridad.
¿Cómo se materializará su aportación a las competencias y objetivos del Consejo, entre las que se encuentra asesorar a la compañía con recomendaciones y propuestas de calidad y oportunidad?
En dos dimensiones. Una, comencé en el sector tecnológico a finales de los 80, lo cual me permite tener una visión completa y estratégica acerca del mejor modo de incorporar la IA en la práctica del Derecho. Otra, como estudioso del Derecho digital, en mis obras y trabajos académicos he venido aportando soluciones para afrontar los cambios jurídicos que producen las tecnologías emergentes.
La aparición de internet y posteriormente la irrupción de nuevas plataformas y tecnologías ha obligado al mundo editorial a adaptarse a esta nueva etapa. ¿En qué medida han cambiado los profesionales jurídicos su forma de consumir contenido?
De una parte, ahora los profesionales del Derecho tienen acceso inmediato a una vasta cantidad de recursos jurídicos digitales, desde bases de datos de legislación y jurisprudencia hasta publicaciones académicas y noticias jurídicas. Estos contenidos se actualizan de forma mucho más rápida que las publicaciones en papel. De otra, la educación y formación continua se han adaptado al formato digital, con una proliferación de webinars, cursos en línea y seminarios virtuales que dan respuesta muy ágil, e incluso de forma previa, a las nuevas oportunidades de asesoramiento legal.
¿Qué aportará al mundo editorial jurídico la unión bajo una misma marca de Aranzadi y de LA LEY?
La fusión de Aranzadi LA LEY inaugura, a mi juicio, una nueva etapa en el mercado de los productos y servicios de información jurídica. Este hermanamiento aúna la trayectoria histórica de Aranzadi y Civitas con el impulso innovador y de futuro que ha caracterizado a LA LEY. Y todo ello integrado dentro del grupo Karnov, lo que supone también ser uno de los líderes ahora en una dimensión europea.
Uno de los frutos de esta unión es Legalteca, la biblioteca jurídica digital con el mayor fondo documental del mercado. ¿Qué ventajas ofrece con respecto a la tradicional edición en papel?
Estoy profundamente convencido que, como el fondo editorial más extenso y más completo en nuestra lengua, facilitará mucho el trabajo jurídico tanto en el campo estrictamente profesional como en el de la investigación científica. Voy a destacar dos ventajas. Permite realizar búsquedas sobre los textos de todas las obras, números de revistas o ediciones de una obra. Y brinda al usuario las últimas actualizaciones de las obras.
¿Nos podría avanzar las claves más relevantes que, en su opinión, marcarán el desarrollo del mercado editorial jurídico en la próxima década?
Quiero subrayar ante todo la incorporación de IA generativa a las bases de datos jurídicas, para pasar del tesauro a la inteligencia artificial. Con esta nueva fase no sólo se trata de mejorar la eficiencia en la búsqueda de información jurídica, sino que también brindar al usuario una personalización y precisión sin precedentes en la investigación jurídica. Así como un mayor protagonismo del formato papel. No hay que olvidar que las élites de Silicon Valley siempre han educado a sus hijos siguiendo el método Waldorf, donde los estudiantes escriben con lápiz y papel, y sus docentes utilizan una pizarra tradicional.