Por Irene Ruiz de Valbuena.-Flor Carrasco Gómez es la nueva decana de Ilustre Colegio de Abogados de Málaga, la primera en sus casi 250 años de historia. La abogada, especializada en derecho civil y penal, logró imponerse en las elecciones que se celebraron el pasado 22 de noviembre y sustituye a Salvador González, actual presidente del Consejo General de la Abogacía Española (CGAE).
Junto a la decana, han asumido sus cargos el vicedecano, Gregorio Martínez Tello; el secretario, Rafael Soto Rueda; y los diputados: María Rosa Bocanegra Hidalgo, Sonia Cámara Gamero, Nicolás Gómez-Villares Pérez-Muñoz, Antonio Diego Peláez Diaz, Fernando Toboso García, Adoración Bello Ruiz, Luis Damián Fernández Moncayo, José Miguel Bascones Fernández, Lucía Alcalá Nogueras, Rocío Roque Guevara, Francisco Javier Fernández Zurita y Santiago Orosa Vega.
La nueva Junta de Gobierno ha tomado posesión el pasado 11 de diciembre en un acto presidido por Salvador González que ha contado con la asistencia de numerosos profesionales y representantes institucionales.
La nueva decana concede esta entrevista a Diario LA LEY y se pronuncia sobre asuntos de la actualidad del sector como las reivindicaciones de los abogados que quieren pasar de la Mutualidad al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA); la brecha salarial y el techo de cristal en la profesión; o la falta de relevo generacional en la abogacía.
¿Ilustre Colegio de Abogados de Málaga o Abogacía de Málaga?
Nuestra denominación es la estatutaria, que es Ilustre Colegio de Abogados de Málaga. Nos sentimos muy orgullosos de nuestra denominación es una marca de éxito. Actualmente, los abogados de Málaga tenemos también la marca Abogacía de Málaga con un logo que es precioso y que indudablemente podrá alternarse, pero nuestra denominación, hoy por hoy, es Ilustre Colegio abogados de Málaga y la abogacía malagueña ahora mismo creo que no está en este debate. Yo me siento incluida en esa denominación y utilizo ambas indistintamente, llegado el momento abriremos ese debate.
En las elecciones votaron un total de 2.840 colegiados, lo que representa el 45,9% del censo total de los 6.177 que optaban a participar en este proceso electoral. ¿Cuál es su valoración sobre la participación (casi un 46% d ellos colegiados) en las elecciones al colegio?
Es una participación muy buena. Lo ideal sería que participaran todos los colegiados, pero teniendo en cuenta las participaciones en elecciones de diferentes colegios, creo que es positiva. La mitad del electorado ha optado por alguna de las cuatro candidaturas que optábamos, lo cual junto con el hecho de que haya habido cuatro opciones refleja que se trata de un colegio especialmente vivo. Dentro de los Colegios de Abogados de España, sin duda, es uno de los que tiene más movimiento en todos los sentidos.
«Tengo una mirada nueva sobre muchas cuestiones y mis compañeros también lo han creído así y por eso me han otorgado su confianza»
Tras casi 250 años de historia, es la primera mujer al frente del Colegio de Abogados de Málaga ¿Cómo valora este hecho? ¿Qué le impulsó a presentarse al cargo?
Efectivamente soy la primera andaluza decana de un Colegio de Abogados y me lo tomo con mucha normalidad. Somos muchas las compañeras que formamos parte de la abogacía andaluza y yo simplemente soy la primera de muchas. Tenemos decanos estupendos en Andalucía, pero lo lógico será que, con normalidad, muchas compañeras vayan optando a este cargo en los colegios de abogados de Andalucía y vayan teniendo la confianza de sus compañeros para para ocupar los decanatos.
Respecto a lo que me impulsó a presentarme, tengo que decir que yo llevo 25 años trabajando en mi colegio desde diferentes puestos, he estado en varias comisiones, he formado parte de varias juntas de gobierno y últimamente he sido vicedecana y creo que tenía mucho que ofrecer. Creo que tengo una mirada nueva sobre muchas cuestiones y mis compañeros también lo han creído así y por eso me han otorgado su confianza.
Fue vicedecana en la Junta de Gobierno saliente, que presidía Salvador González, ahora presidente del Consejo General de la Abogacía Española ¿Va a ser continuista respecto a la gestión de su predecesor?
Nuestra mirada es nueva, no somos una candidatura continuista. Tenemos nuestras propias ideas sobre muchos temas. Eso sí lo que funciona, por supuesto, se va a conservar, pero no sólo respecto a la gestión anterior, sino a todo lo que lleva años funcionando en el colegio. Yo soy el último eslabón de una cadena que pretende ser diferente. Somos un equipo que combina experiencia e ilusión cuya única servidumbre son los compañeros de Málaga.
¿Qué opina de la gestión de Salvador González? ¿En qué aspectos coincide y en cuáles pretende diferenciarse?
Creo que la gestión de Salvador González ha sido muy positiva en muchos aspectos, como en formación donde ha habido un salto muy importante y felicito a los responsables. Por ejemplo, la realización de actividades culturales para los colegiados ha servido para acercar al colegio a compañeros que de otra manera no se acercarían. Otra cuestión que ha funcionado excelentemente ha sido el trabajo de la comisión de honorarios. El colegio ha avanzado en muchas cosas y nosotros aspiramos a continuar con lo que ha funcionado bien, pero con una mirada diferente sobre muchos otros temas como la Mutualidad o los amparos colegiales.
También nos diferencia que desde el colegio queremos asumir las labores burocráticas que a los abogados de oficio nos ocupan y nos inundan. Actualmente, los compañeros que nos dedicamos al turno de oficio no solo tenemos que atender las tareas lógicas que tiene que hacer un abogado respecto de su cliente, sino que también tenemos que dedicar muchas horas a la burocracia que a nosotros no nos corresponde. Eso va a cambiar, vamos a plantear un sistema para que no sean los compañeros los que tengan que asumir esas tareas, sino que sea el colegio.
¿Cuáles son sus líneas estratégicas y objetivos a corto y medio plazo como nueva decana del Colegio de Abogados de Málaga?
Quiero resaltar que yo estuve, ya como decana electa, en Sevilla en la concentración de compañeros afectados por la Mutualidad del pasado 30 de noviembre. Soy mutualista alternativa y soy una más de los compañeros afectados por la Mutualidad. Considero que mi lugar estaba con ellos en una reivindicación por una jubilación digna y una pasarela voluntaria al RETA en las mejores condiciones posibles. Esa es una de las banderas de nuestra candidatura.
Otra de nuestras banderas, relacionada también con la dignidad de la profesión, es que se nos reconozcan nuestros años de servicio a la Administración como abogados del turno de oficio y en esto vamos a trabajar de una manera absolutamente intensa y reivindicativa. Vamos a luchar por el reconocimiento de una relación laboral especial de los abogados que pertenecemos al turno de oficio con carácter retroactivo.
También vamos a trabajar en el tema del colapso judicial porque tenemos unos tiempos inadmisibles de dictado de resoluciones y sentencias, e incluso de incoación de procedimientos. Estamos del lado de los jueces, de los magistrados y de todos los operadores jurídicos reivindicando la falta de medios y que la justicia es la Cenicienta de la Administración. Pero también pedimos una reflexión sobre por qué a igualdad de medios hay juzgados con unos retrasos mucho más considerables que otros. Ahí tenemos que analizar qué está fallando en esos lugares concretos.
Otro aspecto en el que vamos a trabajar de manera muy intensa está relacionado con las faltas de respeto a los abogados en algunos juzgados. Los juzgados son a veces sitios complicados para desarrollar nuestra labor y tenemos que preocuparnos de ello. Los abogados, en muchos casos, no tenemos el respeto que merecemos, que nuestra profesión merece: el tema de las ventanillas, de los timbres. Ahí pedimos y exigimos que se reflexione sobre el hecho de que no se nos está tratando a los abogados con la importancia que nuestra profesión y nuestra actividad merecen. Ahí vamos a tener que hablar, que entendernos. Somos unos luchadores constructivos siempre desde el diálogo y desde la reivindicación.
Queremos acercar a los compañeros que se sienten más lejos del colegio, a los más jóvenes y a los que se dedican a las actuaciones extrajudiciales, integrándolos en comisiones, secciones y grupos de trabajo del colegio.
Otro tema sobre el que queremos incidir es el de nuestras delegaciones, en las que están los compañeros que residen fuera del partido judicial de Málaga. Tenemos ocho delegaciones que tienen que sentirse muy cerca, solo geográficamente lejos. Hay que llevar el colegio a todas las delegaciones y especialmente a las que están más lejos, así como reivindicar sedes judiciales dignas. Tenemos en Marbella, en Torrox o en Fuengirola sedes judiciales inaceptables que no están a la altura de las ciudades que las albergan ni del número de litigios que asumen.
«Es fundamental que los años cotizados en la Mutualidad se conviertan en años cotizados en la Seguridad Social, el uno por uno»
¿Cuál es su opinión sobre la última propuesta del Gobierno para regular la pasarela al RETA? ¿En qué condiciones considera que debería regularse esta pasarela al RETA?
Nosotros no tenemos ningún inconveniente en que los compañeros que así lo quieran permanezcan en la Mutualidad. Lo que sí queremos es una pasarela al RETA en las mejores condiciones para los que así lo quieran, siendo fundamental que los años cotizados en la Mutualidad se conviertan en años cotizados en la Seguridad Social, el uno por uno, cada uno con su base de cotización.
En mi caso ni siquiera sé si me iré o no, si me conviene no. Yo tengo 29 años de cotización a la Mutualidad y si al final decido irme al RETA, me llevaré lo acumulado en esos 29 años a la Seguridad Social, pero se me tienen que reconocer también, y se tienen que convertir en años de cotización, lo que yo he servido a la Administración en el turno de oficio. Eso es en lo que nosotros estamos trabajando.
Además, en el colegio, vamos a contratar a profesionales independientes para que, una vez que se apruebe la regulación de pasarela al RETA, desde el propio colegio se dé de forma individualizada la información a los colegiados sobre su situación si pasan al RETA, para que sepan qué es lo que más les conviene según las condiciones que finalmente se regulen.
Brecha salarial o techo de cristal son términos aún muy vinculados a la profesión ¿Cree que las mujeres lo tienen más difícil en el sector de la abogacía? ¿Se ha sentido discriminada a lo largo de su carrera por ser mujer?
En general, los clientes asumen con naturalidad tener un abogado o una abogada, aunque lógicamente habrá excepciones. Creo que, en ese sentido, no tenemos demasiado problema las abogadas. Un tema diferente es el de la conciliación familiar para algunas compañeras. Afortunadamente el mundo cambia y en las familias hay cada vez más reparto en la asunción de responsabilidades para que las mujeres también podamos asumir retos profesionales. En mi caso concreto, siempre he contado, y sigo contando, con el apoyo familiar, en particular el de mi marido, para poder romper ese techo de cristal, aunque reconozco que no ha sido fácil. En Málaga se han tardado 250 años para que una mujer sea decana, en otros colegios de España más antiguos que el nuestro incluso más, a pesar de que mitad de la abogacía somos mujeres. Es algo que sin duda debe someterse a reflexión: por qué nosotras no estamos en los puestos de responsabilidad.
Nosotros desde el colegio, como no puede ser de otra manera, vamos a sostener que los puestos de responsabilidad se ocupen por mérito y capacidad. Hay muchas compañeras con mérito y capacidad para esos cargos, por lo que será muy fácil. No hablamos de cuota, hablamos simplemente de que ocupen el sitio natural que les corresponde a las mujeres a las que les sobra mérito y capacidad.
Recientemente se ha conocido una sentencia que ordena repetir un juicio al que no pudo asistir un abogado por estar su mujer de parto ¿Qué piensa cuando lee un titular como éste? ¿Qué puede hacer el Colegio para conseguir que los letrados/as tengan un verdadero derecho a la conciliación?
Me indigna profundamente que lo que debía ser natural, que es el respeto a los profesionales y a la conciliación no se lleve a cabo. El colegio va a estar en frente de cualquier magistrado, magistrada, o letrado de la administración de justicia que se atreva a negar un derecho a un letrado o letrada. No nos va a temblar el pulso, si alguien se atreve a hacer algo así, tendremos que señalarlo y que la opinión pública lo sepa.
En la presentación de la obra «Elogio de los abogados, escrito por un juez», su autor, el magistrado José Ramón Chaves, decía que los abogados son «un gremio con una altísima finalidad social e imprescindible para la sociedad, pero que tiene muy mala prensa» ¿Está de acuerdo con esta afirmación? ¿Tienen pensadas desde el Colegio alguna iniciativa para mejorar la percepción social de los profesionales de la abogacía?
Yo creo que, en general, los ciudadanos tienen muy buena consideración de su abogado. Tal vez es una leyenda eso de que los abogados tenemos mala prensa, creo que, si le preguntáramos a cada una de las personas por su abogado particular, la inmensa mayoría de ellos emitían un buen juicio sobre él. Sin embargo, sí que creo que desde el Colegio tenemos que trabajar mucho en que la sociedad sepa todo lo que hacemos y el bien que hacemos para todos. Haremos una campaña para a dignificar a la abogacía con el objetivo de que todo el mundo sepa el bien que hacemos los abogados a la sociedad.
La abogacía se enfrenta a un gran cambio generacional en los próximos años. Hay muchos abogados ejercientes que se jubilarán, pero muy pocos jóvenes para sustituirlos ¿Cree que el ejercicio de la abogacía sigue siendo atractivo para las nuevas generaciones? ¿Tienen alguna medida especial para este colectivo?
Yo soy profesora asociada de derecho civil en la Universidad de Málaga. Al inicio de cada curso pregunto a mis alumnos quién va a ser abogado. Me sorprende que hay pocos, la mayoría de ellos quieren ser funcionarios. Y esto es algo que ha cambiado, cuando yo estudiaba Derecho casi todos queríamos ser abogados. Tengo que decir que, a veces, no me extraña porque la abogacía es una profesión enormemente dura que requiere un sacrificio y una dedicación extrema.
Desde el colegio, en nuestra campaña por la dignificación de la profesión vamos a insistir en el orgullo de la abogacía. La abogacía debe recuperar ese orgullo por el magnífico servicio que hacemos y lo importante que es nuestra labor. Creo que con ello la sociedad va a tener un mejor conocimiento de lo que hacemos y que también contribuirá a atraer a más estudiantes de derecho hacia la abogacía
«La abogacía debe recuperar ese orgullo por el magnífico servicio que hacemos y lo importante que es nuestra labor»
¿Qué entiende por innovación en el sector de la Abogacía? ¿Cómo pueden ayudar las nuevas tecnologías en el ejercicio profesional?
Lo primero que tenemos que trabajar en este asunto es la brecha digital, esa es la primera preocupación. La justicia es ya muy digital, pero tenemos compañeros mayores que todavía tienen dificultades con estas herramientas y no podemos apartar del ejercicio profesional a estos excelentes juristas debido a la digitalización. En cuanto a los retos que plantea la inteligencia artificial, ahí tenemos muchísimo que hacer, pero quiero recalcar que ninguna inteligencia artificial puede sustituir a la inteligencia natural que tienen los abogados de Málaga.
Parece, por las noticias que llegan, que el ChatGPT puede llegar a sustituir a los profesionales del Derecho ¿Cómo ve el futuro de la profesión?
Ahí el problema es quién introduce los algoritmos. Hay mucho que reflexionar sobre si es o no manipulable. ChatGPT no puede sustituirme a mí en mi despacho, porque yo no solo asesoro a mi cliente también le ayudo, le aliento, le apoyo, hago de psicóloga, hago cosas absolutamente insustituibles por ChatGPT. Ahora bien, sí que utilizo inteligencia artificial en mi despacho y eso sin duda es un auxilio a la hora, por ejemplo, de buscar sentencias, ahorra tiempo. La inteligencia artificial es mi auxiliar, nunca mi sustituta. No tenemos miedo a este tipo de tecnologías, los abogados somos insustituibles.
Desde el colegio se van a realizar formaciones sobre estos temas, en particular, sobre el buen uso de estas tecnologías. Vamos a ayudar a los compañeros, a todos, desde los que se inician hasta los que ya son nativos digitales, haciéndoles accesibles estas tecnologías y poniendo a su servicio herramientas de inteligencia artificial gratuitas.