La rotación de personal es una de las principales preocupaciones de las empresas, a pesar de que el 91% asegura que cuenta con algún tipo de medida para retener el talento en su organización. Las dificultades para evitar que los empleados se marchen a otras compañías ha aumentado en relación con el año pasado y el 42% la puntúa con nota alta, frente al 35% registrado en 2023, tal como detalla un informe reciente del portal de empleo Infojobs. La salida de trabajadores ha pasado en este mismo periodo del 42 al 47%, un reto que afecta especialmente a los responsables de recursos humanos. En este contexto, parece urgente adoptar medidas eficaces. Los refuerzos del plan de beneficios de cara a 2025 puede ser una de las que tienen mayor impacto.
Los beneficios para empleados son incentivos, prestaciones y servicios para los trabajadores cuyo objetivo es mejorar su bienestar, su calidad de vida y, sobre todo, su satisfacción laboral. Pueden ser de tipo económico, pero también para mejorar el ambiente laboral, como reconocimientos, apoyo en la conciliación con su vida personal u oportunidades de desarrollo profesional. Por otra parte, pueden tener un efecto positivo en la marca empleadora de la compañía, que gracias a estas ventajas puede transmitir una imagen más atractiva de cara a atraer futuros trabajadores.
Crear un plan de beneficios que sea sólido y, sobre todo, adaptado a las necesidades de los distintos colectivos que forman parte de la empresa, puede ser una herramienta efectiva cuando se trata de evitar que los trabajadores den el “sí, quiero” a una oferta laboral de un competidor. Lo primero a tener en cuenta es que debe ser coherente. Por ejemplo, si la plantilla está formada por personas más sénior o más jóvenes, es posible que un plan de ayudas para guarderías no sea lo más adecuado. O si parte de la plantilla tiene hijos, pero también hay una parte importante que ya ha superado la etapa de primer crianza, habrá que pensar en opciones para ellos.
Algunas empresas pasan a la acción y no dudan en preguntar directamente a sus trabajadores. A través de encuestas internas elaboradas con el área de comunicación, sondean el nivel de aprobación que tendrían una lista de beneficios que se proponen. Y los que reúnen más apoyos son los que, finalmente, se ponen en marcha.
Pero también será necesario poner en valor la oferta de beneficios en los que invierte el despacho y promocionarlos con campañas internas periódicas, en un calendario de comunicaciones bien pensado. Por ejemplo, si entre las ventajas de empresa se incluye un ticket de descuento para acudir al gimnasio, para que tenga un impacto positivo será necesario que, efectivamente, los trabajadores se apunten y lo utilicen.
La comunicación interna será una gran aliada para promocionar en distintas épocas del año y recordar a la plantilla que la empresa ha pensado en su salud con este tipo de iniciativas y acuerdos. Para conseguir las metas planteadas, se deberán buscar medios creativos y eficaces de comunicación. Un ejemplo puede ser la grabación y difusión de vídeos internos de algunos profesionales que relaten su experiencia y mejora de su estado físico y mental desde que se han apuntado al gimnasio con los descuentos de la empresa.
Los beneficios más valorados
Aunque hay diferentes categorías de beneficios para empleados (económicos, en especie, sociales, de crecimiento profesional o de flexibilidad laboral, entre otros), la clave es, por lo tanto, acertar dando respuesta a necesidades reales de las personas que integran el equipo. Solo de esta manera se logrará mejorar los niveles de eficacia y de impacto del plan de beneficios y, finalmente, se conseguirá la meta de mejora de la retención de talento.
A continuación, se detalla una lista de posibles ventajas y ayudas para los trabajadores que pueden servir de inspiración de cara a la elaboración del plan de beneficios para 2025:
1. Días libres extra. La empresa puede establecer un número adicional de días libres para ayudar a sus trabajadores a conciliar con su familia, en caso de maternidad o paternidad o para realizar algunos trámites y gestiones.
2. Más vacaciones. Esta también es una de las medidas mejor valoradas y que puede suponer una ventaja competitiva frente a posibles ofertas de empleo que reciban los trabajadores del despacho.
3. Seguros. Los seguros de salud son uno de los beneficios más apreciados por los profesionales. Algunas empresas cubren la póliza del trabajador y ofrecen condiciones ventajosas por si quiere contratar una cobertura para su cónyuge y/o hijos.
4. Bienestar. Se pueden ofrecer suscripciones a un gimnasio cerca de la oficina o bien un plan de descuentos, sesiones con nutricionistas, con el fisioterapeuta, clases de yoga, etc.
5. Formación y educación. Algunas compañías cuentan con ayudas no solo para que el trabajador mejore sus competencias mediante cursos de formación, sino que también incluyen una bolsa con presupuesto para ayudarles a financiar un máster o cursos de idiomas. Otras incluyen también ayudas escolares para los hijos.
6. Transporte, restauración, guardería, etc. Otra alternativa que también cuenta con adeptos son los conocidos como cheques restaurantes, ayudas para el transporte y también cheques guardería.
7. Flexibilidad horaria. Este beneficio también está muy bien considerado entre los empleados porque les permite organizar su jornada laboral con total flexibilidad, combinando días presenciales con otros de teletrabajo o con horario dinámico tanto de entrada como de salida, dentro de unos rangos.
Estos son siete ejemplos de beneficios extra para los trabajadores que pueden ayudar a mejorar los niveles de retención del talento en la empresa de cara al próximo año. Será conveniente consultar con especialistas en derecho laboral para determinar cuál es la manera más conveniente de configurar esta oferta de ventajas para los trabajadores, de manera adaptada a cada empresa y teniendo bajo control los posibles riesgos laborales.