Alfredo Berges Valdecantos es Presidente de la Asociación Española de Normalización, UNE; estando comprometido con el desarrollo de la normalización y en los órganos de gobierno de la entidad desde la creación de AENOR, en 1986. Es asimismo Presidente del Consejo de Administración de la Corporación Confidere, sociedad holding de AENOR; y de la entidad de certificación Cámara Certifica.
Berges viene desarrollando una larga carrera de trabajo en favor de la competitividad y la calidad de los sectores productivos y en particular del de la iluminación, siendo Director General de la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (ANFALUM). Además, es Presidente del Observatorio de Vigilancia de Mercado, miembro del Comité Ejecutivo de CONFEMETAL y de la Junta Directiva de CEPYME, del Comité Ejecutivo y del Comité de Asociaciones de Lighting Europe y del Consejo Asesor del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM).
Alfredo Berges es ingeniero superior industrial por la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid en la especialidad de Organización Industrial.
Aranzadi LA LEY presentó el pasado 7 de noviembre su Consejo Asesor, del que usted forma parte ¿Qué significa para usted?
Aranzadi LA LEY es la referencia en la puesta a disposición de todos los profesionales del Derecho de un conocimiento jurídico completo y fiable. Eso es resultado de una sólida herencia y de un presente en el que la entidad ha sabido desarrollar y desplegar la tecnología de vanguardia necesaria para seguir cumpliendo ese indispensable papel. Las empresas necesitan de ese conocimiento jurídico y sin duda tener un acceso eficaz al mismo es un puntal de su competitividad.
Por ello, estoy muy honrado de que haya sido propuesto para formar parte del Consejo Asesor, formado por tan destacados miembros de diversos perfiles. No puedo dejar de señalar el papel clave que en su formación y futuro desarrollo de sus trabajos tiene el Presidente del Consejo, Luis María Cazorla. Conozco bien su capacidad y destacado criterio, que he comprobado en diversos órganos de gobierno de organizaciones, donde siempre aporta un valor distintivo.
¿Cómo se materializará su aportación a las competencias y objetivos del Consejo, entre las que se encuentra asesorar a la compañía con recomendaciones y propuestas de calidad y oportunidad?
La constitución del Consejo es un acierto a la altura del líder de su segmento. Supone contar con visiones de largo alcance, no implicadas en la marcha diaria de la compañía, y profundas conocedoras de distintos ámbitos importantes para la evolución de Aranzadi LA LEY.
Un ámbito clave es, como avanzaba, el mundo de la empresa. La compañía necesita evolucionar al ritmo de sus necesidades y, consecuentemente, ha de conocerlas con anticipación. En este sentido, voy a aportar el conocimiento de una larga trayectoria no sólo en la gestión, sino desde la visión que supone el trabajo para el impulso del conjunto de sectores y del mundo de la empresa en general. Considero puede ser de particular utilidad mi experiencia en sectores industriales y tecnológicos, importantes para la actividad de Aranzadi LA LEY, y especialmente su desempeño en los ámbitos de la sostenibilidad y de la transformación digital.
La aparición de internet y posteriormente la irrupción de nuevas plataformas y tecnologías ha obligado al mundo editorial a adaptarse a esta nueva etapa. ¿En qué medida han cambiado los profesionales jurídicos su forma de consumir contenido?
He vivido desde su inicio el desarrollo de la entidad responsable del desarrollo de la normalización en España y de la distribución de estándares; una actividad que creo presenta paralelismos con la actividad de Aranzadi LA LEY.
La tecnología ha cambiado radicalmente la forma de consumir este tipo de contenido. Ya no se trata sólo de la disposición del documento, sino sobre todo de encontrar de forma rápida y fiable el contenido exacto que se precisa. Aquí, la tecnología es clave y las especialidades que necesita una editorial jurídica se están abriendo a otros perfiles.
¿Qué aportará al mundo editorial jurídico la unión bajo una misma marca de Aranzadi y de LA LEY?
En mi opinión es un hito y una excelente noticia para los profesionales del Derecho. A imagen de lo que estamos viviendo en otros sectores, necesitamos “campeones” con músculo y agilidad para afrontar la evolución tecnológica y de servicio en general que se demanda ahora y en el futuro. Sólo entidades así, y con los aliados que pueda considerar idóneos para desarrollos puntuales, pueden desarrollar las herramientas LegalTech que necesita el mercado y, por tanto, prevalecer a largo plazo.
Uno de los frutos de esta unión es Legalteca, la biblioteca jurídica digital con el mayor fondo documental del mercado. ¿Qué ventajas ofrece con respecto a la tradicional edición en papel?
Como antes indicaba, mi experiencia en el mundo de los estándares me dice que la clave es la disponibilidad tanto en términos de volumen como de facilidad de acceso.
Si esto lo llevamos a las necesidades de los profesionales del Derecho que trabajan para las empresas, precisan tener una información completa y precisa al ritmo crecientemente rápido de la economía y los intercambios comerciales. Ello, sólo es posible con recursos tecnológicos avanzados y amplios, como es Legalteca.
¿Nos podría avanzar las tres claves más relevantes que, en su opinión, marcarán el desarrollo del mercado editorial jurídico en la próxima década?
En mi opinión serán la digitalización que permita búsquedas eficaces y el desarrollo de nuevas soluciones; la incorporación progresiva de nuevos tipos de contenido, de gran utilidad para los profesionales del Derecho; y la concentración en un número limitado de compañías con el tamaño y capacidades necesarias para ofrecer los servicios que se demandan.