Cargando. Por favor, espere

Portada

De forma muy sencilla, se puede sostener que la información que se obtiene sobre el cerebro o sobre del sistema nervioso es lo que se conoce como neurodatos. Sin embargo, dentro de este concepto también se incluyen las inferencias que se pueden obtener a partir de estos datos. Un ejemplo serían las señales emocionales o los gustos de una persona. Como se pueden recopilar de personas identificadas o bien, a través de medios técnicos y herramientas tecnológicas, se puede identificar a las personas a partir de estos neurodatos, se consideran datos personales. Eso sí, solo si se obtienen de seres humanos. Por lo tanto, son susceptibles de ser tratados, pero ¿qué tipo de neurodatos se pueden tratar? ¿Y qué tratamientos se pueden hacer?

El informe “TechDispatch sobre Neurodatos” que ha publicado la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) arroja luz sobre estas dos cuestiones. Lo primero que aclara es que, para cada tratamiento que se puede realizar de los neurodatos, es necesario definir previamente el tipo de datos que se va a tratar y también la finalidad del tratamiento.

Tipo de neurodatos tratados

El informe describe tres grandes grupos de neurodatos que son susceptibles de ser tratados:

1. Datos sobre la estructura cerebral. Actualmente hay diferentes técnicas que permiten medir aspectos anatómicos y fisiológicos del cerebro para comprender la estructura de las células, sus relaciones físicas o su funcionamiento a bajo nivel.

2. Datos sobre la función y actividad cerebral. Asimismo, se han desarrollado herramientas y tecnologías que facilitan el registro de las señales neuronales producidas por el tallo cerebral, el cerebelo, el tronco encefálico y otras partes del cerebro utilizando la neurograbación o la neuroimagen. Esta recogida de datos se puede realizar analizando el flujo sanguíneo del cerebro -las regiones activas requieren más sangre oxigenada-, o bien la actividad eléctrica del cerebro.

3. Datos del sistema nervioso periférico. A través de electrodos en dispositivos de interfaz nerviosa periférica (PNI) se puede recopilar información bioeléctrica sobre la anatomía, función y actividad de los nervios. Se pueden situar en el tronco nervioso, en zonas cercanas o aledañas y dentro del propio nervio.

Finalidad del tratamiento de neurodatos

Los tratamientos de neurodatos también se pueden clasificar dependiendo de la finalidad que persiguen. Existen tres categorías:

Tratamientos de Categoría 1

Tratamiento de neurodatos que permiten conocer de forma directa o predecir la salud o el estado físico, la capacidad para resolver problemas, el razonamiento, la toma de decisiones, la comprensión, la recuperación de la memoria, la percepción, el lenguaje, las emociones, etc. El documento de la AEPD incluye en esta categoría las predicciones porque los neurodatos pueden ser decodificables hasta cierto punto y permitir la inferencia. Es el caso, por ejemplo, cuando la persona imagina que está escribiendo y las señales cerebrales se decodifican y plasman en un texto con precisión. También se pueden utilizar neurodatos para inferir emociones. En este campo, la inteligencia artificial tiene el potencial de identificar patrones para decodificar la actividad cerebral.

El informe detalla dentro de esta categoría neuroanálisis, con la posibilidad extrema de detectar la “huella cerebral” y la detección de mentiras. La medición de ondas cerebrales frente a determinados los estímulos externos permite comprobar si la persona reconoce algo que ve mediante una onda específica. Si embargo, varios informes académicos u dictámenes cuestionan la validez científica del detector de mentiras o del reconocimiento de emociones a través de la IA. Por otra parte, este uso de los neurodatos puede plantear riesgos inaceptables para los derechos fundamentales.

Este tipo de tratamientos de datos se relaciona con

Salud. Es el caso de la investigación del funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso, como procesos cognitivos, patologías, diagnóstico, detección y predicción o toma de decisiones sobre el tratamiento o la intervención en diferentes trastornos o enfermedades neurológicas o mentales.

Educación. Por ejemplo, para la mejora el rendimiento y los resultados de aprendizaje de los estudiantes, considerando aspectos internos, como habilidades o preferencias, y externos, como la metodología, la planificación o las características del aula.

Entretenimiento. Normalmente persigue maximizar el disfrute de los usuarios de los productos de ocio y entretenimiento. Y lo hace a través del análisis sobre su uso, sus percepciones, cómo le afectan, etc.

Economía y marketing. Los neurodatos se tratan para reducir la incertidumbre, intentando comprender y predecir el comportamiento del consumidor, sus motivaciones y preferencias, así como la toma de decisiones.

Mercado laboral. Se pueden utilizar los neurodatos para hacer un seguimiento de los empleados, para comprender y mejorar su rendimiento o durante los procesos de contratación y promoción.

Seguridad y vigilancia. El seguimiento de los neurodatos de una persona persigue prevenir accidentes o delitos. Por ejemplo, en el caso de un conductor con el fin de evitar accidentes causados por somnolencia o distracciones.

Tratamientos de Categoría 2

Permiten el control de una aplicación o dispositivo. Además de la lectura de datos, y gracias a ellos, va un paso más allá al implicar el control de un artefacto externo. Se da en los siguientes ámbitos:

Ayudas ortopédicas, protésicas e implantes médicos. Los neurodatos se tratan para ayudar a personas con diferentes afecciones y enfermedades en su vida cotidiana.

Videojuegos, realidad virtual y metaverso. El tratamiento de neurodatos se puede utilizar para controlar videojuegos y otros tipos de software.

Robótica. Se utilizan los neurodatos para controlar alguna maquinaria, dispositivo de precisión o aplicación con las manos libres.

Defensa. Implica el uso de neurodatos para controlar sistemas de armas, robots de desactivación de explosivos, vehículos o drones.

Tratamientos de Categoría 3

En esta categoría, los neurodatos se tratan para estimular o modular a un sujeto con el fin de obtener un neurofeedback a través de la generación de nuevas señales que retroalimentan el cerebro (lazo cerrado), pudiendo controlar sus ondas cerebrales tanto si son conscientes de ello o no. Entre las aplicaciones, están:

Psicología. El tratamiento persigue cambiar la forma en que el cerebro responde a ciertos estímulos como método de terapia mediante la monitorización de la actividad cerebral y la retroalimentación, generalmente a través de señales visuales o auditivas. Se puede aplicar para terapias del TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), la ansiedad, la depresión, la epilepsia, el trastorno del espectro autista, el insomnio o la drogadicción.

Neuromejora. Los neurodatos se tratan para optimizar las capacidades cognitivas y afectivas en personas sanas, es decir, para lograr beneficios más allá del funcionamiento normal de un cerebro promedio.

Scroll