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“La única forma de hacer un gran trabajo es amar lo que haces”. Es una frase atribuida a Steve Jobs, el fundador y gurú de Apple, que se puede aplicar al entorno laboral de cualquier profesional. Lo ideal es sentir entusiasmo por lo que haces a diario en tu lugar de trabajo, pero a veces algo falla, ya no estás motivado y es un suplicio ir al despacho. Es muy probable que sea el momento de cambiar de bufete, de buscar nuevos horizontes en otra empresa. ¿Cómo enfocar esta nueva búsqueda? ¿Cómo saber qué es lo que se valora en el mercado, cuáles son las tendencias y los perfiles más demandados? Sigue leyendo…

Existen algunas señales que te indican que es el momento de hacer un cambio de trabajo. Según detalla la consultora de recursos humanos Robert Walters, hay una serie de indicios a los que deberías prestas atención: te sientes cansado y estresado con frecuencia, incluso, con dificultades para dormir; ya no crees en la firma como solías hacerlo, no confías en el proyecto o las decisiones corporativas no encajan con tu visión; ya no te levantas con entusiasmo por las mañanas y miras constantemente el reloj para marcharte porque no sientes el estímulo de darlo todo y marcar la diferencia; tu especialización o tus funciones laborales no coinciden con tus intereses personales y ya no disfrutas haciendo tu trabajo; te sientes invisible y poco valorado, sin que se te escuche ni se te promocione; o tu puesto se te ha quedado pequeño y sientes que frena el desarrollo de tu carrera profesional.

Ante este panorama, es normal que tengas la tentación de mirar otras firmas. Pero antes, tendrás que lidiar con el miedo que genera lo nuevo. La planificación es tu mejor aliada.

Organizar el cambio de bufete

Es absolutamente normal sentir temor ante la incertidumbre de un cambio de trabajo, Muchos le dan vueltas durante un tiempo y piensan que podrían arrepentirse, que el mercado laboral no está en un momento óptimo y se sienten inseguros ante este reto. Por ello, tras analizar la situación actual y confirmar que en tu trabajo no te sientes ni feliz ni realizado y tampoco prevés un progreso profesional, es el momento de pasar a la acción. Estos pasos te ayudarán a estructurar la búsqueda de un nuevo empleo.

1. Proyecta lo que buscar. Lo primero es pensar en tu trabajo ideal. ¿Cómo sería el entorno en el que consideras que podrías sacar lo mejor de ti mismo como especialista, explotar tus habilidades y talentos? Después, aterriza esos sueños y llévalos a la realidad. Lo más recomendable es que redactes un plan personalizado con objetivos a corto, medio y largo plazo para alcanzar ese puesto en el que te sentirías motivado y a gusto.

2. Estudia el mercado. Haz una tarea de investigación de lo que piden las empresas en las ofertas de empleo, cuáles son las tendencias, por ejemplo, sobre los asuntos que más demanda tienen en tu área de práctica y cómo puedes posicionarte como profesional frente a ellos, cómo se presentan los perfiles similares al tuyo o los abogados que ya trabajan en las firmas que son de tu interés, qué cualificación y experiencia están pidiendo. Toda esta información te ayudará a preparar tu perfil.

3. Prepara tus herramientas. Es el momento de renovar tu curriculum, tanto el contenido que hay en él como la presentación gráfica y tu foto. Todo debe transmitir una imagen profesional y cuidada. Elabora una carta de presentación utilizando la información que has recabado, en la que destaques los hitos de tu trayectoria profesional, los logros que has obtenido en tu actual trabajo y en los anteriores, tu formación y todo lo que se posicione de manera positiva, que suponga un valor diferencial frente a otros candidatos. Adapta la descripción de tu perfil de LinkedIn destacando las habilidades que más se demandan en el puesto al que aspiras. Y empieza a buscar ofertas de empleo.

4. Plantea una estrategia de búsqueda. La planificación es fundamental. Fija el envío de un número determinado de solicitudes a la semana y lleva un registro de las empresas a las que has contactado. Busca en distintos canales, como los clásicos portales de empleo o las ofertas que aparecen en redes sociales profesionales. Déjate ver y participa en eventos profesionales, foros sectoriales o reuniones de networking de tu área. Puede ser interesante que publiques contenidos periódicos sobre tu especialidad en LinkedIn, muy cuidados, con información correcto y en un tono profesional. Y habla con contactos que sean de gran confianza para que sepan que estás buscando nuevas oportunidades, ten en cuenta que hay muchas ofertas de empleo ocultas.

5. Prepara las entrevistas. Si logras sellar un encuentro formal tipo entrevista o una comida con personas que están interesadas en ficharte, prepárate previamente buscando información sobre las últimas novedades del despacho y, más concretamente, del área a la que te incorporarías. Prepara respuestas para preguntas difíciles de responder, por ejemplo, sobre tus fortalezas y debilidades, sobre cuál sería tu aportación a la empresa. Ojo con las preguntas trampa, intenta dar con alguna fórmula adecuada para cuando no quieras contestar algo que pueda resultar comprometido. Y piensa en preguntas que puedes plantear cuando te den la oportunidad, que muestren interés.

6. Planifica tu salida. Revisa tu contrato en detalle y si tienes alguna duda, consulta con un laboralista los detalles de tu situación laboral para planificar tu salida. Céntrate en el plazo de preaviso o si tienes algún tipo de cláusula legal que debas tener en consideración. Comunica tu salida a tu responsable directo por escrito y con un estilo profesional. Intenta dejar una huella positiva y apoya la transición si tienes que ayudar a que se integre un sustituto. Prepara un mensaje de despedida y evita criticar tu antiguo lugar de trabajo o a algún compañero o jefe.

Cambiar de empleo es un paso importante, pero si lo haces analizando en frío los pro y los contra de tu trabajo actual, pensando en los detalles y en lo que realmente quieres para tu vida, apoyándote en una buena planificación, puede ser una decisión muy positiva y un estímulo para el avance de tu trayectoria profesional.

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