“Rug pull” o tirar de la alfombra: cuando esto ocurre, lo habitual es que todo salte por los aires o, por lo menos, se pierda el equilibrio. Ese es el nombre de una estafa relacionadas con algunas criptomonedas: se crea una moneda virtual, muchas veces conocidas como meme coin, que se promociona de manera intensiva entre posibles inversores para convencerles de que entreguen su dinero bajo la promesa de una alta rentabilidad. La estocada final se produce cuando una persona famosa y reconocida también expresa públicamente su apoyo a este criptoactivo, cuyo valor no deja de subir durante varias horas. Cuando la demanda está en los niveles más elevados, se produce un cambio inesperado: los desarrolladores venden abruptamente y desaparecen. El token se desploma y los inversores lo pierden todo
E
sto fue lo que ocurrió hace pocas semanas con la criptomoneda $LIBRA, que promocionó el presidente argentino Javier Milei y algo similar ocurrió en enero con la moneda virtual TRUMP. El problema está en que se trata de emisores no tradicionales, que en muchos mercados no están obligados a cumplir con los controles a los que se somete el sector financiero regulado. Los argumentos para explicar el pinchazo de la burbuja se repiten una y otra vez: el negocio no funcionó, no era rentable, la inversión resultó fallida, a veces se gana y otras se pierde, son las reglas del juego, etc.
Las meme coins
Dentro de las criptomonedas, además de las consolidadas como Bitcoin o Ethereum, existe una categoría particular. Son las meme coins. Tal como señala su nombre, se crea a partir de una broma digital que se ha viralizado, que es tendencia, es decir, de un “meme”. Su objetivo es llamar la atención de personas ajenas al mundo cripto que las ven como una oportunidad de obtener pingües beneficios en un plazo de tiempo breve, pues se caracterizan por tener un alto nivel de volatilidad. Por esto mismo, tienen el potencial de generar grandes ganancias a corto plazo, pero también existe una elevada probabilidad de que el riesgo se traduzca en la pérdida de la inversión. La primera meme coin que se consolidó fue Dogecoin, que nació en 2013, aunque con el paso de los años se consolidó.
El riesgo de invertir en meme coins se eleva exponencialmente frente a Bitcoin o Ethereum. Mientras estas últimas cuentan con un valor intrínseco relacionado con su propia tecnología y los casos de uso, que se han ido ampliando en los últimos años, las meme coins están más sometidas a la especulación a corto plazo y a las manipulaciones del mercado. Además, muestran una volatilidad elevada, es decir, al igual que generan grandes ganancias, pueden derivar en la pérdida total del capital invertido. Por otra parte, las criptomonedas requieren de una comunidad muy amplia y activa de inversores para que exista un nivel de liquidez que dé más seguridad. Esto es importante porque si un inversor quiere vender, debe tener la posibilidad de encontrar a compradores interesados en pagar por ellas el precio que ha fijado.
El escándalo de Milei y $LIBRA
La estafa “rug pull” está nuevamente de actualidad por el escándalo que estalló en Argentina el 14 de febrero, cuando su presidente Javier Milei la recomendó en su cuenta de la red social X: “La Argentina Liberal crece!!! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina. $LIBRA” y a continuación, incluía un enlace con la frase “Viva la libertad Project” donde los compradores podían invertir su dinero.
La moneda se disparó y alcanzó una capitalización por encima de los 4.000 millones de dólares, con cerca de 40.000 compradores. Pero al cabo de unas horas, se produjo el “tirón en la alfombra”. Un número muy reducido de monederos digitales retiró más del 90% del circulante. Milei borró su mensaje inicial y publicó otro en el que se exculpaba. “Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna. No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet)”. Más tarde, en una entrevista en televisión pactada y en la que se pudo ver cómo se presionaba al periodista para que no realizara preguntas comprometedoras, el mandatario se desentendió al explicar que esto era como el juego. "Si vos vas al casino y perdés plata, ¿cuál es el reclamo?”.
Actualmente se están investigando las posibles responsabilidades penales detrás de estas recomendaciones para invertir en la polémica criptomoneda. “Se procura establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar que rodearon a la creación y lanzamiento de $LIBRA y qué participación tuvieron Javier Milei, Hayden Mark Davis, Julian Peh, Mauricio Gaspar Novelli, Manuel Terrones Godoy y Sergio Daniel Morales en los hechos investigados, los cuales podrían encuadrar en las figuras de abuso de autoridad, estafa, tráfico de influencias y cohecho”, señaló el fiscal federal Eduardo Taiano, que ha solicitado varios informes para conocer los detalles de esta operación.
Sin embargo, no es la primera vez que el político argentino hace este tipo de recomendaciones sobre inversiones en activos digitales con el mismo resultado: pérdidas millonarias. Ocurrió en febrero de 2022, cuando recomendó una compañía de videojuegos llamada Vulcano, vinculada al empresario Mauricio Novelli, también relacionado con $LIBRA. Y antes incluso, recomendó la plataforma CoinXWorld en su Instagram asegurando que la inversión ayudaría “a los argentinos a escapar de la inflación”, pero fue denunciada por una presunta estafa piramidal.
El reglamento Mica en vigor y precauciones
¿Qué ocurre en España? Desde el 30 de diciembre ya está en vigor el Reglamento (UE) 2023/1114 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 31 de mayo de 2023 (LA LEY 10588/2023), relativo a los mercados de criptoactivos (Reglamento MiCA), que establece más garantías para los inversores y una serie de requisitos para los operadores, que deberán estar registrados o solicitar una licencia en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Pero regula la emisión, oferta y negociación de un determinado tipo de activos digitales (quedan fuera los NFT, las criptomonedas y tokens con fines limitados, las monedas digitales de bancos centrales y los regulados por por MiFID II, como acciones, bonos, derivados, etc.)
Aunque establece medidas de protección para los inversores y una serie de exigencias para los proveedores, actualmente hay un periodo transitorio para las entidades que ya operaban antes de la entrada en vigor de este reglamento, que tienen un plazo para adaptarse a la nueva normativa: la fecha límite será el 30 de diciembre de 2025. De ahí que el supervisor haya emitido un comunicado aclarando cuál será la situación de estos operadores durante este periodo de adaptación. Hay que tomar precauciones.
¿Cómo actuar frente a este panorama? Lo primero es tomar conciencia y tener claridad sobre cuál es el perfil que se tiene como inversor. Si se es novato y no se conoce en profundidad este tipo de activos, no es recomendable acceder a ellos, por mucho que haya campañas de marketing que presionen asegurando que se trata de una gran oportunidad.
Por otra parte, si se va a invertir, se recomienda optar por criptomonedas que tengan un sentido, un objetivo claro, una utilidad. Puede ser más conveniente apostar por proyectos cripto que estén más consolidados, por lo que será necesario interiorizarse sobre qué entidades lo respaldan y la tecnología que soporta el activo.
Asimismo, hay que extremar las precauciones cuando se trata de monedas que provienen de pequeños desarrollos sin un proyecto claro detrás o que no tienen ninguna utilidad aparente. Al igual que ocurre cuando se invierte en activos tradicionales, se recomienda desconfiar de la falta de transparencia y, sobre todo, cuando se prometen beneficios extremadamente altos y rápidos, sobre todo de iniciativas que aparecen de manera repentina.
Muchas veces, las presiones se dirigen a un tipo de inversor que carece de conocimientos en el entorno cripto, con unas campañas de marketing agresivas que enfatizan los mensajes relacionados con que se está dejando pasar una oportunidad, sobre todo en redes sociales. En muchos casos, se alude a alguna persona famosa o se cuenta con el apoyo de alguien conocido para terminar de convencer a un inversor para que adquiera la moneda virtual.
Y es que, al igual que en el mundo real y tangible, las inversiones y las estafas siempre han estado a la orden del día. El riesgo está ahí, pero si alguien tira de la alfombra, todo puede saltar por los aires.