Si crees que ha llegado el momento de pedir un incremento salarial, debes tener en cuenta que iniciarás un proceso de negociación para el que te tienes que preparar previamente. Además de tener claro quién será tu interlocutor, es decir, quién va a decidir o mediar para que se apruebe tu aumento de sueldo, tendrás que pensar cuál será el momento idóneo para abordar este tema. También tendrás que ser consciente de que es posible que se genere un diálogo tenso con tu jefe. Lo más recomendable es que te lo tomes como una carrera de fondo, en la que tendrás que insistir y resistir, pero sobre todo, debes preparar los argumentos que respalden tu petición y saber responder a la pregunta clave: ¿por qué crees que mereces una subida en tu nómina?
Antes de planificar la negociación, será necesario que tengas en cuenta un criterio importante: que la firma pase por un buen momento, ya sea de facturación o de captación de clientes. Y también que su balance financiero sea positivo. Si estos aspectos acompañan, será la hora de centrarte en identificar los logros y lo que aportas al despacho para justificar que mereces una mejora retributiva. Estos son algunos aspectos que tienes que abordar.
El valor de tu trabajo
Lo primero que debes hacer es reflexionar sobre cuál es el valor que aportas con tu trabajo en el bufete, qué es lo que te diferencia, lo que haces para contribuir a la consecución de objetivos de tu área. Por otra parte, piensa en si la empresa lo tendría fácil para encontrar una persona con tus características, conocimientos y expertise, es decir, si eres fácilmente sustituible. Si eres imprescindible, tu valor será mayor en términos salariales.
Lo primero que debes hacer es reflexionar sobre cuál es el valor que aportas con tu trabajo en el bufete, qué es lo que te diferencia, lo que haces para contribuir a la consecución de objetivos de tu área. Por otra parte, piensa en si la empresa lo tendría fácil para encontrar una persona con tus características, conocimientos y expertise, es decir, si eres fácilmente sustituible. Si eres imprescindible, tu valor será mayor en términos salariales.
Tu aportación
Recopila datos que te ayuden a demostrar delante de tu jefe o del responsable de tu área las mejoras que se han registrado como consecuencia directa de tu trabajo. Detalla los casos en los que has demostrado tu compromiso más allá de los objetivos propios de tu puesto. También lo que aportas al resto del equipo en términos de gestión de conflictos, apoyo a otros compañeros, crear un buen ambiente laboral, entre otros.
Piensa en las iniciativas que has impulsado, las ideas que se han concretado en un proyecto nuevo. Y haz un repaso de las características personales que pueden configurarte como un buen candidato para asumir más responsabilidad, para liderar un área y para progresar en la empresa. Si asumes más responsabilidad y subes en el organigrama del negocio, también tendrás un incremento salarial y un avance en tu carrera.
El mercado
Pero también debes incluir otra variable: cómo se retribuye tu puesto o las funciones que desempeñas en empresas similares de la competencia. Es conveniente que hagas un sondeo del mercado y de las franjas salariales en las que se retribuyen tus responsabilidades. Pon el foco en las funciones adicionales que realizas y que están por encima de las propias de tu puesto.
Tus fuentes de información pueden ser informes salariales que se hayan publicado recientemente, pero también puedes preguntar a tus contactos para tener una noción de lo que están pagando en otros bufetes, así como en empresas de otros sectores. Puedes mirar ofertas de empleo que se publiquen para contratar a profesionales de tus características y ver los rangos salariales que ofrecen.
El momento
Si la empresa está preparando un plan de reducción de costes o pensando en salidas o amortizaciones de determinados puestos de trabajo, evita plantear tu subida salarial. También si te acabas de incorporar de una baja laboral, por ejemplo. Son momentos complejos en los que los márgenes de negociación están demasiado restringidos y el riesgo es elevado.
La planificación
Preparar un argumentario sólido te ayudará a tener más claro lo que quieres decir. No es necesario que lo aprendas de memoria, sino que debe ser una guía de referencia sobre lo que puedes destacar. También prepara respuestas para las objeciones que puede poner tu interlocutor: ponte en su lugar y piensa qué podría decir para negarte un aumento de salario. Si piensas en las respuestas a estos “pero”, estarás en una posición negociadora más sólida.
Sé riguroso y serio, pero con cierta mano izquierda. Utiliza un tono cordial y positivo y no te ofendas si te dicen que no (da por hecho que rechazarán tu propuesta) y no desistas: insiste periódicamente si las condiciones son las adecuadas.
En cuanto al lugar, lo más recomendable es que solicites una reunión formal con tu superior directo. Lo ideal es que sea en persona, cara a cara, pero si no es posible, intenta que sea por videoconferencia. Mantén el contacto visual y habla con seguridad, con convencimiento de que lo que estás pidiendo es lo correcto. De esta manera, mostrarás una actitud convincente.
No cometas el error de compararte con otros compañeros porque este argumento siempre puede ser refutado y te deja en mal lugar, es mejor que te apoyes en argumentos centrados en ti y en tu trabajo.
La cantidad que debes pedir
Algunas consultoras de recursos humanos, como Adecco, recomiendan no cerrar el incremento en una cifra concreta o en un porcentaje determinado, como de un 5 o de un 10%. Puedes proponerlo en términos más abiertos, por ejemplo, pidiendo una revisión al alza de tu rango salarial y escúchalo que te proponen.
¿Y si te dicen que no?
Como se ha mencionado, es muy probable que te digan que no. Por ello, debes planificar una serie de reuniones periódicas para abordar el tema en varios momentos a lo largo de los próximos meses. Tu responsable ya estará sobre aviso de que estás interesado en una mejora salarial y es probable que más adelante te diga que sí, que intente ganar algo de tiempo. Cuenta con ello.
Debes aprender a gestionar el rechazo con flexibilidad. Plantéale si pueden mejorar tu retribución con otras medidas o beneficios que pueden ser importantes para ti. Por ejemplo, la retribución en especia con un seguro médico, el pago de cursos de formación, etc. O da pie a que te hagan otras propuestas, por ejemplo, concretarlo en un tiempo determinado, más adelante, pero que haya un compromiso en firme.
Si por las respuestas ves que es imposible o si tienes claro que no podrás solicitar tu aumento salarial porque la firma pasa por una situación compleja en términos financieros, quizás sea el momento de buscar nuevas oportunidades en otras compañías de la competencia. No te cierres a otras oportunidades. Si te dicen que no te suben el sueldo, hay otras opciones en el mercado.