Algunas de las premisas para gestionar el perfil profesional o el del despacho de abogados en LinkedIn son constancia, profesionalidad y contenido de calidad. Pero hay más: también es fundamental estar al tanto de las tendencias y fórmulas que están funcionando y que arrojan buenos resultados en términos de visibilidad, mejora de la reputación de marca y del posicionamiento como un referente en el sector legal. De momento, las herramientas que presentan una buena evolución son los contenidos audiovisuales, en especial los vídeos, al igual que el uso de la IA y la clásica publicación de contenidos útiles y rigurosos en diversos formatos, de manera que se adaptan a los distintos perfiles de audiencia a la que quieren alcanzar.
Son varias las tendencias que no hay que perder de vista en lo que resta del año si se quieren optimizar los resultados de la estrategia social media, sobre todo si nos enfocamos en la red social profesional por excelencia: LinkedIn.
1. El vídeo sigue ganando adeptos
Todo parece indicar que ha llegado la hora de que los abogados se sienten delante de la cámara y pulsen el botón “REC” para grabar contenidos audiovisuales. LinkedIn está impulsando de manera activa los vídeos, un formato estrella en esta plataforma social. De acuerdo con los datos del Estudio de LinkedIn de Metricool, en el último año el formato video registra una curva ascendente, con un crecimiento del 53%. ¿Y qué ha ocurrido con los resultados? Las publicaciones en vídeo incrementaron sus impresiones por encima del 73%, con un porcentaje de visualizaciones un 52% superior al que registraron otros formatos de contenido.
Las causas de este incremento se explican por varios factores, principalmente el algoritmo y la interfaz. El algoritmo de LinkedIn es más intensivo en las recomendaciones cuando se trata de este formato, destacándolos y apoyando de esta manera el incremento de su alcance en esta plataforma profesional. Por otra parte, la interfaz se asemeja cada vez más a las de TikTok o los populares Reels de Instagram. Todo está pensado para que el usuario consuma estos contenidos de forma más ágil y rápida.
Lo positivo es que, aunque los resultados son halagüeños, el formato vídeo está lejos del punto de saturación, por lo que es recomendable empezar a trabajar desde ya en este tipo de contenidos para ganar visibilidad frente a los competidores y crear una comunidad más fidelizada en esta red social.
¿La fórmula preferida? Los vídeos buenos, si son breves, son dos veces buenos; contenido enfocado en una sola temática, explicada de manera muy sencilla y directa; con gancho, es decir, que capten la atención del usuario desde el primer segundo y que sean capaces de mantenerla a lo largo del contenido.
¿Los contenidos? Deben ser profesionales, pero sin perder cercanía ni el toque humano que nos hace conectar con más personas. Evita los filtros excesivos y apuesta por la naturalidad, aunque con una imagen cuidada: es necesario buscar un equilibrio que transmita la profesionalidad del bufete y la excelencia de quien aparece como portavoz. Y no olvides el sterytelling, clave para enganchar y crear una historia que sea difícil de olvidar.
¿Y del formato? Opta por el dinamismo, con consejos y claves de valor, útiles, con soluciones prácticas y fáciles de comprender a los problemas legales que puedes atender, opiniones bien fundamentadas, experiencias en sala o en caso de cierta complejidad o llamativos. De vez en cuando se puede hacer algún guiño cercano del tipo “tomas falsas” o “detrás de las cámaras”, pero sobre todo el foco se debe poner en la excelencia de los contenidos con un toque cercano.
2. La IA, una ayuda para la gestión social media
Según el informe de Metricool, la IA se está transformando en una buena ayuda y apoyo para gestionar los perfiles en LinkedIn. Cada vez más profesionales acuden a la inteligencia artificial para optimizar la descripción de su perfil o mejorar sus publicaciones, para buscar inspiración sobre asuntos de los que puede hablar o, incluso, para redactar posts.
Aunque puede ser una buena aliada, hay que tener cuidado porque al final puedes perder naturalidad y autenticidad. Las personas nos adaptamos al entorno y cada vez se nota más cuando un contenido está redactado con IA si no se trabaja en detalle. Hay un cierto aire de despersonalización que no es difícil de percibir. Además, hay ciertas fórmulas que pueden resultar repetitivas y poco genuinas.
No olvides que LinkedIn favorece el contenido original y relevante, por lo que debes evitar publicar textos genéricos o impersonales, demasiado vagos o neutros. Debes imprimir tu huella personal, tu experiencia, tu manera de expresarte y no sonar como un “bot” ni repetir lo mismo que todos los demás.
3. Formatos múltiples que conectan con la audiencia
Si el vídeo está en auge en LinkedIn no quiere decir que todo lo que publiques en esta red social debe estar en formato vídeo. En la variedad está el gusto y si utilizas una variedad de formatos de contenidos podrás dinamizar tu feed y llegar a distintos públicos. El algoritmo te premiará.
¿Qué formatos pueden resultar más atractivos? Además de las clásicas publicaciones con enlace a tu blog o a tu web, apuesta por los carruseles. Es el rey de LinkedIn y genera un elevado nivel de interacciones, con una media de casi 800 interacciones por publicación. Además, fidelizan, con un engagement superior al 45%, superando todos los formatos. Son muy útiles para relatar historias o dividir conceptos complejos en pequeñas piezas más fáciles de digerir intelectualmente.
Otro formato que tiene buenos resultados son las encuestas, con una alcance por encima del 205%, superior a la media. Es un formato por explorar ya que se utiliza poco, a pesar de que genera más conversación.