
Fuente: Consejo de Europa
Se trata del primer tratado internacional destinado a proteger la profesión de abogado en un contexto de crecientes denuncias de ataques al ejercicio de la profesión, ya sea en forma de acoso, amenazas, ataques o injerencias en el ejercicio de las funciones profesionales.
El Convenio ha sido firmado por Andorra, Estonia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Macedonia del Norte, Noruega, Polonia y Suecia. Bélgica, Islandia, la República de Moldavia y el Reino Unido lo firmarán el 14 de mayo.
Los abogados desempeñan un papel fundamental en la defensa del Estado de derecho y en el acceso a la justicia para todos, incluyendo la defensa de las víctimas de posibles violaciones de derechos humanos. Por lo tanto, la confianza pública en los sistemas de justicia también depende del papel que desempeñan los abogados.
El Convenio del Consejo de Europa para la Protección de la Profesión de Abogado abarca a los abogados y sus asociaciones profesionales, cuyo papel es vital en la defensa de los derechos e intereses de la abogacía como profesión. El Convenio aborda el derecho al ejercicio, los derechos profesionales, la libertad de expresión, la disciplina profesional y medidas de protección específicas para los abogados y las asociaciones profesionales.
En virtud de la Convención, los Estados deben garantizar que los abogados puedan ejercer sus funciones profesionales sin ser objeto de ninguna forma de agresión física, amenaza, acoso o intimidación, ni de ningún obstáculo o interferencia indebida. Cuando dichas circunstancias puedan constituir un delito penal, las partes deben llevar a cabo una investigación efectiva. Las partes también deben garantizar que las asociaciones profesionales puedan operar como órganos independientes y autónomos.
Al menos ocho países, incluidos seis Estados miembros del Consejo de Europa, deben ratificarlo para su entrada en vigor. Un grupo de expertos y un comité de las partes supervisarán el cumplimiento del Convenio.