Una empresa incorpora como beneficio social en favor de sus trabajadores una asignación anual de combustible (fuel allowance) que asciende a 2.318 EUROS anuales y que es prorrateada mensualmente.
Se trata de una renta en especie pues supone la utilización, consumo u obtención, para fines particulares, de bienes, derechos o servicios de forma gratuita o por precio inferior al normal de mercado, aun cuando no supongan un gasto real para quien las conceda. Ahora bien, la empresa retira cada mes de la tarjeta la cantidad no empleada en dicho período, lo cual no da lugar a la obtención de una renta en especie, pues la cancelación del importe (asignado y consignado en la tarjeta) por no haber sido utilizado por su beneficiario implica que no se haya producido el supuesto de hecho determinante de la existencia de una renta en especie.
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