Así lo ha avanzado el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, en declaraciones a los medios en Luxemburgo en el marco del Consejo Europeo de Empleo, Política Social, Sanidad y Consumidores.
El secretario de Estado ha explicado que la directiva europea "ha sido profundamente devaluada" desde la propuesta inicial de la Comisión: "No hay controles para evitar que los becarios sean falsos becarios, no hay instrumentos que permitan poner coto a las prácticas que no se producen vía contratos laborales e incluso parece que se excluyen definitivamente de la protección las prácticas que se dan en el marco de las políticas de empleo y que se dan en algunas fórmulas del sistema educativo".
Aunque ha asegurado que el Gobierno comparte "la necesidad" de que la Unión Europea "camine a favor de una regulación común de las prácticas", ha advertido de que no pueden "compartir que se haga de esta manera".
Por lo tanto, Pérez Rey ha asegurado que España, "desafortunadamente, a pesar de que apoyó desde el inicio la necesidad de esta regulación, votará hoy en contra en el EPSCO".
"Creemos, estamos convencidos que es necesario, es imprescindible una regulación de las prácticas en el conjunto de Europa. Muchas veces son precarias, utilizan las necesidades formativas de los jóvenes para ahondar en esa precariedad y no consiguen en la práctica una formación de calidad", ha incidido.