¿Qué dice el Reglamento de Inteligencia Artificial (RIA) (LA LEY 16665/2024) de la Unión Europea sobre la IA que se desarrolla en el ámbito de la defensa?
Aunque los usos militares de esta tecnología han quedado fuera de su ámbito de aplicación, hay una serie de iniciativas tanto en el ámbito de la OTAN como en territorio español para fijar algunos límites legales y establecer un campo de actuación más claro. A ello se suma el anuncio por parte del Ministerio de Defensa de la puesta en marcha de Numant-IA, un centro de capacidades tecnológicas avanzadas en esta área que también desarrollará iniciativas innovadoras vinculadas a sistemas de inteligencia artificial para actualizar las capacidades de las Fuerzas Armadas.
El hecho de que la IA aplicada al ámbito militar quedara fuera de la norma europea que iba a poner límites a estos desarrollos no estuvo exento de polémica. Y es que el RIA excluye de su ámbito de aplicación los sistemas que se introduzcan en el mercado, se pongan en servicio o se utilicen con o sin modificación con fines militares, de defensa o de seguridad nacional.
Lo mismo ocurre con el uso militar dentro de la Unión Europea de los resultados de salida de un sistema de IA no introducido en el mercado, o que no se ponga en servicio en la UE: quedan fuera de la regulación. Pero ¿significa esto que los usos militares de esta innovación están directamente desregulados? Es decir, ¿se puede concluir que hay una especie de carta blanca para ello?
Tal como señalan David Arias Guedón y Javier García Luengo, socio y of counsel de Garrigues, respectivamente, actualmente hay una serie de normas previas que fijan límites al uso militar de la IA, aunque la mayoría de ellas en base a principios.
El uso militar de la IA: regulación por principios
Los expertos destacan en un artículo en el que desgranan la exclusión del uso militar de la IA del reglamento europeo el rol de la OTAN en esta área.
En octubre de 2021, los ministros de Defensa dieron luz verde a una Estrategia de Inteligencia Artificial. El texto no solo fomenta la investigación y el uso de esta tecnología a través del Defence Innovation Accelerator for the North Atlantic (DIANA), sino que establece una regulación en base a seis principios generales: legalidad, responsabilidad y rendición de cuentas, inteligibilidad y trazabilidad, fiabilidad, gobernabilidad y mitigación del sesgo. También se crea la Junta de Revisión de Datos e Inteligencia Artificial (DARB) para supervisar la aplicación de estos principios y crear normas de certificación que acrediten su cumplimiento.
Por su parte, el Parlamento Europeo emitió una resolución sobre los sistemas de armas autónomos, así como unas directrices sobre uso militar y no militar de la IA, ambas en 2018, para reforzar el control humano sobre estos sistemas. Y Naciones Unidas destaca en la resolución de su Asamblea General de diciembre de 2023 la necesidad de contar con una regulación y mecanismos de control de sistemas de armas que integren IA para su funcionamiento.
¿Y en España? Nuestro país ha integrado los principios que ha establecido la OTAN y lo ha plasmado en la Estrategia de desarrollo, implantación y uso de la Inteligencia Artificial en el Ministerio de Defensa, donde también añade el principio de privacidad. Además, fija los casos de uso iniciales que se impulsarán.
Por otra parte, en la resolución 11197/2023 establece una serie de líneas de acción estratégicas para potenciar el uso de la IA en las Fuerzas Armadas, concretamente, en el marco de la nube de combate, pero también para iniciar actividades de I+D+i y de formación en del personal militar en esta tecnología.
Tal como señalan los especialistas, aunque utilizar principios como fuente de regulación puede adolecer de la precisión necesaria, “la experiencia nos muestra que puede llegar a plantear límites operativos y eficaces ante la diversidad de problemas que puede plantear un fenómeno nuevo como la incorporación de la IA al uso militar”, subrayan.
Creación de Numant-IA en Soria
La apuesta por el desarrollo tecnológico vinculado al uso militar de la IA también se ha plasmado en una iniciativa anunciada recientemente por el Ministerio de Defensa junto con el Ayuntamiento de Soria para la creación de un Centro de Capacidades Tecnológicas para la Defensa, denominado Numant-IA. Se edificará en una parcela de 37.000 metros cuadrados situada en el polígono industrial de Valcorba de la provincia castellano-leonesa.
El proyecto, cuyas obras comenzarán a finales de 2026, pretende posicionarse como un centro de referencia a nivel nacional en el ámbito de la tecnología aplicada a la defensa para fortalecer las capacidades de las Fuerzas Armadas, aunque también se contemplan posibles aplicaciones en el sector civil de alto valor añadido.
Al igual que en el ámbito empresarial, de las Administraciones Públicas o de parte de la ciudadanía, la IA es una pieza clave en el ámbito de la defensa, sobre todo en el marco de la estrategia de modernización de las capacidades operativas militares de España. Sin embargo, en el campo jurídico se rige por principios que establecen limitaciones que están fuera del ámbito del Reglamento europeo de Inteligencia Artificial (LA LEY 16665/2024).