Estas conclusiones están directamentre vinculadas al paquete digital de la Comisión Europea constituido por las Comunicaciones «Configurar el futuro digital de Europa» y «Una Estrategia Europea de Datos», y el «Libro Blanco sobre la inteligencia artificial — Un enfoque europeo orientado a la excelencia y la confianza». En ellas se destaca la importancia, en el entorno posterior a la crisis, de proteger y reforzar la soberanía digital de la UE y su liderazgo en las cadenas de valor digitales internacionales de carácter estratégico como elementos clave para garantizar la autonomía estratégica, la competitividad mundial y el desarrollo sostenible, promoviendo al mismo tiempo los valores comunes de la Unión, la transparencia y los derechos humanos y las libertades fundamentales en la escena internacional, garantizando además su adhesión a la cooperación internacional con los sectores público y privado y la comunidad científica.
El valor del intercambio transfronterizo de información en tiempo real, de las comunicaciones digitales y de la coordinación internacional en relación con la respuesta a la Covid-19 se proyecta en los siguientes aspectos:
Datos y nube
El Consejo reconoce la importancia de la economía de datos como factor clave para propiciar que Europa prospere en la era digital ante los desafíos que plantea el importante aumento de la cantidad de datos disponibles, en particular como consecuencia de los objetos conectados. En tal sentido el desarrollo de la economía de datos europea debe estar centrado en el ser humano y ser conforme a los valores comunes de la UE, los derechos humanos y las libertades fundamentales, fundarse en los intereses de los ciudadanos y empresas europeos y respetar los derechos en materia de intimidad y protección de datos, el Derecho de la competencia y los derechos de propiedad intelectual e industrial. Por consiguiente, las personas, trabajadores y empresas europeos deben mantener el control de sus datos, a partir de infraestructuras de datos seguras y cadenas de valor resistentes y fiables, al tiempo que se preserva el principio de la Unión de apertura en relación con terceros países. Con ello, se debería conseguir reforzar la autonomía de Europa y convertirla en el mejor lugar del mundo para compartir, proteger, almacenar y utilizar datos. Para cumplir con estos objetivos el Consejo pide a la Comisión que acelere la elaboración de un marco coherente en torno a las normas aplicables a los servicios en la nube y a su autorregulación, en forma de «código sobre la computación en la nube».
Inteligencia artificial
Considera el Consejo que la inteligencia artificial es una tecnología en rápida evolución que puede contribuir a una economía más innovadora, eficiente, sostenible y competitiva, así como a un amplio abanico de beneficios sociales, como la mejora de la seguridad y protección de los ciudadanos, el bienestar público, la educación y la formación, la sanidad o el apoyo a la mitigación y la adaptación al cambio climático. Por eso resalta el papel positivo de las aplicaciones de inteligencia artificial en la lucha contra la pandemia de Covid-19, al tiempo que apoya el uso rápido e innovador de dichas aplicaciones en este sentido, invitando a la Comisión a evaluar el Plan Coordinado sobre la Inteligencia Artificial cuando finalicen las consultas públicas relativas al Libro Blanco sobre la inteligencia artificial.
Tecnologías facilitadoras y cadenas de valor digitales
Destaca el Consejo la importancia de la supercomputación, las tecnologías cuánticas y la computación en la nube como elementos que propician la soberanía tecnológica, la competitividad a escala mundial y el éxito de la transformación digital, apoyando ámbitos prioritarios como el de la inteligencia artificial, los macrodatos, la cadena de bloques, el internet de las cosas y la ciberseguridad. Por eso apoya la continuación de la Empresa Común de Informática de Alto Rendimiento Europea (EuroHPC), que tiene por objetivo establecer en Europa un ecosistema de infraestructura de datos y de servicios de informática de alto rendimiento hiperconectado, común y de rango mundial, accesible tanto para los científicos como para la industria, y desarrollar las competencias correspondientes con el fin de ampliar el acceso a esos recursos tecnológicos.
Ciberseguridad
Destaca el Consejo la importancia de la ciberseguridad como elemento clave para un Mercado Único digitalizado, ya que garantiza la confianza en la tecnología digital y el proceso de transformación digital. No obstante, reconoce que el aumento de la conectividad, si bien propicia los servicios digitales, podría exponer a los ciudadanos, las empresas y los gobiernos a riesgos y delitos informáticos, los cuales están aumentando en número y se están volviendo más refinados. En este contexto, anima a la coordinación y cooperación estratégicas y duraderas entre la industria, los investigadores en ciberseguridad y los gobiernos, a la mejora de la cooperación entre los sectores civil y militar y a la coordinación y puesta en común de la inversión en innovación por parte de las empresas establecidas y las empresas emergentes del sector de la ciberseguridad a fin de que puedan expandirse a nivel mundial, como la actual labor conjunta para crear una red de centros de coordinación nacionales, junto con el Centro Europeo de Competencia Industrial, Tecnológica y de Investigación en Ciberseguridad.
5G/6G y la conectividad
Para alcanzar los objetivos de conectividad Gigabit de la UE para 2025 con infraestructuras seguras y de muy elevada capacidad, como la fibra y la 5G, el Consejo considera necesario impulsar la inversión en redes capaces de ofrecer velocidades de gigabit, que estén disponibles para todos los hogares (rurales o urbanos), empresas y demás motores socioeconómicos, así como los principales corredores de transporte europeos, como base para la economía y la sociedad digitales europeas. Por ello solicita a la Comisión que aclare la comunicación sobre una sociedad del Gigabit, que presente una evaluación de la aplicación del conjunto de instrumentos y, si procede, que explore otros métodos e instrumentos destinados a mitigar los posibles riesgos de ciberseguridad de la 5G.
Sostenibilidad medioambiental
Considerando el carácter esencial de las infraestructuras, tecnologías y aplicaciones digitales son elementos esenciales para abordar los desafíos climáticos y medioambientales en Europa, tal como se propone en el Pacto Verde Europeo, el Consejo considera que el ecosistema digital europeo debe contribuir activamente y lo antes posible a lograr el objetivo de una UE climáticamente neutra. Por eso destaca la necesidad de colmar la brecha entre la transformación ecológica y la transformación digital, con el fin de liberar el pleno potencial de las tecnologías digitales para la protección del clima y el medio ambiente, por ejemplo, mediante programas de financiación específicos.
Sanidad electrónica
Habida cuenta que la crisis de la Covid-19 poso de manifiesto la importancia de la transformación digital de la sanidad y los servicios asistenciales y su valiosa contribución a la hora de reforzar la resiliencia de los sistemas de salud y la respuesta de estos a la pandemia, el Consejo considera que la creación de un espacio europeo de datos sanitarios, por parte de la Comisión junto con las autoridades sanitarias de los Estados miembros, podría facilitar el que la prevención, diagnóstico, tratamientos y asistencia lleguen a ser eficaces. También podría garantizar una mayor rentabilidad y optimización de los flujos de trabajo en la asistencia sanitaria, lo que conduciría a mejores resultados en materia de salud para los pacientes, mejores sistemas de vigilancia epidemiológica y la sostenibilidad de los sistemas sanitarios a más largo plazo. Por eso se requieren esfuerzos considerables para permitir el intercambio de datos relativos a la salud con fines de investigación, a fin de promover la medicina personalizada y preventiva
Norma sobre Servicios Digitales
Resalta el Consejo la necesidad de contar con unas normas sobre responsabilidades y rendición de cuentas para los servicios digitales que sean claras, armonizadas y basadas en hechos y que garanticen a los intermediarios de internet un nivel adecuado de seguridad jurídica. Para ello es preciso potenciar las capacidades de Europa y la cooperación de las autoridades nacionales, preservando y reforzando los principios fundamentales del Mercado Único, así como de aumentar la seguridad de los ciudadanos y de proteger sus derechos en el entorno digital en todo el Mercado Único.
Política de medios de comunicación
El Consejo respalda el plan para reforzar una política de medios de comunicación preparada para el futuro mediante la promoción de unos medios de comunicación libres y fiables. Considera que en el proceso de transformación digital tienen especial importancia, y son cruciales para la democracia europea, un periodismo de calidad, la diversidad, sostenibilidad e independencia de los medios de comunicación, la transparencia y una intensa promoción de la alfabetización mediática, que ayudan además a contrarrestar la difusión en línea de noticias falsas y desinformación. Estos esfuerzos deben tener en cuenta asimismo el potencial cultural y creativo de Europa para fortalecer los contenidos europeos. Ello incluye también seguir desarrollando el programa «Europa Creativa» de la UE, que debe sustentar proyectos audiovisuales innovadores por medio del programa MEDIA.
Identificación electrónica y servicios de confianza, administraciones públicas, normas y cadena de bloques
Dada la importancia para forjar la sociedad del futuro el Consejo insiste en el impulso de soluciones para la gestión de la identidad digital y los servicios de confianza (firmas electrónicas, precintos, sellos de tiempo, servicios de entrega certificados y autenticación de sitios web). Por eso considera que deben desarrollarse rápidamente unos servicios públicos en línea que permitan a los ciudadanos tratar con las autoridades públicas de forma remota.
Capacidades y educación
Ante la demanda creciente, procedente de todos los sectores, de trabajadores con capacidades digitales básicas, así como a la carencia de un millón de profesionales de las TIC, lo que podría mermar su potencial de desarrollo digital. el Consejo insta a los Estados miembros y a la Comisión a adoptar medidas para garantizar que los ciudadanos dispongan de capacidades digitales básicas y para reducir a la mitad la carencia actual de aquí a 2025, teniendo en cuenta las especificidades de los Estados miembros y respalda la puesta en práctica de estrategias digitales nacionales de los Estados miembros para la participación de niñas y mujeres en el ámbito digital.
Dimensión internacional
Observa el Consejo que, mientras que la UE es y seguirá siendo la zona más abierta del mundo en lo que respecta a un comercio y una inversión equitativos, otros países están recurriendo a prácticas proteccionistas. Por ello anima a la Comisión a servirse de todos los instrumentos de los que dispone, en particular de las negociaciones comerciales, con el fin de promover normas y planteamientos normativos transparentes, no discriminatorios y fiables y que fomenten el comercio digital. Al mismo tiempo le apoya en sus esfuerzos por fomentar un planteamiento internacional en materia de flujo de datos, promoviendo al mismo tiempo de forma activa su modelo de una internet mundial segura y abierta y fijándose metas ambiciosas en lo relativo al acceso al mercado.
Por último Impuesto digital el Consejo insiste en la necesidad de adaptar los sistemas tributarios a la era digital, al tiempo que se garantiza una tributación justa y efectiva, en consonancia con las Conclusiones del Consejo del 28 de junio de 2018 y del 22 de marzo de 2019.