Las ESA advierten que las crecientes tensiones geopolíticas y el aumento de los riesgos cibernéticos plantean importantes desafíos para la estabilidad financiera. Estos incluyen disputas comerciales, políticas en rápida evolución, conflictos internacionales en curso y la perspectiva de fragmentación económica que están transformando los mercados globales, lo que exige una mayor vigilancia y adaptabilidad tanto por parte de los supervisores como de las entidades financieras.
Las instituciones financieras deben afrontar la creciente incertidumbre, como la exposición a los mercados internacionales, los riesgos de liquidez y la evolución del papel de la inteligencia artificial (IA). Garantizar la resiliencia ante estos cambios es crucial.
Por lo tanto, las ESA enfatizan la necesidad de una gestión proactiva de riesgos, una mayor resiliencia cibernética y un estrecho seguimiento de los vínculos financieros globales. A medida que los mercados financieros continúan evolucionando, la cooperación internacional y la preparación regulatoria serán clave para mantener la estabilidad. En un contexto de altos riesgos geopolíticos, las ESA recomiendan que los supervisores y las entidades financieras se preparen para la continua volatilidad del mercado, consideren la posible materialización de riesgos de liquidez y estén listos para adaptarse a eventos adversos, incluyendo la constitución de provisiones adecuadas.
Para gestionar mejor los riesgos cibernéticos y de digitalización, los supervisores y las instituciones financieras deben seguir esforzándose por lograr una gobernanza de datos sólida, evaluar críticamente las soluciones de IA y su cumplimiento con la Ley de IA, y apoyar la implementación oportuna de las disposiciones de la Ley de Resiliencia Operativa Digital (LA LEY 26819/2022).