Antecedentes
Los sistemas hídricos de Europa se enfrentan a una presión cada vez mayor debido a la gestión insostenible, la contaminación y las crecientes demandas de la industria, la agricultura y las zonas urbanas, todo ello exacerbado por los impactos del cambio climático.
Según la encuesta del Eurobarómetro de 2024, más de tres cuartas partes (78%) de los europeos creen que la UE debería proponer medidas adicionales para abordar los problemas relacionados con el agua.
La Estrategia Europea de Resiliencia Hídrica se anunció en las Directrices Políticas 2024-2029 de la Comisión. Para desarrollarla, la Comisión consultó a una amplia gama de partes interesadas, basándose en casi 600 propuestas presentadas a una convocatoria de datos, un evento de consulta con las partes interesadas, mesas redondas de alto nivel y un conjunto reciente de informes que evalúan el estado del agua en la UE. Estas evaluaciones revelaron que solo el 37 % de las masas de agua superficiales presentan un buen estado ecológico y tan solo el 29 % presentan un buen estado químico.
La Comisión también tuvo en cuenta las conclusiones del Informe de iniciativa propia del Parlamento Europeo sobre la resiliencia del agua, adoptado en mayo de 2025, y los dictámenes del CESE y del Comité de las Regiones de 2024.
El agua es fundamental para nuestra existencia, pero hoy en día ya no podemos darla por sentada. Europa se ha visto afectada por fenómenos meteorológicos extremos, como inundaciones catastróficas, sequías prolongadas e incendios forestales. Con el aumento del impacto del cambio climático, la situación solo empeorará. Ningún país ni región se salva. Esto afecta por igual a ciudadanos, agricultores, medio ambiente y empresas, con repercusiones en la salud, interrupciones del suministro de energía, alimentos y agua potable, y crecientes pérdidas económicas en toda la UE. Cinco de los diez principales riesgos globales para las empresas están relacionados con el agua.
Hoy en día, la resiliencia hídrica y la gestión sostenible del agua deben estar en el centro de nuestra agenda para mejorar la seguridad de la UE en consonancia con los escenarios climáticos y hacer que nuestras empresas sean más competitivas e innovadoras y que Europa sea más atractiva para las inversiones. Es una oportunidad para los investigadores y las empresas europeas que están bien posicionadas para liderar el camino, ya que representan el 40% de las patentes de tecnologías del agua en todo el mundo.
Establecer una visión europea común para la resiliencia hídrica
La presente Estrategia integral apoyará a los Estados miembros en una gestión más eficiente del agua, tanto mediante la aplicación de la legislación vigente de la UE en materia de agua como a través de más de 30 acciones. Los Estados miembros, las regiones y los municipios, pero también los ciudadanos y las empresas, son los actores clave de la resiliencia hídrica.
La Estrategia se centra en tres objetivos clave para la acción común:
- — restaurará y protegerá el ciclo del agua, desde su origen hasta el mar. Para ello, es fundamental la aplicación efectiva del marco de la UE ya existente para el agua dulce, incluidas la Directiva Marco del Agua y la Directiva sobre la Gestión de Inundaciones, y debe centrarse tanto en la cantidad como en la calidad del agua. Además, deben intensificarse los esfuerzos para mejorar la retención de agua en tierra, prevenir eficazmente la contaminación del agua y combatir los contaminantes presentes en el agua potable, incluidas las PFAS.
- — pretende construir una economía inteligente en el uso del agua para impulsar la competitividad, atraer inversiones y promover la industria del agua de la UE. Para lograr este objetivo, es esencial mejorar la eficiencia hídrica y la gestión sostenible del agua. Por ello, la Comisión también ha publicado el 4 de junio de 2025 una Recomendación sobre la eficiencia hídrica, que proporciona principios rectores para reducir el consumo de agua. Establece el objetivo de mejorar la eficiencia hídrica en la UE en al menos un 10 % hasta 2030 y recomienda a los Estados miembros que establezcan sus propios objetivos de eficiencia hídrica, en función de sus circunstancias territoriales y nacionales. En este contexto, como los niveles nacionales de fugas varían entre el 8% y el 57%, también es importante reducir las fugas en las tuberías y modernizar las infraestructuras hídricas mediante financiación pública y privada y la adopción de soluciones digitales.
- — contribuirá a garantizar agua potable y saneamiento asequibles para todos. Para lograrlo, la Estrategia subraya el papel esencial de los consumidores y las empresas en el ahorro de agua en el hogar y el trabajo. Por lo tanto, promueve el intercambio de buenas prácticas para sensibilizar a la población y a los sectores específicos.
A nivel global, la Estrategia refuerza el papel de la UE en la promoción de la resiliencia hídrica a nivel mundial mediante alianzas y cooperación internacionales. Dando ejemplo, la UE promoverá una agenda global del agua con socios internacionales y terceros países, en particular a través del Portal Global.
Todos los actores de la sociedad deben participar para alcanzar los objetivos de la Estrategia
Acciones
Para alcanzar los objetivos de la Estrategia y apoyar a los Estados miembros, los ciudadanos, las autoridades locales, las empresas y la sociedad civil, la Comisión propone acciones emblemáticas en cinco áreas facilitadoras.
- 1. Gobernanza e implementación. Para acelerar la implementación del acervo de la UE en materia de agua, se organizarán diálogos estructurados con todos los Estados miembros, así como intercambios regulares con regiones, ciudades y autoridades del agua para promover las mejores prácticas, identificar desafíos de implementación y prioridades de cumplimiento, alentar la cooperación transfronteriza en materia de agua y simplificar y agilizar las normas de la UE cuando sea posible.
- 2. Inversiones. Para garantizar una financiación adecuada y movilizar la inversión pública y privada, la Comisión incrementará los fondos de la política de cohesión disponibles para el agua y adoptará una hoja de ruta para los créditos de naturaleza. El Banco Europeo de Inversiones también pondrá en marcha un nuevo Programa para el Agua y un Mecanismo de Asesoramiento sobre Agua Sostenible, en colaboración con la Comisión, y pondrá a disposición más de 15 000 millones de euros de financiación prevista durante el período 2025-2027. La inversión privada desempeña un papel fundamental para fortalecer la resiliencia hídrica y debe incrementarse significativamente.
- 3. Acelerando la digitalización y la IA. Un Plan de Acción a nivel de la UE sobre la digitalización del agua aprovechará todos los beneficios de la digitalización, incluida la inteligencia artificial, en la gestión y el uso sostenible del agua. La medición digital inteligente ofrece un gran potencial para mejorar la detección de fugas, y los datos satelitales pueden facilitar, por ejemplo, la previsión.
- 4. Impulsar la investigación y la innovación. La inversión en investigación e innovación, industria y capacitación también fortalecerá la competitividad del sector hídrico. Con las personas como eje central del cambio, la Comisión pondrá en marcha una estrategia de I+D para la resiliencia hídrica y una Academia Europea del Agua, entre otras acciones.
- 5. Seguridad y preparación. Finalmente, la resiliencia hídrica colectiva requiere seguridad y preparación. La Comisión mejorará los sistemas de alerta temprana y seguimiento en tiempo real de la UE para inundaciones y sequías, reforzando los vínculos entre los niveles europeo, nacional y local.
Como complemento a la Estrategia de Resiliencia del Agua, la Agencia Europea de Medio Ambiente ha publicado también el 4 de junio de 2025 un informe sobre el potencial de ahorro de agua y las posibles medidas.
Actuaciones futuras
La Comisión comenzará a aplicar las acciones emblemáticas establecidas en la Estrategia y supervisará el progreso de la Recomendación sobre la eficiencia del agua.
A partir de diciembre de 2025, la Comisión convocará cada dos años un Foro sobre Resiliencia del Agua, que permitirá un diálogo inclusivo con las partes interesadas de la UE para avanzar en la aplicación de la Estrategia.
Además, en 2027, la Comisión realizará una revisión intermedia de los avances logrados en la implementación de las acciones incluidas en esta Estrategia.