El último episodio de la crisis migratoria con Marruecos tuvo hace unos días como escenario la ciudad de Ceuta. Después de que la policía marroquí suavizara temporalmente los controles fronterizos, abriera las puertas de su valla y no adoptara medidas para detener la entrada ilegal de personas a España, el Parlamento Europeo ha aprobado una Resolución de 10 de junio de 2021 (LA LEY 13322/2021) en la que denuncia la violación de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (LA LEY 3489/1990) y el uso de menores por las autoridades marroquíes.
El Parlamento considera que Marruecos desencadenó la crisis como consecuencia de otra de carácter político y diplomático, después de que el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, fuera ingresado en un hospital español por razones humanitarias debido a su estado de salud como consecuencia del virus de la COVID-19.
Utilización de menores como medio de presión política
El Parlamento expresa en primer lugar su rechazo a la utilización por parte de Marruecos de los controles fronterizos y de la migración y, en particular, de menores no acompañados, como medio para ejercer presión política contra un Estado miembro de la Unión y lamenta que niños, menores no acompañados y familias hayan participado en el cruce masivo de la frontera entre Marruecos y la ciudad española de Ceuta, poniendo en peligro evidente sus vidas y su seguridad.
Recuerda que a la mayoría de los menores se les hizo creer erróneamente que grandes estrellas del mundo del fútbol jugaban un partido con entrada gratuita en la ciudad de Ceuta y que iban en una excursión escolar.
La Eurocámara considera que los desacuerdos bilaterales entre socios cercanos deben abordarse mediante el diálogo por canales diplomáticos, pide que se apacigüen las tensiones recientes e insta a Marruecos a que respete su compromiso en materia de gestión de fronteras y movilidad migratoria.
Al propio tiempo acoge con satisfacción la medida adoptada por las autoridades marroquíes el 1 de junio de 2021 consistente en facilitar el reingreso de todos los menores no acompañados identificados que se encuentran en el territorio de la Unión de forma irregular y pide a España y Marruecos que colaboren estrechamente para permitir la repatriación de los menores hasta sus familias, que debe guiarse por el interés superior del niño y llevarse a cabo de conformidad con el Derecho nacional e internacional, en particular la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño (LA LEY 3489/1990) y el Acuerdo entre el España y Marruecos sobre cooperación en el ámbito de la prevención de la emigración ilegal de menores no acompañados.
Apoyo a la ciudad de Ceuta y a la integridad territorial de España
El Parlamento recuerda que Ceuta es una frontera exterior de la Unión cuya protección y seguridad concierne a la Unión en su totalidad y pide a la Comisión que ponga a disposición fondos de emergencia para hacer frente a la situación en la ciudad, incluida la financiación de capacidades adicionales de acogida para los menores no acompañados.
Reitera además la inviolabilidad de las fronteras nacionales de los Estados miembros de la Unión y el respeto pleno, no negociable, de su integridad territorial y recuerda que no se puede tolerar el menoscabo de la soberanía territorial de los Estados miembros.
También expresa su solidaridad con los ciudadanos de Ceuta y aplaude la respuesta eficaz y profesional de los cuerpos de seguridad y del ejército españoles en la ciudad autónoma, así como de las ONG y de los ciudadanos de Ceuta, para hacer frente a la crisis y ayudar a salvar numerosas vidas y se congratula de la protección proporcionada a los menores no acompañados por las autoridades españolas.
La Unión Europea ante el conflicto del Sáhara
La Eurocámara reitera la posición de la Unión en relación con el Sáhara Occidental, basada en el pleno respeto de la legalidad internacional de acuerdo con las Resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el proceso político dirigido por estas para alcanzar una solución negociada justa, duradera, pacífica y mutuamente aceptable;
Cooperación entre Marruecos y la Unión
Finalmente el Parlamento insta a la Comisión y al Reino de Marruecos a que cooperen y celebren formalmente, en el plazo más breve posible, un acuerdo de readmisión entre la Unión y Marruecos con las garantías jurídicas necesarias y expresa su convencimiento con que la futura cooperación de la Unión con los países de la ribera sur del Mediterráneo debe basarse en el objetivo a largo plazo de atajar las causas profundas de la migración irregular reforzando el desarrollo económico, las inversiones y la creación de nuevas oportunidades de empleo, así como promoviendo una educación de calidad para todos los niños de la región.