Mª Jesús Arribas, Global Head of Legal BBVA
Recientemente se ha dado a conocer el informe de Wolters Kluwer «Future Ready Lawyer 2020» («Abogado del Futuro 2020»).
El informe, elaborado en base a una encuesta realizada a 700 profesionales del sector jurídico de 10 países (EEUU, España, Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, Países Bajos, Bélgica, Hungría y Polonia), analiza las principales tendencias que van a condicionar el futuro, a tres años vista, del ejercicio de la abogacía, y cómo se van a preparar tanto despachos como asesorías jurídicas corporativas para conseguir mejorar su rendimiento en un contexto tan cambiante como el presente.
Con motivo de la publicación del informe, Diario LA LEY ha realizado una serie de entrevistas a destacados representantes nacionales de la abogacía, la empresa, la universidad y la Administración, cuyas conclusiones se recogen en el informe, sobre ese futuro inmediato que espera al sector legal en nuestro país.
A continuación se recoge la opinión al respecto de Mª Jesús Arribas, Global Head of Legal BBVA.
El informe «Abogado del Futuro 2020» puede descargarse en este enlace.
¿Cómo ha impactado la situación generada por la pandemia en la forma de trabajar de las asesorías jurídicas de empresa?
Los servicios jurídicos del banco están trabajando en remoto al 100% en España y prácticamente en ese mismo porcentaje en nuestras filiales en el resto de geografías.
Esta situación nos ha empujado a innovar y revisar procesos para seguir alcanzando los objetivos marcados.
El servicio al cliente interno ha seguido prestándose a pleno rendimiento y capacidad, con el esfuerzo añadido de las necesidades surgidas de la crisis (moratorias, líneas ICO, alquileres, entre otros).
Se han reforzado los contactos periódicos entre los responsables de los distintos equipos con objeto de llevar a cabo un seguimiento más cercano de impactos, coordinar respuestas y aportar soluciones jurídicas.
El sólido desarrollo tecnológico del banco y el inquebrantable compromiso del equipo jurídico han sido los pilares fundamentales que nos han permitido desarrollar nuestra función con los mismos niveles de calidad y dedicación anteriores a la crisis.
¿Qué áreas o profesionales jurídicos van a enfrentarse a cambios más disruptivos? ¿Cuál considera que va a ser el impacto a largo plazo sobre su forma de trabajar y sobre la oferta de valor que proponen a sus clientes internos?
La evolución hacia un asesoramiento «en remoto» tendrá un mayor impacto en aquellos profesionales más volcados en la negociación de operaciones, donde la parte presencial seguía teniendo un peso relevante. Las restricciones derivadas de la pandemia y la evolución a nuevas formas de contacto social llevarán a una disminución de las reuniones físicas, que serán sustituidas, en gran parte al menos, por sistemas de video conferencia.
La celebración de los procesos judiciales por medios telemáticos será también un importante reto para los abogados del área procesal.
El impacto a largo plazo sobre la forma de trabajar vendrá determinado en gran medida por la evolución de la crisis, por las medidas que se adopten desde el Gobierno y por la duración de las mismas, así como por los efectos de todo ello en las formas de relacionarnos en grupo. Los sistemas tecnológicos del banco han permitido en todo caso que nuestra función se desarrolle con normalidad incluso en situaciones tensionadas al máximo, por lo que el trabajo a distancia es una alternativa real en el desarrollo de nuestro trabajo. Será el cliente interno quien determine, en el largo plazo, sus preferencias a la hora de recibir el servicio (de forma presencial o a distancia) en cada caso.
En un contexto en el que el trabajo a distancia vaya ganando peso, será necesario en todo caso introducir objetivos claros de desempeño y sistemas eficaces de medición de objetivos.
¿Estamos ante un cambio coyuntural en la forma de trabajar de los abogados, o se trata de un cambio definitivo, que ha venido para quedarse? En su caso, ¿cómo debería reflejarse ese cambio en los planes formativos de los futuros abogados?
La forma de trabajar de los abogados vendrá determinada en el medio y largo plazo por las necesidades y preferencias de los clientes. No obstante, la experiencia con la crisis ha demostrado que el trabajo a distancia con una tecnología adecuada es posible sin que el nivel de servicio se vea afectado. Por consiguiente, es probable que en el futuro se mantenga el trabajo en remoto, aunque en nuestra opinión, no con la misma intensidad que estamos experimentando en este periodo de crisis. En todo caso, es importante que ese trabajo en remoto vaya acompañado de un refuerzo del trabajo colaborativo, de forma que cada persona se sienta parte integrante de un equipo.
Los futuros abogados deben sin duda formarse en las nuevas herramientas tecnológicas y en materia de ciberseguridad, para poder afrontar los retos de un asesoramiento a distancia que, sin duda, es una nueva realidad que ha venido para quedarse y de la que ningún profesional puede estar al margen
¿Aumentará su inversión en tecnología a la vista del incierto futuro que plantea la pandemia (posibilidad de rebrotes, dificultades para viajar, etc.)? ¿Revisará su modelo tecnológico para aumentar su capacidad y desarrollo? ¿Qué tipo de soluciones tecnológicas considera que se han convertido en críticas, o al menos muy relevantes para el negocio legal?
Nuestra plataforma tecnológica y los equipos de ingeniería han permitido afrontar con éxito los retos derivados de la crisis desde el momento inicial, y el grupo seguirá sin duda invirtiendo para aumentar nuestra capacidad de respuesta en situaciones de máximo estrés. Es fundamental contar con herramientas colaborativas que permitan el intercambio de información y documentación de forma ágil entre abogados y con los clientes, repositorios o gestores documentales que permitan acceder a datos y expedientes de manera inmediata, sistemas de conexión para la realización de videoconferencias, y medidas de seguridad reforzadas que eviten accesos no deseados a nuestros sistemas.
¿Cómo prevé que impacte la crisis económica, consecuencia de la sanitaria, en el negocio de la abogacía a corto y medio plazo?
La crisis económica provocará probablemente un repunte de la actividad derivado de las consecuencias de la pandemia, por lo que será necesario trabajar en el dimensionamiento de la función en este sentido.
¿Qué medidas deberán adoptar para afrontar esos efectos?
En línea con lo apuntado en la respuesta a la pregunta anterior, hay que pensar en el dimensionamiento de las áreas en las que esperamos que vaya a haber mas trabajo, formando a los abogados en esas materias, y monitorizando de forma continua las necesidades de nuestros clientes para darles el asesoramiento requerido.
Abogado del Futuro 2020 / Future Ready Lawyer 2020 |
Puedes descargarte el informe en su versión original en inglés y traducido al español en ESTE ENLACE. |