Director Área de Tecnología e Innovación, Uría Menéndez
Recientemente se ha dado a conocer el informe de Wolters Kluwer «Future Ready Lawyer 2021» («Abogado del Futuro 2021»).
Este documento, elaborado en base a una encuesta realizada a 700 profesionales del sector jurídico de 10 países de Europa y EEUU, incluida España, analiza las principales tendencias que van a condicionar el futuro del ejercicio de la Abogacía, a tres años vista y cómo se van a preparar, tanto despachos como asesorías jurídicas corporativas, para conseguir mejorar su rendimiento en un contexto tan cambiante como el presente.
Con motivo de la publicación del informe, Diario LA LEY ha realizado una serie de entrevistas a destacados representantes nacionales de la abogacía y la empresa, sobre ese futuro inmediato que espera al sector legal en nuestro país, cuyas conclusiones se recogen también en el informe.
A continuación, recogemos las opiniones que, al respecto, nos ha trasladado José Pérez García, Director del Área de Tecnología e Innovación de Uría Menéndez.
El informe «Abogado del Futuro 2021» puede descargarse en este enlace.
¿Qué impresión tiene del impacto que ha producido hasta ahora la pandemia en los profesionales del Derecho, y cuál cree que puede ser ese impacto de cara al futuro?
Sin duda, la pandemia ha sido un acelerador de la adopción de la tecnología (y en algunos casos de transformación digital) en muchos sectores y entre ellos los profesionales del Derecho. En los primeros meses de la pandemia vi muchos memes del tipo «¿Quién ha sido el impulsor de la transformación digital de la compañía? 1 - CEO, 2 - CIO, 3 - COVID-19» siendo la opción 3 la elegida. Seguramente, la tecnología era la única solución para la continuidad de la actividad; la desgraciada pandemia no ha sido, ni mucho menos, positiva; no obstante, ha tenido ese efecto de tracción en la implantación generalizada del uso de las nuevas tecnologías. Los profesionales del Derecho, ya muy digitalizados, se han acostumbrado a utilizar más y mejor la tecnología, ser más flexibles en el uso del tiempo incluso llegando a «¡Ser más productivos en teletrabajo!» (para ciertas tareas, y durante cierto tiempo, como veremos más adelante), y también a desarrollar nuevas habilidades y procesos de coordinación y gestión de equipos para adaptarse a la situación. Todo esto es beneficioso para el futuro.
¿Cuáles considera que son las características clave de las organizaciones que han resistido bien la crisis?
En primer lugar, aquellas que tenían ya previstos sistemas de trabajo remoto seguro (en nuestro entorno) y Planes de Continuidad de Negocio que incluían este tipo de soluciones. En estos casos la verdad es que uno de los retos era solo cuestión de escala.
Es evidente, a su vez, que el factor clave son las personas. La preocupación y cuidado por parte de la dirección de la empresa por sus empleados (tanto la dirección corporativa, como los responsables de departamentos y equipos), como parte de su ADN, se evidenció más aún en la situación de crisis sanitaria. Entender estas nuevas situaciones, mejorar los mecanismos de comunicación para que el empleado se vea más participe de la situación, esforzarse porque el empleado se viera arropado especialmente en las situaciones durísimas que se han llegado a producir. Posiblemente, en aquellas organizaciones que gestionaron bien este aspecto la colaboración y el trabajo de los empleados han ayudado a resistir esta dura época.
¿Qué áreas del sector legal cree que se enfrentarán a una mayor disrupción en el futuro —para bien o para mal— y por qué?
No creo en una disrupción tan brutal que suponga a corto o medio plazo la sustitución de la tarea del abogado, juez, u otros actores del sector legal por soluciones tecnológicas. Sí que apostaría que la tecnología va a ser (ya lo es) un elemento de ayuda para poder realizar las tareas de menor valor añadido en menos tiempo pudiendo el profesional dedicar su esfuerzo intelectual a aquellas tareas que aportan mayor valor.
En este sentido es posible que efectivamente aquellos servicios legales de menor valor añadido y en un ámbito de asesoramiento más o menos estandarizado o «masivo» sí
pudieran verse más expuestos al impacto de la tecnología orientada a (i) suplir tareas repetitivas; (ii) interacción básica con clientes; y (iii) gestión de los asuntos en curso. Ojo, este impacto también puede ser positivo al beneficiarse de estas ayudas tecnológicas.
Por el contrario, en el área del asesoramiento más complejo y de mayor valor añadido, el efecto disruptivo pudiera ser menor. No implica, claro está, que la tecnología no vaya a estar muy presente y sea puntera, pero estará más orientada a facilitar la vida del abogado, liberando su tiempo para el análisis jurídico y el asesoramiento «taylor made».
¿Qué cambios realizados durante la pandemia piensa que se van a mantener?
Sin duda viviremos en un mundo más virtual, las reuniones por plataformas de videoconferencia, entornos colaborativos, se mantendrán. Claramente han demostrado ser una herramienta útil y que facilita una mayor eficiencia y reducción de costes. Pienso que esta tendencia ya estaba surgiendo, y que la pandemia ha sido un acelerador que ha forzado a organizaciones y a individuos a adaptarse a estas tecnologías y ver sus beneficios (y sus limitaciones también, ojo) de manera casi inmediata.
Otro tema que me gustaría revisitar en el futuro es el uso del papel (en nuestra profesión aún tan paper-no-less). La situación de teletrabajo durante la pandemia ha hecho que reduzcamos mucho el consumo y la utilización del papel, además esta era una tendencia en la que muchas organizaciones del sector ya tenían preocupación y proyectos de mejora por motivos medioambientales. Esperemos que esta tendencia se mantenga.
Durante la pandemia también se ha iniciado la realización de juicios por videoconferencia. Creemos que aunque es probable que le cueste imponerse como una práctica habitual, estos van a ser moneda común en el futuro y posiblemente (aunque a mayor plazo) la realización de vistas «telemáticas» también suponga alguna transformación del modelo actual.
¿Cree que alguna de las tendencias relacionadas con la pandemia en el sector jurídico se verá revertida tras la crisis?
Desde luego el teletrabajo al 100% que se implantó durante los meses más duros y que en casos de necesidad se sigue manteniendo por precaución no se mantendrá.
Aunque posiblemente se producirán fórmulas con un mayor uso de teletrabajo está claro que las fórmulas de trabajo presencial en las que los equipos mantienen una interacción más «física» ayudan en la formación, la creatividad, y en algunos tipos de trabajos el rendimiento global del equipo. El beneficio de este tipo de interacciones no los veo reemplazables actualmente en entornos como el jurídico en el que el intercambio del conocimiento de manera «informal» y espontánea es tan enriquecedor.
¿En qué área de actividad de la profesión jurídica cree que va a tener mayor valor/impacto la Inteligencia Artificial en el futuro?
Sin duda seguirá teniendo impacto en todo lo que sea relacionado con el tratamiento de lenguaje natural, la interpretación semántica del mismo para ayudar a categorizar documentos, extraer información, etc. facilitando el trabajo de los diferentes actores del sector legal.
La gestión del conocimiento dentro de nuestro sector también tiene mucho capacidad de mejora aprovechándose de los avances en la Inteligencia Artificial y el tratamiento del lenguaje.
Otro área que posiblemente tendrá impacto es el análisis de tendencias para intentar predecir los resultados de aproximaciones legales, etc.
¿Qué otras tecnologías «punteras» considera que son fundamentales para el éxito de los profesionales del Derecho?
Posiblemente esta adopción masiva del trabajo remoto, la colaboración «virtual» y la aceptación de los mismos, hará que las tecnologías que mejoren esta colaboración virtual entre los diferentes actores de una operación (más allá de las plataformas de videoconferencia): plataformas de colaboración en documentos, gestión de tareas en proyectos, gestión de transacciones, automatización de documentos, firma remota, etc. serán muy útiles de cara al futuro.
Una vez superada la crisis, ¿cuáles son las tres cosas más importantes que pueden hacer los bufetes de abogados y las asesorías internas de empresa para pasar de la supervivencia a la prosperidad?
Bufff, qué difícil pregunta. Supongo que, desde luego, seguir invirtiendo en tecnología como una palanca de productividad, por otro lado y dado que entendemos que existirán todo tipo de fórmulas de teletrabajo seguir adaptando los mecanismos de dirección y gestión para que estas situaciones sean un win-win (para el despacho o la asesoría interna y para el empleado) y por último (y posiblemente lo más importante) seguir invirtiendo en la formación de los abogados, la jurídica y la de negocio. Si algo ha demostrado de nuevo esta crisis, es que en tiempos difíciles los mejores y más preparados son los que suelen salir reforzados de las mismas.
¿Qué cree que podrían hacer las organizaciones ya mismo para prepararse para la próxima crisis?
Una de las lecciones aprendidas de esta pandemia creo que también es la dificultad de predecir las crisis que están por venir. Sin embargo, creo que las organizaciones hemos de hacer un análisis muy detallado de lo que ha funcionado y lo que no, cubrir las carencias descubiertas y continuar manteniendo la mentalidad de «risk management» permanente.
Aprender estas lecciones, mantener un buen equipo humano, versátil y con capacidad de adaptación a las realidades cambiantes; inversión en eficiencia (productividad); y, sin duda, flexibilidad son también factores que las organizaciones han de cuidar.
¿Y si la próxima crisis fuera una larga caída global de internet o de los grandes proveedores de cloud? ¿Estaríamos preparados para mantener nuestro negocio? ¿cómo?
Consulta otras entrevistas realizadas con motivo del informe «Abogado del Futuro 2021» / «Future Ready Lawyer 2021»
|
- José Medina y Cristina Retana, responsables de Tecnología e Innovación de Wolters Kluwer Legal & Regulatory España, respectivamente. Accede aquí a la entrevista.
- Noemí Brito Izquierdo, socia del Área de Tecnología, Innovación y Economía Digital de Ceca Magán Abogados. Accede aquí a la entrevista.
- Alberto Galán Civantos, Chief Technology Officer de Deloitte Tax & Legal. Accede aquí a la entrevista.
- Beatriz Hoya de María, Directora del Área de New Law de PWC. Accede aquí a la entrevista.
- Rafael Madero, Chief Information Officer de Pérez-Llorca. Accede aquí a la entrevista.
- César Mejias, Chief Technology Officer de Garrigues. Accede aquí a la entrevista.
- Jesús Olmedilla González, Director de operaciones de Santander Legal. Accede aquí a la entrevista.
|