David Muro. Seguimos entrevistando a abogados y profesionales de distintos despachos, con el ánimo de compartir experiencias y conocer, de primera mano, cómo afrontan el cambio que está experimentando el sector legal.
Hablamos en esta ocasión con José Miguel Celdrán, socio de Celdrán Abogados, despacho Dual Service, con más de veintiséis años de historia y oficinas en Móstoles y Madrid, que ofrece asesoramiento legal especializado en materias como el derecho civil, bancario, penal, inmobiliario, derecho de familia, tráfico o reclamación de plusvalía, además de ofrecer servicios de consultoría y asesoramiento fiscal y laboral a empresas y autónomos.
¿Qué cambios resaltarías como los más significativos en el sector legal desde que se fundara el despacho, hace ya veintiséis años?
En primer lugar la aparición de bufetes con letrados especializados por materias y áreas específicas, dejando prácticamente obsoleto la figura el abogado de familia que sabía de todas materias.
Por otro lado, la adaptación a las nuevas tecnologías, mediante la contratación de los servicios legales vía online, y servicios telemáticos, la comunicación con los Juzgados mediante plataformas digitales e intranet o la revolución en las bases de datos legales, pasando del papel y el libro a bases de datos alojadas en la nube.
Se han dado ciertos tipos de procedimientos con resultados a éxito, el cliente solo paga si se cliente cobra o multitud de demandas colectivas contra entidades bancarias y administraciones públicas.
¿Qué requisitos crees que ha de tener un despacho para poder pujar en el competido sector legal en España?
Lo primero es que han de ser profesionales Especializados en las materias. Como ventaja competitiva resaltaría la figura de un Managament legal que ponga en valor el capital humano de su despacho y elija a los profesionales más idóneos para abordar el problema o el asunto encomendado.
Me parece muy importante poder trabajar muy cercano al cliente para conocer todos los pormenores del asunto a tratar, marcando el interés y el objetivo desde un inicio para abordar el proceso con ese “único focus”.Y por supuesto la capacidad de respuesta rápida (estamos en el mundo del aquí y ahora)
¿Qué principales características crees que ha de tener un abogado a día de hoy?
Capacidad empática con su cliente, capacidad de negociación y resolución de conflictos no judiciales, actualización continua de su materia, especialización en una o dos materias concretas, respeto por la profesión y los compañeros, formación en técnicas de oratoria y técnicas de persuasión y gestión de su tiempo.
¿Cómo afrontáis el desarrollo de negocio en la firma?
Con mucho entusiasmo y energía, hemos creado un equipo de profesionales especialistas por materias legales y de consultoría para empresas, seguimos trabajando en un despacho “sin papel”, documentos digitalizados y de acceso rápido a través de una intranet con acceso desde el Smartphone de cada cliente, abriremos nuevos servicios legales en materia de derecho de nuevas tecnologías. Queremos que nuestro cliente se encuentre actualizado a través de nuestro blog y que puedan consultarnos sus dudas. Comenzamos a realizar alianzas con otros despachos de otras ciudades de España, para que la marca Celdrán Abogados esté más cerca de la gente.
En el despacho asesoráis tanto a empresas como a personas físicas, ¿qué tipo de canales utilizáis para dirigiros a un público u otro en materia de comunicación?
Si la pregunta es, cómo contactamos con nuestro cliente potencial, te comentaré que ha existido un cambio en el canal de entrada debido a internet, esto ha provocado que las personas y empresas nos busquen como referentes a través de la web, aunque nuestros clientes nos siguen recomendando a sus conocidos y amigos.
Para los que son ya nuestros clientes utilizamos newsletter del despacho, y para los que no lo son también pueden leer y consultar nuestro blog.
Además con nuestras empresas mantenemos una intranet donde la empresa puede ver toda la información relativa a su empresa, desde balances, PyG, contratos laborales, y análisis financieros parametrizados en función de sus necesidades.
¿Cómo afronta Celdrán Abogados la denominada “transformación digital”? ¿qué tipo de herramientas tecnológicas usáis en vuestro día a día?
Poseemos en estos momentos una centralita voz IP que da cobertura al despacho, redirigiendo las llamadas a los miembros del mismo. Asimismo poseemos un CRM de archivo que nos permite escanear toda la documentación de nuestros clientes y almacenarla y nuestro servidor.
¿Qué le aconsejarías a esos abogados que están pensando fundar su propio bufete?
Que tengan paciencia, que el éxito es un plato que se cocina a fuego lento. Que se preocupen de buscar la excelencia en cada acción que hagan y que se pregunten cuando lleguen a casa, ¿he dado el 200% de mi?, que descansen y al día siguiente vuelvan a hacer lo mismo.
En esta profesión como en muchas otras no existen atajos, hay que trabajar con pasión día a día, con el único propósito de servir al que solicita tu ayuda.
¿Cómo ves el futuro de la abogacía?
Ojala pudiera verlo por un agujero, pero estamos viendo que, como en todos los sectores, se está generando un cambio radical, no solo en su aspecto tecnológico, sino en las propias áreas legales innovadoras que veremos en no mucho tiempo proliferar en los bufetes, con nuevas especializaciones en inteligencia artificial, regulación de empresas de drones, en monedas virtuales, etc…
“El mundo cambia y con ello cambiará su abogacía”
¿Qué tipo de acciones lleváis a cabo en el despacho en materia de marketing o comunicación?
En estos momentos nuestro despacho trabaja en posicionamiento SEO y SEM en internet, apostando por el marketing en internet, y realizando campañas de email, valorando en estos momentos la opción de acciones en social media.
¿Qué retos se marca el despacho para los próximos 5 años?
Nuestro objetivo tiene una doble vía, queremos seguir consolidándonos como bufete y consultoría para empresas y particulares en otras ciudades, realizando alianzas con otras firmas y, paralelamente, queremos impulsar la creación de nuevas áreas legales y de consultoría adaptándonos a la revolución en el ámbito de consultoría legal que se avecina.
CONCLUSIÓN
José Miguel es un abogado con una visión de los negocios muy marcada, plenamente consciente de la necesidad de gestionar su despacho como una empresa de servicios jurídicos, que busca ofrecer un servicio adaptado a sus clientes, respondiendo en tiempo y forma, optimizando los canales de comunicación con sus clientes gracias a la tecnología.
Nos habla de la figura de una Manager Legal, que sepa coordinar la asignación de asuntos de cara a conseguir la mayor rentabilidad y productividad de sus abogados, pensando en el cliente como centro de su organización, como ha de pasar en cualquier empresa, cualquiera que sea su sector.
El sector se adentra cada vez más en el “entorno de trabajo sin papel”, y un claro ejemplo de ello es este despacho. No es tarea fácil que un sector tan acostumbrado al papel, a los expedientes físicos, a las demandas impresas, etc. se adapte a este nuevo paradigma en el que lo tecnológico manda. Ya no es una opción, es una clara necesidad y una obligación para cualquier despacho que no se quiera quedar atrás.
“El mundo cambia y con él la abogacía”, dice José Miguel, las preferencias de los clientes también lo hacen y los despachos han de saber responder a sus cambiantes necesidades.
Para terminar, me quedo con una frase que ha de acompañar este cambio de mentalidad, y que hará más asumible la transformación en los despachos: “Dar el 200% de uno mismo, descansar y mañana volver a hacer lo mismo”, y, ciertamente, no hay otro camino…